La oposición llamó a marchar en toda Venezuela el 1 de mayo, Día del Trabajador, hacia las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE), poderes que considera "secuestrados" por el gobierno de Nicolás Maduro.
"Queremos convocar a todo el pueblo de Venezuela, en los 24 estados del país, a un doblete en contra de la dictadura (...). Vamos a salir a marchar contra el Tribunal Supremo de Justicia y contra el Consejo Nacional Electoral en paz, pero con firmeza", dijo en rueda de prensa Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, único de los poderes públicos que controla la oposición.
Al hablar de "doblete", Guevara citó a "dos manifestaciones en simultáneo", con rutas distintas, en Caracas y en cada gran ciudad del país.
Desde el pasado 1º de abril, la oposición realiza protestas que han derivado en fuertes disturbios e incluso saqueos, con saldo de 28 muertos y centenares de heridos y detenidos. Reclama, entre otros puntos, "elecciones generales".
El presidente Maduro y altos funcionarios gubernamentales acusan a sus adversarios de promover "actos de terrorismo" para propiciar un golpe de Estado, mientras que dirigentes opositores aseguran que la violencia es desencadenada por "una salvaje represión" por parte de efectivos policiales y militares.
"Toca el 1 de mayo demostrar que, tras un mes de resistencia, ahora es que quedan fuerzas para seguir hacia adelante (...) Que sea el testimonio de una población que se niega a rendirse", agregó Guevara al convocar a las nuevas movilizaciones.
Pablo Zambrano, líder sindical, expresó en la conferencia de prensa que "no tenemos nada que celebrar los trabajadores" en medio de la grave crisis política y económica que atraviesa el país.
Los venezolanos sufren la inflación más alta del mundo, estimada en 750% por el FMI para 2017, y una aguda escasez de alimentos y medicinas. La crisis se profundizó desde 2014 con la caída de los precios del petróleo, fuente de 96% de las divisas del país caribeño.