Una política especial de precios que permita el impulso de las nuevas tecnologías en materia de dispositivos médicos, pidió la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), al Gobierno nacional.

Según el presidente del gremio, Bruce Mac Master “hay que plantear y debatir acciones concretas que permitan resolver las principales coyunturas del sector salud, tales como establecer una política de precios que sea coherente con los recursos del Estado, atender la cartera vencida y permitir que el país esté a la vanguardia de la tecnología médica sin perjudicar el sistema de salud”.

El dirigente gremial sostuvo que “creemos que es posible diseñar mecanismos de reportes de precios, contar con información transparente, unificar la semántica para que de esa forma podamos hacer planes de trabajo que aglutinen lo que se llama en el mundo la identificación única de los dispositivos”.

Los dispositivos médicos en Colombia representan el 4,8% del gasto total en salud, en un mercado que llega a los  US$1.289 millones de dólares. De esa cifra, el 83,5% se traduce en importaciones. A su vez, el sector registra una tasa de crecimiento del 4,3%.

Entre el 2014 y el 2017 se espera un incremento del 10,56%, dos veces superior al promedio de crecimiento de la economía colombiana proyectada por el FMI para este mismo periodo.

“La industria deberá asumir más retos en sus formas de interactuar con la cadena del sector salud, por esa razón se discutirán nuevos modelos que ya han sido probados en otros países“, sostuvo Mac Master.

El Gobierno por su lado argumentó las diferentes condiciones de lo que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, llamó como la crisis financiera del sector salud en Colombia.

El alto funcionario aclaró que no se puede hablar como tal de una crisis de salud pública, campo en el que el país es líder en la región y ha demostrado avances en los últimos años. El problema radica es en que el sistema está gastando más de lo que su capacidad le permite, agregó el ministro Gaviria.

Los colombianos aportan el 14% del gasto en salud, mientras que en países como Brasil, por ejemplo, la cifra supera el 50%. Según el ministro Gaviria el país debe buscar mecanismos diferentes a aumentar el gasto del “bolsillo” de los ciudadanos.