Con la propuesta de texto modificatorio al proyecto del Gobierno, la cual acordaron en conjunto los partidos Conservador, Liberal y La U, hay cinco iniciativas de reforma a la salud. Uno de los aspectos principales que considerará el Congreso es ¿cuánto costará y cómo se financiará. En este acápite la administración Petro hace cuentas que el próximo año demandaría $89 billones y en el año 2032, unos $118 billones.
Para 2022, el Presupuesto General de la Nación para el aseguramiento y otros programas se proyectó en cerca de $73 billones, un 53 % y un 36% desde las cotizaciones.
En el presupuesto de este año para el sector de salud y protección social, $50,2 billones son para el funcionamiento del sector, en atención, suministros, medicación, especialistas, respaldo a los hospitales y centros públicos.
En el proyecto de reforma que presentó Cambio Radical no presenta el impacto fiscal que tendría. Sin embargo, a todas luces es inferior a lo que vale del Gobierno, pues las nuevas inversiones frente a los recursos que demanda hoy el sistema, estarán orientados a la prevención.
El senador Carlos Abraham Jiménez López, de Cambio Radical, dijo a EL NUEVO SIGLO que "la de nosotros es mucho más barata. Nosotros lo que aumentamos es en el tema de prevención y mejoramiento del nivel uno, que también está hablando el Gobierno, y sobre todo la formalización de los médicos".
Centro Democrático
El proyecto de reforma que radicó el partido uribista no presenta el impacto fiscal que tendría. Llama la atención esta colectividad que, aunque durante los últimos años el sector salud es uno de los que más han recibido recursos de la Nación, Colombia aún presenta un rezago en el gasto per cápita en salud. Así mismo, cuando se compara el gasto en salud como porcentaje del PIB, en 2019 se observaba que mientras el promedio de la OCDE era del 8,8%, el de Colombia era de 7,4%.
Las nuevas inversiones que propone el Centro Democrático básicamente están orientadas a la prevención, aunque allí los costos son sensiblemente inferiores al proyecto del Gobierno, pues se atendería a través de las EPS, las cuales contratarían con la red pública que hoy existe.
El representante Óscar Darío Pérez Pineda le dijo a este Diario que esta reforma frente a la del Gobierno es "muchísimo menor, lo que proponemos es que el modelo actual, no como proponen los otros cambiándole el nombre a las EPS para que sigan haciendo lo mismo. No, que sigan con su nombre haciendo las labores del aseguramiento, de la administración, del control y también, por supuesto, cogiendo del proyecto lo que es la adopción de la medicina preventiva, de la medicina familiar, de la construcción de los centros de atención primaria en salud donde no los haya".
Agregó que "¿cuánto cuesta?, realmente no podría decir nada, pero de $80 billones, lejísimos. No tengo una cifra precisa, pero creería que no está por arriba de los $30 billones".
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Los pacientes
La iniciativa de 51 artículos recoge las propuestas de organizaciones de pacientes y otras de la salud. Contó con el acompañamiento del senador Carlos Abraham Jiménez (Cambio Radical) y el representante Andrés Forero (Centro Democrático).
El proyecto de reforma no presenta el impacto fiscal que tendría, no obstante Denis Silva, vocero del movimiento Pacientes Colombia, explicó a este Medio que "como no cambiamos el modelo, los costos adicionales están $1,8 billones en la formalización del talento humano. El resto se trabaja con el mismo presupuesto que se tiene".
Añadió Silva que en esta propuesta de reforma se mantiene el modelo público-privado, eso ya tiene una asignación presupuestal. La estrategia PYP (Promoción y Prevención) también tiene un presupuesto. Hoy por cada ciudadano el Estado cancela, adicional a la UPC, $28 mil por persona. Lo que pasa es que nadie le hace seguimiento a ese presupuesto".
Agregó el vocero de los pacientes que la reforma del Gobierno es muy costosa, y el problema es que "dice la Ministra (Salud) que en cuatro años sube a $100 billones. ¿Cómo se van a garantizar esos $100 billones?".
En este sentido, Silva señaló que en cuatro años este Gobierno se va y "deja al país embarcado".
Iniciativa de los partidos
El texto de reforma a la salud que acordaron los partidos Conservador, la U y Liberal acoge la propuesta del gobierno de fortalecer la atención primaria y la territorialización de la salud.
En este propósito se concentrarían los recursos adicionales que demandaría la propuesta de estas colectividades para el funcionamiento del sistema.
En la administración del sistema y gestión del aseguramiento no se generarían costos adicionales porque el proyecto mantiene las EPS, aunque tendrán que convertirse en Entidades Gestoras de Salud y Vida (EGVIS), de naturaleza privada, mixta o pública.
Estas entidades se encargarían de gestionar “de forma inteligente los riesgos en salud de las personas y las comunidades donde operan y que las seleccionan”.
Las gestoras deberán impulsar el fortalecimiento de los Centros de Atención Primaria Resolutiva en Salud (CAPS), incluyendo los equipos y servicios extramurales, la telesalud, consulta y hospitalización domiciliaria, entre otros.
En este sentido, la propuesta de los partidos se distancia de la radicada por el Gobierno, pues éste plantea que los CAPS sean creados y operados con recursos públicos.
Cuentas del Ejecutivo
La reforma de la administración Petro busca, entre otros, avanzar en prevención de la enfermedad y solucionar problemas de acceso al servicio, a pesar de que la cobertura de la población llega al 99%.
Félix Martínez, director de la Adres, planteó que por esta razón se busca “evolucionar progresivamente a un sistema de pagador único […] con una inversión poderosa en atención primaria para garantizar el acceso y la equidad”.
Destacó enseguida que los cálculos del Ministerio de Salud, el Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional muestran que los escenarios para los próximos años se proyectan positivos en la financiación del sistema y no tendrían por qué abrir ningún tipo de hueco en las finanzas del Estado.
Esto, aseguró, porque la reforma tributaria garantizará más de $16 billones para la salud en 2024, que irán en aumento hasta completar $28 billones en 2033, lo que hace al modelo propuesto manejable en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Respecto a los gastos en contingencias no incluidos en la reforma tributaria -que se calculan en $4,7 billones no atribuibles a la propuesta presentada ante el Congreso- y al saneamiento del déficit financiero de los hospitales públicos, el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez, señaló que se trata de algo de lo que todos los gobiernos tienen que ocuparse y “esto debe hacerse con o sin reforma”; y puntualizó que solo para este año el Presupuesto General de la Nación destinó $1,5 billones a la construcción de infraestructura hospitalaria.
En adición, y en consonancia con el rumbo que el Gobierno Nacional ha decidido darle a los recursos de la salud, el Ministerio de Hacienda definió asumir el 50% de este déficit, de forma que los entes territoriales puedan hacerse cargo de la otra mitad.