Cruzada de alcaldes contra consumo público de drogas | El Nuevo Siglo
El consumo de drogas en Colombia sigue creciendo, en mayor medida en los jóvenes. Foto AFP
Miércoles, 17 de Enero de 2024
Redacción Política

SIN DEMORA en lo poco que va de su mandato varios alcaldes ya tomaron medidas prohibiendo el consumo de alucinógenos en algunos espacios públicos como parques y entornos de los colegios. De esta forma, los burgomaestres hacen uso de las facultades que tienen después de que en diciembre pasado el Gobierno derogó el Decreto nacional 1844 del 2018 para combatir el microtráfico, que impedía portar drogas en las calles y facultaba a la Policía para decomisar las sustancias y se sanciona a los infractores.

El argumento del Gobierno para echar para atrás dicho decreto que expidió la administración Duque, es ajustar la normatividad para que se cumpla la sentencia de la Corte Constitucional sobre la no prohibición del consumo de este tipo de sustancias.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, sostuvo que el nuevo decreto “no elimina la prohibición de comercio ni de tráfico ni de microtráfico, ni ningún comercio de drogas. Eso sigue severamente prohibido por la ley colombiana”.

Sin embargo, la procuradora Margarita Cabello y el fiscal General Francisco Barbosa alertaron que esta medida del Gobierno podría redundar en el incremento del microtráfico.

En Bucaramanga

Cinco días después de asumir el cargo el alcalde Jaime Beltrán expidió el Decreto 007 del 05 de enero de 2024, por medio del cual se establece el perímetro para la vigilancia del consumo de estas sustancias.

Como consecuencia se fijó un perímetro de 60 metros alrededor de centros educativos, centros deportivos, parques y plazoletas, en donde no se permitirá el consumo, distribución, facilitación, ofrecimiento o comercialización de sustancias psicoactivas naturales o sintéticas, inclusive la dosis personal, así como tampoco el consumo de bebidas alcohólicas.

Neiva

El alcalde Germán Casagua anunció que se prohibió “el consumo de sustancias psicoactivas en lugares y entornos de las instituciones educativas, de esta manera vamos a empezar a proteger a nuestros niños, niñas jóvenes y a la familia que es nuestro compromiso”.

Arauca

El alcalde de la ciudad de Arauca, Juan Alfredo Quenza, firmó el Decreto 018 del 2024, “donde prohibimos el porte, consumo y distribución de sustancias psicoactivas en un margen de más de 100 metros a la redonda, frente a las instituciones educativas y en todos los parques de nuestra ciudad”, explicó.

Soacha

El alcalde de Soacha, Cundinamarca, Julián Sánchez, firmó el día de su posesión el decreto que prohíbe “el consumo de cualquier tipo de droga en los alrededores de jardines infantiles, parques y colegios en nuestra ciudad. No vamos a tener más padres intranquilos cuando sus hijos e hijas salgan a nuestras calles”, indicó.

Medellín

Se espera que esta semana la administración de Federico Gutiérrez expida el decreto en donde se definirá que en los espacios públicos se prohíbe el porte y consumo de estupefacientes.

La semana pasada el Burgomaestre dijo que “chao consumo y jíbaros de los escenarios deportivos, de las escuelas, de los parques”. Agregó que “hay que perseguir por todos lados a los jíbaros. La gente tiene derecho a consumir, váyase para su casa”.

Cali

La administración del alcalde Alejandro Eder prepara el decreto en donde se establece los lugares de la ciudad en donde estará prohibido el consumo de estupefacientes.

La concejala Alexandra Hernández Cedeño solicitó al alcalde Eder Garcés que expida el decreto que delimita el consumo de sustancias psicoactivas en Cali, tomando como base la Ley 2000 de 2019.

“Lo vital es delimitar dicho consumo y venta en escenarios como entornos educativos, centros deportivos y de recreación, incluidos polideportivos, así como centros culturales”, dijo la concejala.

Por lo pronto la Secretaría de Salud indicó que “nosotros tenemos varias políticas que le apuntan a eso, lo que pretende este Gobierno es articular las acciones de esas políticas en torno a la gerencia de ciudad, por una parte, y a proyectos estratégicos por la otra, iniciativas que logren la disminución en el consumo de sustancias psicoactivas, pero con una mirada más amplia”.

Floridablanca

El alcalde de Floridablanca (Santander), José Fernando Sánchez, firmó el decreto mediante el cual se prohíbe el consumo y porte de sustancias psicoactivas en sitios públicos frecuentados por menores de edad y familias.

El Artículo Primero del Decreto N.° 0004 de 2024 prohíbe el porte y consumo de sustancias psicoactivas en espacios frecuentados por menores y en un radio de 100 metros a la redonda, abarcando incluso la dosis personal.

Girón

El alcalde de Girón, Santander, Campo Elías Ramírez, firmó el Decreto 06 de 2024 que prohíbe el consumo y distribución de sustancias psicoactivas en parques, escenarios deportivos públicos y privados y áreas cercanas a los entornos escolares del municipio.

Igualmente, la prohibición aplica en un perímetro de 200 metros en el casco antiguo de Girón, los malecones, estaciones de transporte público, instituciones de salud públicas y privadas, plazas y plazoletas, bibliotecas, museos, casa cultural, teatros, auditorios, entre otros.

Garzón

El alcalde del municipio de Garzón, Huila, Francisco Calderón, expidió el Decreto 030 de 2024, en que se prohíbe el porte y consumo de drogas ilícitas en un radio de 200 metros de las instituciones educativas, centros deportivos, sistemas de transporte público y otras áreas clave.

Consultado sobre la reglamentación que hacen los alcaldes restringiendo el consumo de drogas en algunos lugares públicos, el experto Daniel Mejía dijo a EL NUEVO SIGLO que “la efectividad no la podemos saber todavía, pero sí es una medida que debe hacerse, ya que el consumo de sustancias psicoactivas en adultos no es un delito penal. Se debe regular, en qué espacio se puede hacer, porque en sitios como parques y entornos escolares uno se encuentra con una tensión de derechos”.

Protocolo

La semana anterior el Ministerio de Justicia expidió el protocolo para la aplicación de artículos del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, relacionados con la restricción del consumo de sustancias psicoactivas en parques y zonas del espacio público.

El documento plantea pautas a los entes territoriales y sus autoridades de policía, teniendo como base la protección y prevalencia de derechos de los niños y adolescentes. Además, señala que las autoridades están facultadas para regular la prohibición del consumo de sustancias psicoactivas dentro de la autonomía territorial y sus competencias legales.

Los lineamientos generales se resumen en la protección integral e interés superior de los niños y adolescentes. Se debe diferenciar entre las actividades de porte de dosis para uso personal y consumo en contraste con el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Así como aplicar el principio de no discriminación frente a las personas que consumen sustancias psicoactivas. Y que el consumo de sustancias psicoactivas debe abordarse con enfoques de salud pública, derechos humanos y de respeto a la diferencia.

En Bogotá

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que antes de finalizar el presente mes expedirá el decreto con la reglamentación para el consumo de drogas en espacios públicos.

“Ya conocen la responsabilidad que implica la normativa y la orden de la Corte Constitucional. Como gobiernos locales, tenemos la tarea de tomar decisiones que cumplan con dos objetivos: garantizar lo establecido en términos de consumo, es decir, que no se pueda prohibir de manera general el consumo de sustancias psicoactivas en nuestro país, pero sí se pueda restringir”, explicó el Burgomaestre.

Consumo

Según la Política Nacional de Drogas 2023-2033, en Colombia el 10,3% de la población en edades entre 12 y 65 años ha consumido sustancias psicoactivas ilícitas alguna vez en la vida y cerca de 800.000 personas (3,4%) reportan consumo en el último año, porcentaje que es más de dos veces superior en hombres que en mujeres.

La edad de inicio promedio se sitúa a los 14.1 años, que corresponde a la intersección entre la adolescencia y la juventud.

La marihuana es la sustancia ilícita de mayor uso en el último año (2,7% de la población, cerca de 640.000 personas), seguida por la cocaína (0,6%, cerca de 136.000 personas), éxtasis (0,2%, cerca de 37.400 personas), basuco (0,1%, cerca de 24.000 personas), y heroína (0,02%, cerca de 3.600 personas).