Tras su aprobación en tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el proyecto de reforma pensional hace tránsito a la plenaria de la corporación. Allí las colectividades en conjunto tendrán en sus manos el futuro de la iniciativa, que produjo algunas voces en el Congreso.
Para comenzar, el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, explicó sobre las votaciones: “Nosotros vamos a hacer todo el énfasis para que esa reforma no se vote, pero como seguramente sí se hará, nuestra postura como partido será votar absolutamente negativo todos los elementos estructurales de la reforma pensional”.
Por su parte, la congresista Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, señaló: “Estamos listos para dar este último debate y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que se haga con responsabilidad y poder dar nuestros argumentos de por qué no debería pasar esta reforma y debería hundirse en la plenaria. No vamos a permitir que a pupitrazo impongan su nefasta reforma pensional. Desde ya le pedimos garantías al presidente de la Cámara, Andrés Calle, para que permita que esta reforma tenga amplia participación y discusión artículo por artículo, porque aquí es mucho lo que está en riesgo y debe haber una discusión tranquila, sin ningún tipo de presión por parte del Gobierno nacional”.
A su turno, el representante liberal Germán Rozo expresó: “La opción del partido está pendiente, tendremos que reunirnos la próxima semana para discutir en la bancada qué postura vamos a tomar. Pero, la verdad, por ahora no se ha tomado ninguna decisión de bancada. Sin embargo, seguimos defendiendo los puntos acordados por el Partido Liberal en el Senado de la República”.
De la misma forma, Miguel López, del Partido Conservador, dijo: “Aún no hay una reunión de bancada, por lo que no hay decisión respecto al tema. Mi postura será negativa, votaré no después de haber analizado el proyecto, porque me parece inestable fiscalmente y considero que pone en riesgo la pensión de los más jóvenes”.
Modificaciones en el texto de la iniciativa
El común denominador entre las colectividades es que se debata el texto por cada punto de manera independiente y sobre la discusión plantear cambios; sin embargo, aún los movimientos políticos mantienen sus reservas.
Hernán Cadavid, del Centro Democrático, dijo: “Esas reformas tienen un carácter absolutamente ilegítimo y no puede ser que el presidente de la Cámara, Andrés Calle, tras las confirmaciones de Olmedo López de haberle entregado una plata importante en el trámite de reformas, vaya a presidir la plenaria de la Cámara como si nada estuviera sucediendo”.
Igualmente, Carolina Arbeláez sostuvo: “Avanza esta reforma sin garantías para la oposición, que no pudo presentar su ponencia de archivo; sin aval fiscal, sin un estudio técnico del articulado, en un tiempo exprés y sin permitir una amplia participación de los actores del sistema. El ahorro de los colombianos se camufla en un supuesto pilar solidario, porque se acostumbran a engañar a la gente para meter micos y ocultar sus verdaderas intenciones y eso es lo que debe cambiar”.
Por su parte, el representante Germán Rozo agregó: “Buscamos mantener el acuerdo, que fue lo que defendimos en la Comisión Séptima, pero debemos reunirnos todos los miembros del partido ante la plenaria con ese propósito de buscar la manera de fijar una postura”.
Finalmente, Miguel López, del conservatismo, explicó: “Como lo dije anteriormente, no hay decisión de bancada aún, actuando de manera individual pienso que el proyecto en general es peligroso y haremos lo posible porque no se apruebe. Individualmente buscaré presentar proposiciones en temas que me parecen cruciales, como: una reforma orientada a ahorrar completamente los recursos que se recauden; bajar el umbral ya que, a mayor umbral, mayor subsidio a la pensión y por ende mayor déficit en el tiempo y menos posibilidad de pensionarse por parte de los jóvenes; la vigencia se debe revisar atendiendo a las nuevas capacidades que necesitaría Colpensiones; un nuevo artículo que cree un nuevo sistema de pensión solidario y de comunión, de ahorro; debe tener un impacto fiscal claro para estudiarlo bien; un programa solidario al adulto mayor que se saque de las pensiones; reducción de la informalidad; y políticas a favor de la familia y la natalidad.