La administración de Bogotá diseñó un nuevo esquema para definir el monto de las transferencias monetarias no condicionadas que forman parte de la estrategia de Ingreso Mínimo Garantizado tendiente a atender a las familias en condición de vulnerabilidad.
El anterior esquema contemplaba un monto plano para todos los hogares, según el número de integrantes y los recursos provenientes de otros programas. El nuevo modelo se definió teniendo en cuenta la Base Maestra actualizada que cruza información con plataformas como Bogotá Cuidadora, operada por la Alta Consejería Distrital para las TICs; el Sisbén IV, certificado por Planeación Nacional, y los Listados Censales, de las entidades distritales.
Con esta información “son las entidades (Distritales) quienes certifican la condición de pobreza y vulnerabilidad de las personas y el Comité Coordinador analiza los casos y toma decisiones con respecto a las condiciones de la transferencia monetaria”.
Así está consignado en la respuesta a un derecho de petición que envió la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública a la alcaldesa Claudia López en el que pide información a la Administración Distrital sobre el Programa Ingreso Mínimo Garantizado.
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La solicitud del Ministerio Público se refiere al quinto ciclo del programa de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) que girará $48.435 millones para favorecer a 666.077 hogares pobres y vulnerables de la capital del país.
La petición del organismo de control se refiere a “los mecanismos alternativos que se han considerado para identificar los hogares que, con ocasión de las dinámicas generadas por la emergencia actual, hayan cruzado la línea de pobreza en las últimas semanas”.
Al respecto, la Secretaría Distrital de Planeación respondió que la actualización de la Base Maestra del programa Bogotá Solidaria, con corte al 15 de abril 2021 obedeció principalmente a tres factores: mejorar el proceso de bancarización; la publicación de la primera base de datos nacional certificada Sisbén IV realizada por Planeación Nacional y el aumento en la pobreza monetaria en Bogotá que “pasó de 27,2% en 2019 a 40,1% en 2020 y la pobreza monetaria extrema aumentó de 4,2% a 13,2% durante el mismo período. (DANE, 2021)”.
Otra de las inquietudes de la Procuraduría se relaciona con los mecanismos de seguimiento para identificar posibles fallas en la identificación de beneficiarios. Al respecto, Planeación Distrital dice que diseñó “una serie de mecanismos para detectar y corregir posibles fallas en la identificación de beneficiarios, entre ellos: validación de datos con cruce de información entre la Base de Datos Maestra, la Base de Datos Única de Afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud, y la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Frente al aumento de hogares que hayan cruzado la línea de pobreza en las últimas semanas, la administración capitalina señala que “la Secretaría Distrital de Planeación ha venido cumpliendo con la labor de implementación del Sistema de información conocido como Sisbén”.
En otra respuesta, Planeación Distrital advierte que “si el Gobierno nacional no continúa con el pago de Ingreso Solidario, los hogares que reciben dicho pago verían reducido el apoyo monetario para reducir la brecha de pobreza en $160.000, monto que en este momento es el que gira el Gobierno nacional. A junio 2021, hay 283.888 hogares que tienen un resultado de clasificación Sisbén, se encuentran en la Base Maestra y reciben Ingreso Solidario”.
Concluye la respuesta al cuestionario que “una posible eliminación de Ingreso Solidario, podría verse mitigada con el nuevo esquema de montos de Ingreso Mínimo Garantizado”, que responde a los conceptos de equidad y justicia redistributiva “en donde quienes más lo necesitan reciben más y quienes menos lo necesitan reciben menos”.