El proyecto de reforma tributaria, que fue aprobado por las comisiones económicas conjuntas, será sometido a una cirugía de marca mayor esta semana. Como se sabe, en días anteriores, tres de los cinco partidos que hacen parte de la coalición hicieron grandes objeciones a la iniciativa impositiva.
Por lo mismo, esta semana se harán reuniones entre los ponentes designados en representación de los distintos partidos con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, para buscar hacer más ajustes al articulado.
Lo que se sabe es que los cambios que se propondrán son profundos y significarían un recorte de varios billones de pesos en la expectativa que tiene el Gobierno de recaudo, por el momento de $22 billones, según lo que aprobaron las comisiones económicas.
La reforma tributaria es el más importante de los proyectos en la primera parte del paquete legislativo del Gobierno, al punto que lo radicó un día después de que Gustavo Petro se posesionara, pues con los recursos que recaudará, que al presentarlo cifró en $25,9 billones, tiene previsto financiar una profusa agenda de corte social en diferentes sectores como educación, salud, así como subsidios a la población menos favorecida. Como es el caso de entregar media pensión a por lo menos tres millones de adultos mayores que hoy no cuentan con este beneficio.
El pupitrazo
Las comisiones económicas aprobaron en primer y tercer debate este proyecto el pasado 6 de octubre, que muchos consideraron un tiempo récord, teniendo en cuenta el calibre de la reforma que se está haciendo. Incluso la oposición dijo que se pupitreó.
Los 96 artículos fueron votados en cinco bloques, por lo que el texto presentado pasó completo en esa primera votación.
Empero, el panorama comenzó a tornarse borrascoso para el debate en las plenarias porque crecieron las voces de los principales gremios advirtiendo sobre los efectos negativos que tendría la reforma en la economía, el empleo y la inversión, especialmente considerando el crítico momento que vive el país por la alta inflación y la perspectiva de una posible recesión.
Luego efectivamente se desgajó el aguacero para la reforma tributaria, cuando en la coalición los partidos Liberal y La U, que hasta el momento habían presentado propuestas para modificar algunos artículos que consideraban inconvenientes, advirtieron hace algunos días que, de no cambiar los puntos con los que no están de acuerdo, los votarán en contra en las plenarias.
Los ajustes
El Partido Conservador, también de la coalición, pide ajustar varios artículos, como el que eleva los impuestos a las empresas ancladas en zonas francas que no cumplan unos topes de exportaciones.
La colectividad dijo que esta disposición afectará, entre otros, a centros hospitalarios que están en las zonas francas para nacionalizar los equipos médicos.
También el Partido Conservador mostró su preocupación por la sobretasa del impuesto al sector minero y de hidrocarburos.
Líneas rojas
Por su parte, el Partido Liberal trazó unas líneas rojas que advirtió no cruzará en la reforma, la mayoría de las cuales acogió del documento de 11 observaciones al articulado que presentó el jefe de la colectividad, el expresidente César Gaviria.
Entre otros puntos que no digieren están la reducción de beneficios a la tributación de las personas naturales; el impuesto al patrimonio de forma permanente; incluir como un ingreso de las empresas del sector hidrocarburos las regalías pagadas a la Nación; así como la sobretasa del impuesto de renta para las actividades de extracción de minerales.
Mientras que La U señaló cinco temas que considera se deben moderar en la reforma tributaria: en pensiones gravar a los pensionados, dice, que es inconstitucional; en bancos de alimentos disminuir de 25% a 3% los incentivos a las donaciones pondría en riesgo la protección de millones de personas.
En zonas francas pide revisar y aumentar el tiempo de la transición de las mismas; en tanto que las zonas francas de salud y exportación deben tener exención por el servicio que prestan a la población; y debe replantearse la propuesta de eliminar las zonas económicas especiales por ser motor en la generación de empleo.
Propone también La U que profesiones liberales no se deben excluir del régimen simple; y en hidrocarburos hay que salvaguardar Ecopetrol, disminuyendo las nuevas cargas que se le quiere imponer, teniendo en cuenta que es la principal fuente de ingresos para el país.
Lo que viene esta semana
Mañana, o a más tardar este martes, prosigue la discusión del texto de la reforma para los debates en las plenarias, con una reunión que se tiene prevista de congresistas ponentes con el Ministerio de Hacienda.
No obstante, es poco probable que la ponencia se alcance a radicar esta semana, aunque ello depende también de la disposición que muestre el Gobierno de ajustar la reforma en puntos principales.
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Las zonas francas
El senador conservador Efraín Cepeda, ponente de este proyecto, dijo a EL NUEVO SIGLO que acordaron una reunión de bancada el próximo martes para analizar lo que viene en la discusión de la reforma tributaria.
“Hay preocupaciones en el tema del sector minero energético; queremos proponer que se disminuya la sobretasa al impuesto sobre la renta, que hoy está en 10% el primer año, 7,5% el segundo y 5% en adelante. Queremos atenuarla, comenzar más o menos con 7% el primer año, 5% el segundo año y el tercer año en adelante 3%”, explicó Cepeda.
El legislador conservador dijo que también tienen preocupaciones sobre el tema de zonas francas.
“Por ejemplo, hay al menos 16 centros hospitalarios en Colombia que son zonas francas, entre ellos el recién inaugurado de la Corporación Ardila Lulle, ese maravilloso centro de lucha contra el cáncer. Si se excluye de zona franca el efecto de nacionalizar los equipos, creo lo dejaría sin músculo financiero”.
Agregó que “una posibilidad es excluir precisamente estos centros hospitalarios”. También dijo: “cómo no excluir Reficar (la refinería de Cartagena). Es sacar la plata de un bolsillo y meterla en otro, le restaría competitividad”.
Enfatizó Cepeda que “en el articulado tenemos inquietudes como estas que vamos a discutir y daremos a conocer después de esa reunión que se va a llevar a cabo esta semana”.
Con condiciones
Por su parte, el representante liberal a la Cámara por el Valle, Álvaro Henry Monedero, dijo a este Diario que tras, el encuentro de los ponentes en representación de los diferentes partidos, el pasado jueves, con el ministro de Hacienda, donde manifestaron cada uno de ellos las preocupaciones, quedaron en que “el Gobierno el próximo lunes o martes, que haya reunión nuevamente, nos dará en qué puede ceder o las consideraciones a cada uno de esos puntos”.
Agregó el coordinador ponente que “el Partido tomó la decisión de sí acompañar la tributaria, pero con unas consideraciones. Si esas consideraciones no son tenidas en cuenta, solicitaríamos en plenaria votar esos puntos independientemente del bloque y votarlo negativo”.
Añadió Monedero que “hasta el jueves estamos citados para trabajar ponencia, para reunión de coordinadores y ponentes. De pronto finalizando (la semana) puede que haya algún documento para radicarlo para el lunes o martes de la primera semana de noviembre, según como avance el tema”.
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Puntos de honor
A su turno, la representante del Partido de la U por Córdoba, Saray Elena Robayo Bechara, dijo a este Impreso que “La U, siendo un partido de gobierno, por supuesto apoyamos una reforma tributaria que necesita el país. Sin embargo, hay unos puntos críticos y unas líneas rojas que no estamos dispuestos a aprobarlas tal como están”.
Especificó que “las pensiones para nosotros son un punto de honor porque es que no se puede tratar de la misma manera a la persona que está activa económicamente, al que ya trabajó por muchos años y que hoy tiene derecho adquirido de recibir una pensión” sin impuestos.
Dijo también la ponente del proyecto que al sector minero energético y de hidrocarburos le están recargando la reforma, “con un 40%, que significa $9 billones. Creo que en este momento, si bien apoyamos la transformación energética para Colombia y el mundo, también somos conscientes de que se necesita una transformación gradual”.
De igual forma, Robayo anunció que “esta semana voy a radicar una proposición en que esos 10 puntos de la sobretasa no sean 10 y no sean permanentes, sino más bien que sean cinco puntos y sea temporal, porque es que en Colombia y los países de la OCDE no hay uno que haya tenido una sobretasa permanente”.
Consideró que de esa manera “vamos a disminuir un poco el peso que recae sobre el sector minero, que genera además muchísimo empleo al país”.
Agregó que en esta misma proposición, “tenemos que el 45% de lo que se recaude con este 5% de sobretasa, se vaya para un fondo de inversión para proyectos productivos en los territorios en donde las personas se benefician del sector minero”.
Dijo que esto apunta a dar alternativas a los trabajadores de los sectores extractivos que podrían perder su empleo si esta actividad se reduce por la transición energética que plantea el Gobierno.
Ponencia negativa
De su lado, el senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, única colectividad que se declaró en oposición al Gobierno, dijo a este Periódico que “vamos a volver a presentar una ponencia negativa, teniendo en cuenta que esta tributaria aumenta la pobreza, el desempleo y la inflación. Es una reforma tributaria que golpea el crecimiento económico, siendo costoso tener un trabajo. Afecta a la clase media y golpea a los hogares de bajos ingresos”.
No obstante, dijo que seguirán en la discusión que están dando los ponentes con el Ministerio de Hacienda, “para que podamos mitigar el impacto negativo de buena parte de los artículos de esta reforma”, expresó Uribe.
En este sentido, señaló que una propuesta es “evitar el impuesto a las pensiones. Otra es recuperar los beneficios tributarios para los sectores de ciencia, innovación y tecnología, y proteger el emprendimiento”.
Agregó que “voy a proponer que se den incentivos para las nuevas inversiones con el propósito de incentivar la inversión nacional y extranjera”.
Dijo también el senador que “vamos a proponer eliminar los impuestos que van a encarecer los alimentos, buscando evitar que se aumente la inflación. Y vamos a proponer que la tarifa de dividendos no tenga el crecimiento que está planteando el Gobierno, porque es una doble tributación que desincentiva la inversión y hace el país poco competitivo”.
Cambio Radical
En tanto que Cambio Radical, partido declarado independiente frente al Gobierno, se reafirmó en su postura en contra de la reforma tributaria, que en el caso del primer debate la expresó retirándose de la sesión.
De su lado, la senadora Clara López, integrante de la coalición Pacto Histórico, que oficia como partido de gobierno, se mostró confiada en que los diferentes partidos logren acuerdos pronto para la ponencia que se discutirá en las plenarias.
“Siempre para la segunda discusión se tiene que escuchar las distintas opiniones y hacer ajustes, pero de ahí a cambiar estructuralmente la reforma tributaria hay un largo trecho. Pienso que los partidos de la coalición de gobierno están tratando de buscar una conciliación y espero que la logremos”, acentuó López.