La iniciativa de Colombia de convocar la Conferencia Ministerial sobre Migración dejó planteadas varias tareas para trabajar en soluciones frente a un asunto que, hasta el momento, a pesar de su gravedad, no había sido tratado en profundidad. El encuentro finalizó ayer en Bogotá tras dos días de deliberaciones, con la presencia del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y de 17 cancilleres de igual número de países, quienes concluyeron que se trata de un problema que debe recibir un abordaje conjunto en el continente.

En este sentido, vale destacar el papel que está jugando Colombia, no solo porque tuvo la iniciativa de convocar la Conferencia Ministerial para poner en el foco el problema de los millones de migrantes que atraviesan el continente en medio de peligros y penalidades desde el cono sur, tratando de llegar principalmente a Estados Unidos, sino porque algunas de las propuestas que hizo en este espacio fueron acogidas por los países participantes y, tal vez lo más importante, se empezará a trabajar en ellas.

La vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez dijo que en esta Conferencia Ministerial “no hemos hablado de plata, tanto como hemos hablado de lo que es fundamental, es la dignidad de las personas, es el principio de humanidad que propuse en la reunión que hicimos en Panamá”.

Añadió Ramírez que “cuando estamos hablando de la migración, y decir la migración es un problema, no estamos hablando de cosas, estamos hablando de personas que se movilizan en condiciones dramáticas, en condiciones muy precarias. Y por esta razón fue esta iniciativa mía de convocar acá a los ministros de los países por donde pasa esa migración, y decir si todo esto va para Estados Unidos y Canadá, y viene de todo el continente, reunámonos todos y veamos, pensando por encima de todo que se trata de seres humanos, cómo podemos reaccionar dándoles protección".

Colombia puso de presente que el principio de humanidad que plantea ante el fenómeno de la migración implica que cuando estas gentes recorren cada país, no se les puede dejar expuestas a las redes de tráfico de personas y de migrantes, y tantos otros peligros que los acechan.

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El otro principio que Colombia propuso para buscar soluciones al problema de la migración es la corresponsabilidad, en el sentido de que los países de tránsito no pueden actuar irresponsablemente diciendo que sigan todos a Estados Unidos, porque es claro que cualquier nación tiene una capacidad limitada para recibir migrantes.

Nuestro país señaló que hay que ser efectivos en el trato humanitario a la población migrante pero también en contener la migración. En esto último, cada nación debe buscar avanzar en su desarrollo para que sus nacionales no tengan que salir de cualquier forma por falta de empleo y otras oportunidades.

Por ello, Colombia en la Conferencia propuso el tema de cómo se van a solucionar las causas estructurales de la migración, cómo hacer que haya mayor desarrollo económico, mejor acceso a mercados de todos los países, más financiación para las empresas, más generación de empleo.

En ese sentido, se dejó planteado que para la próxima Cumbre de las Américas, en aproximadamente seis meses, cada uno de los países que participaron en dicha Conferencia tenga un trabajo adelantado de cómo hacer esta apuesta por el desarrollo vinculando a las entidades multilaterales y los bancos internacionales.

Sobre el particular, el presidente Duque en su participación en la Cumbre Ministerial sobre Migración y en el encuentro con el secretario norteamericano Blinken, dijo que hay que tener una visión más amplia sobre el desarrollo, para lo cual destacó el Build Back Better World, el plan económico que lanzó el jefe de Estado norteamericano Joe Biden en el Grupo G7 para mejorar la infraestructura de los países en desarrollo.

Cifras

Otra propuesta que fue  presentada por Colombia a los 17 cancilleres reunidos en la Cumbre, es que las cifras internas que cada país va a estar mandando sobre migración sean concentradas en Naciones Unidas, con el fin de contrastarlas, analizar las diferencias que se registran y poder llegar a un número real de esta problemática en el continente americano.

En el caso colombiano tiene cifras de 90 mil migrantes en los primeros seis meses de este año; mientras que Panamá registra un ingreso desde nuestro país por la selva del Darién de 115 mil personas.

Esta diferencia en las cifras entre Colombia y Panamá puede ser porque hay mucha gente que se va por las trochas, entonces es casi imposible registrarla por las autoridades migratorias de ambos países. 

Igual le sucede a Colombia en el caso de la migración proveniente desde Venezuela.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano dijo que “Colombia y Estados Unidos estamos trabajando de la mano para atender las necesidades humanitarias urgentes de 1,8 millones de venezolanos desplazados en Colombia, gracias en gran medida a la gran generosidad del presidente Duque y del pueblo Colombiano. A la vez estamos animando a nuestros socios en la región para que se unan a este esfuerzo para abordar estos desafíos migratorios en este hemisferio”.

IX Diálogo de Alto Nivel

Después de que el año pasado por la pandemia no se logró hacer una versión más del Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos, ayer se pudo llevar a cabo en Bogotá entre la vicepresidenta-canciller Marta Lucía Ramírez y el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, así como los equipos de los dos países que trabajaron en seis mesas temáticas.

El alto cargo del gobierno de Joe Biden destacó que la continuidad del Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos, “lo que nos indica es que esta relación trasciende todo gobierno o partido político en cualquiera de nuestros países,  eso es importante. Esta relación también se extiende más allá de nuestros gobiernos a la sociedad civil, al sector privado, a las familias, a las comunidades”.

El secretario Blinken dijo sobre un tema clave que se abordó en esta versión del Diálogo de Alto Nivel, como fue la seguridad, que "estamos comprometidos como siempre en trabajar con Colombia en la implementación de los acuerdos de paz”. No obstante subrayó que “a medida que trabajemos juntos en el futuro, los Estados Unidos trae un enfoque más integral para promover la seguridad”.

Agregó que un pilar fuerte “es nuestra cooperación a fortalecer  las fuerzas del orden y reducir la violencia, especialmente en las zonas rurales desatendidas y, como lo hemos mencionado antes, hay poca presencia del Estado”.

Enfatizó Blinken que el núcleo de todo esto son los derechos humanos para mejorar la capacidad de los fiscales, los jueces y otros actores clave para “asegurar que haya rendición de cuentas si hay violaciones de derechos Humanos y abuso, y trabajaremos en conjunto para mejorar la protección para los periodistas, los defensores de derechos humanos y otros.  Pero este nuevo enfoque busca ampliar el abanico de herramientas que tenemos, por ejemplo se desarrollarán más oportunidades económicas inclusivas para los jóvenes, que de otra manera, a lo mejor, sentirían que no tienen más opciones que las actividades ilícitas".

Por su parte, Colombia hizo énfasis al secretario de Estado en el potencial que tiene en el sector agrícola, pero que dijo es incipiente su desarrollo pues apenas están cultivadas ocho millones de los cerca de 28 millones de hectáreas disponibles. En este sentido, señaló que requiere cooperación de Estados Unidos especialmente en tecnificación.

Se destacó que Colombia y Estados Unidos se encuentran comprometidos con el desarrollo económico rural, el lanzamiento del Programa Cacao para el Desarrollo y el fortalecimiento de créditos agropecuarios para continuar apalancando el sector.