Colombia y su historia con Israel y Palestina | El Nuevo Siglo
COLOMBIA SIEMPRE ha mantenido la tesis en la ONU de que la solución al conflicto entre Israel y Palestina debe ser pacífica, respetando los derechos y la seguridad de ambos estados. /ONU
Sábado, 14 de Octubre de 2023
Redacción Política

MÁS ALLÁ de las polémicas declaraciones del presidente Petro sobre el conflicto entre Israel y la organización terrorista Hamás, el estatus jurídico que nuestro país le reconoce al Estado judío y Palestina está reglado de forma clara y contundente.

De hecho, como miembro de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Colombia ha sido partícipe de las principales resoluciones de ese ente sobre la cuestión israelí-palestina.

La propia ONU recuerda que la cuestión de Palestina se planteó por primera vez ante la Asamblea General en 1947. En la resolución 181, la Asamblea decidió dividir Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con un régimen internacional especial para Jerusalén. Después de la guerra de 1948, la Asamblea, en su resolución 194 de 1949, estableció la Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina para ayudar a las partes a alcanzar una solución definitiva, reafirmando al mismo tiempo los derechos de los refugiados palestinos al regreso y a la restitución.

Luego de ello, la república de Colombia y el Estado de Israel establecieron relaciones diplomáticas el 1° de julio de 1957.

Desde entonces ambos países han desarrollado una intensa relación, al punto que Israel es el principal aliado comercial de Colombia en Medio Oriente, abarcando el 80% de los intercambios que se realizan con esta región.

A lo largo de todo este tiempo han suscrito múltiples acuerdos e instrumentos de cooperación, el más importante de ellos el Tratado de Libre Comercio, de 2013, que entró a regir en 2020.

Por otra parte, el Estado Palestino fue reconocido como tal por 94 países tras su proclamación en 1988, y para enero de 2012, 130 naciones miembro de la ONU lo reconocieron formalmente.

Sin embargo, ya en 1996 Colombia había dado los primeros pasos de reconocimiento de Palestina al instaurar y aperturar oficialmente la Misión Especial de Palestina en Bogotá.

En noviembre de 2012 la ONU declaró a Palestina como Estado observador no miembro.

Solo en 2014 el gobierno Santos decidió subir el nivel de esa representación al de “Misión Diplomática de Palestina”, sin que ello implicara el reconocimiento de Palestina como Estado.

Finalmente, Colombia fue el último de los gobiernos suramericanos en reconocer el Estado Palestino. Lo hizo el 3 de agosto de 2018, durante la presidencia Santos.

Las razones

Sobre esto último, EL NUEVO SIGLO trae a colación las precisiones que al respecto hiciera, el 28 de agosto de 2018, la entonces vicecanciller Luz Stella Jara, recién posesionado el gobierno de Iván Duque.

En respuesta a un cuestionario de la Comisión II de la Cámara de Representantes, Jara indicó que “la decisión de reconocimiento a Palestina como un Estado libre, independiente y soberano, tomada por el entonces presidente Santos, fue comunicada al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y al ministro de Relaciones Exteriores del Estado de Palestina, señor Riad Malki, mediante Notas Diplomáticas firmadas por la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín Cuéllar, con fecha del 3 de agosto de 2018, respectivamente”.

De acuerdo con Jara, “es importante señalar que el acto de reconocimiento de Palestina ‘como un Estado libre, independiente y soberano’, constituye una decisión de carácter político y discrecional, adoptada por el entonces presidente Santos, en su calidad de jefe de Estado y, en consecuencia, de director de Relaciones Internacionales y ii) fue efectuada por el funcionario que, a la luz del derecho internacional, tiene la capacidad y facultad de representar al Estado colombiano internacionalmente, esto es el entonces presidente de la República”.

La vicecanciller recordó que “en relación con la explicación del contenido de las notas cursadas, se informa que las mismas notas exponen de manera clara los asuntos considerados relevantes para contextualizar la posición del Estado en esta materia, los cuales hacen referencia a la posición histórica de Colombia sobre la situación de Palestina, en el marco de Naciones Unidas desde 1946; las dificultades de la población palestina; la necesidad de un Estado Palestino que respete y coexista con Israel; la negociación directa como mecanismo para una solución duradera; y los vínculos de Colombia con la comunidad judía y el Estado israelí, así como la contribución de la comunidad palestina a la identidad nacional”.

“Como punto de partida debe hacerse referencia al postulado fundamental de Colombia, consistente en manifestar su comprensión a la aspiración del pueblo palestino de obtener un pronto reconocimiento, apoyando el objetivo de la creación de un Estado Palestino viable, viviendo en paz al lado de Israel, con fronteras definidas, seguras y reconocidas internacionalmente, sobre la base de las líneas de 1967 y con los cambios acordados mutuamente por las Partes”.

Jara recordó que “desde la adopción de la Resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1947, la comunidad internacional establece un Plan de Participación del territorio conformado por el Mandato Británico de Palestina. Colombia no apoyó dicha resolución, formando parte de los 10 países que se abstuvieron en esa votación. La resolución 181 fue aprobada por 31 votos a favor. Trece países votaron en contra. Para Colombia dicha participación debería haber resultado en el establecimiento de dos Estado independientes: Israel y Palestina”.

La entonces vicecanciller recordó que “en el marco de las Naciones Unidas, el Estado colombiano ha votado en diferentes instancias a favor de resoluciones cuyas disposiciones buscan proteger los derechos fundamentales del pueblo palestino. Existen aproximadamente 18 resoluciones presentadas en la ONU anualmente sobre la Cuestión Palestina (tanto en la 2da, 3ra y 4ta Comisión como en el Plenario y el Ecosoc). Colombia vota tradicionalmente a favor de estas resoluciones, excepto las siguientes tres, que se votan en abstención: Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino; División de la Secretaría para los derechos de los Palestinos; y Labor del Comité Especial encargado de investigar las prácticas israelíes que afecten los Derechos Humanos del pueblo palestino y otros habitantes árabes de los territorios ocupados”.

Precisó Jara que “(…), el 21 de diciembre de 2017, la Cancillería reiteró en un comunicado de prensa la posición histórica de Colombia sobre una solución pacífica al conflicto palestino-israelí, añadiendo que era fundamental apoyar acciones que contribuyan al consenso y no aquellas que sigan dividendo aún más a la comunidad internacional”.

La vicecanciller precisó que “el gobierno Duque fue informado ‒no consultado‒ de la decisión adoptada, pocas horas antes de la transmisión de mando el 7 de agosto de 2018. En estas circunstancias, el Gobierno está examinando cuidadosamente las implicaciones que puedan derivarse del acto de reconocimiento de Palestina como Estado. A su vez, el Gobierno convocará a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para evaluar la decisión del Gobierno anterior con miras a obrar conforme al Derecho Internacional”.

¿Entonces?

El gobierno Duque no reversó el citado reconocimiento a Palestina, al tiempo que en repetidas ocasiones reiteró la relación especial de Colombia con Israel.

“Colombia e Israel tienen relaciones diplomáticas desde 1949 y, con el pasar de los años, se han ido fortaleciendo en la cooperación, la inversión y el comercio. Pero me atrevo a decir lo siguiente: estamos hoy en el punto más alto en la relación bilateral, expresado en que durante mi Gobierno se ha firmado, ratificado y puesto en marcha el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia e Israel”, dijo Duque durante una gira por el Estado judío en noviembre de 2021.

Esa postura diplomática por una solución pacífica y negociada entre los dos Estados se ha mantenido en la diplomacia colombiana, hasta que esta semana, tras la ofensiva terrorista de Hamás sobre Israel y la respuesta del Estado judío a la agresión, se dieron las polémicas declaraciones del presidente Petro y el cambio del sentido de votación sobre los asuntos de Israel y Palestina en la ONU.

“Mi gobierno, contrario a los gobiernos anteriores, que siempre votaban con EE. UU., y cuatro países más en contra de las resoluciones amplísimamente mayoritarias de las Naciones Unidas, pidiendo acabar con el apartheid y la ocupación del territorio palestino por Israel, ha decidido con su voto apoyar la mayoría de las Naciones Unidas en contra de la ocupación del territorio palestino”, precisó Petro esta semana, estando en el ojo del huracán por no condenar el terrorismo de Hamás y llegar a insinuar que la ofensiva militar israelí buscaba crear un “campo de concentración” en la Franja de Gaza.