LAS LLUVIAS en el país no dan tregua, prueba de ello son las múltiples emergencias que se han presentado en los últimos días en diversas zonas del territorio colombiano, además de la declaratoria de Desastre Nacional por Variabilidad Climática realizada por el presidente Gustavo Petro.
Al respecto, en declaraciones a medios, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, confirmó que esta entidad tendrá cambios importantes en el futuro.
“Esta Unidad no puede seguir con un rezago presupuestal de 5 billones de pesos, no puede seguir recibiendo 6 tutelas al día, no puede seguir teniendo protestas de los proveedores a los que no se les ha pagado en cuatro o cinco años todos los días en distintas partes del país. Nosotros ya llevamos un trabajo adelantado en cuanto a pensar cuál va a ser esa reestructuración de fondo a la Ungrd, a quien por ley le compete ser la cabeza del sistema”, sostuvo.
Tomando esta situación como base, EL NUEVO SIGLO habló con expertos de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano y la Universidad de los Andes sobre los aspectos que, a su juicio, deberían contemplarse en esta reestructuración, a partir de los escándalos de presunta corrupción y clientelismo en la Ungrd.
Jaime Wilches, analista político del Politécnico Grancolombiano, aseveró que hablar de reestructuración es el eufemismo habitual con el que se suele tratar de solucionar los problemas de corrupción en Colombia.
“Lo que necesitamos en una unidad tan fundamental como la Ungrd son tres puntos”, afirmó.
Primero, la conformación de equipos científicos y tecnológicos. “Es inadmisible que como lo dijo el mismo director Carlos Carrillo haya solo un ingeniero de planta en un equipo que debe estar de manera constante monitoreando las distintas emergencias que tienen una compleja geografía como la colombiana, en la que ya sabemos que se anticipan año tras año fenómenos de sequía y fenómenos de inundaciones”, explicó.
“Se debe contar con una tecnología de punta para tener las distintas variables y los distintos planes que se pueden activar para solucionar las emergencias y los riesgos que suceden en nuestro país. Y tercero, hay que cambiar el concepto, no solo atender emergencias, sino entender que los riesgos se pueden prever en el corto, el mediano y el largo plazo”, agregó.
Señaló, además, que se necesita una estructuración mucho más clara en una coordinación interinstitucional entre los entes municipales, departamentales y nacionales.
A su turno, Camilo González, Ph.D. en Ciencias Sociales y Políticas, y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, enfatizó que la Ungrd tiene una naturaleza compleja.
“No creo que la solución pase por hacer más complejo la forma cómo invierte y compra, cómo usa ese fondo de emergencias, sino más bien incorporar en su estructura mecanismos de seguimiento a la ejecución mucho más claros, promover mucho más la transparencia alrededor de la contratación y facilitar la veeduría. También fortalecer la capacidad técnica alrededor de esta inversión”, manifestó.
“La sensación que uno tiene es que la coordinación para que haya una correcta planeación e implementación al momento de emergencias no es tan buena, sobre todo a nivel local. Habría que también fortalecer la capacidad que tiene la Unidad para integrarse y coordinar mejor con autoridades a nivel local y que no sea cuando ya las cosas están a otro nivel. Las emergencias hay que mitigarlas, pero los riesgos se pueden prevenir. Hay que fortalecer esa parte de prevención y trabajar mucho más fuerte con autoridades a nivel departamental y municipal”, agregó.
Comunicación ante las crisis
El analista Wilches, reiteró que el sistema de prevención de riesgos podría funcionar si hubiera presupuesto, un equipo de científicos con garantías laborales y sin que estos cargos fueran entregados por favores políticos.
“Ya ha sucedido que las personas que llegan a esas entidades, no tienen ninguna experiencia en temas de gestión del riesgo. Para eso hay muchos profesionales capacitados para poder tener equipos que puedan rodear desde una acción no solo preventiva, sino desde la comunicación ante las situaciones de crisis que es saber activar los protocolos necesarios y las estrategias”, concluyó.