El Partido Liberal llevará a cabo, en marzo próximo, la IX Convención Nacional, en la cual elegirá directivas para los dos próximos años, así como trazará líneas de cara a las elecciones regionales del 2023 y, tal vez una decisión más importante, analizará su situación como integrante de la coalición que defiende las políticas del presidente Petro.
En ese sentido, la Convención Nacional es clave para el futuro de la coalición del Gobierno, teniendo en cuenta el peso que tiene en la misma esta colectividad.
En el Senado el Partido Liberal es la tercera fuerza con 14 parlamentarios, atrás del Pacto Histórico con 20 y el Partido Conservador con 15 legisladores.
Mientras que en la Cámara de Representantes es mayoritaria con 33 congresistas, seguido por el Pacto Histórico con 31 parlamentarios.
Por ello el Gobierno requiere que el Partido Liberal siga en la coalición para conservar las mayorías en el Congreso y poder sacar adelante su paquete de proyectos, como lo ha logrado hasta ahora.
El próximo año el Ejecutivo Nacional necesitará más que nunca tener intacta su coalición, pues ha manifestado la intención de presentar las reformas pensional, laboral y a la salud, entre los proyectos principales y más difíciles de sacar adelante. Por lo que también es imprescindible que, junto a la coalición del Pacto Histórico, que oficia como partido de gobierno, se mantengan también el Partido Conservador y La U para conservar las mayorías.
Vale recordar que el Partido Liberal apoyó para primera vuelta la aspiración presidencial de Federico Gutiérrez. Sin embargo, después de que este no llegara a segunda vuelta, el jefe único de la colectividad, el expresidente de la República César Gaviria, se reunió con Gustavo Petro.
Las conversaciones para un apoyo liberal a Petro parecían ir bien en esa oportunidad, empero se suspendieron debido a unas palabras de la entonces fórmula de este a la vicepresidencia, Francia Márquez, quien dijo que “Gaviria significa más de lo mismo. Gaviria es parte de los que han llevado a este país a vivir en la crisis en la que estamos, la hambruna, la corrupción”.
Sin embargo, la mayoría de la bancada liberal, independientemente de lo que Gaviria pensara, votó en segunda vuelta por Petro, poniendo su grano de arena para que venciera a Rodolfo Hernández.
Instalado el nuevo Gobierno el expresidente Gaviria, haciendo gala de pragmatismo político, acogió, junto con la bancada, la propuesta del presidente Petro a los distintos partidos para hacer parte de un gran diálogo nacional sobre las importantes reformas que necesita el país.
Obrando en ese sentido, el Partido Liberal en la declaración política que exige la ley se manifestó de gobierno, siendo pieza clave en la coalición y por ello tiene participación en las carteras de Justicia y Vivienda.
No obstante, en un par de oportunidades el Partido Liberal ha manifestado su inconformidad en la coalición, como a finales de agosto pasado porque, dijo, si bien tenía presencia en la cabeza de dichos ministerios, no en los altos cargos de los mismos. Incluso señaló la posibilidad de cambiar su declaración política y pasar a ser independiente.
Ahora la situación liberal en la coalición vuelve a estar en entredicho, después de que el expresidente Gaviria manifestara 11 observaciones a la reforma tributaria sobre artículos que considera inconvenientes. La bancada los asumió como líneas rojas y anunció que si el Gobierno no acepta cambiarlos o suprimirlos, los votará en contra.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, manifestó que el Gobierno entiende que los partidos de la coalición tengan opiniones distintas frente a algunos puntos de la tributaria, y que está dispuesto a que se hagan cambios, sin bajar el recaudo.
Sin embargo, algunos consideran que lo del Partido Liberal va más allá de la inconformidad con varios puntos de la tributaria, pues incluso Gaviria dijo que el recaudo por esta reforma no debería ser más de $13 billones anuales, en franca contradicción con el Gobierno, que espera $22 billones para financiar especialmente inversión social.
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El efecto Gaviria
Todo apunta a que el expresidente César Gaviria será reelegido como jefe único en la IX Convención Nacional Liberal, donde tendría las mayorías, así como ya no forman parte de la colectividad varios dirigentes importantes que se retiraron por estar en desacuerdo con el manejo que le ha dado a esta formación política, como los exministros Juan Fernando Cristo, Guillermo Rivera y Cecilia López (actual ministra de Agricultura) y los exsenadores Juan Manuel Galán, Viviane Morales y Sofía Gaviria.
El analista político Néstor Rosanía dijo a EL NUEVO SIGLO, sobre lo que podría pasar en la elección de la dirigencia en la Convención Nacional, que “hay una fractura grande dentro del liberalismo que va liderada por César Gaviria y, por el otro lado, Velasco (Luis Fernando), que hoy es alto consejero. Pero él obviamente tiene una incidencia dentro de las bases liberales muy grande porque lideró la disidencia liberal que se fue con Petro, en contra de lo que había pedido Gaviria, que era acompañar a ‘Fico’ (Federico Gutiérrez) en su momento”.
Agregó Rosanía que “casi que hay una posición oficialista del Partido que es la de César Gaviria, que va con músculo muy grande en términos regionales y locales, y una más de lo que llamaban el Trapo Rojo, que es la de Luis Fernando Velasco, que es mucho más de centroizquierda y que responde a los ideales liberales y socialdemócratas que están dentro de los estatutos del Partido”.
Consideró el analista que en ese pulso “creo que se va a imponer la línea de Gaviria porque, finalmente, lo que tiene es una estructura grande dentro del Partido que tiene puestos, que tiene votos y burocracia; mientras que la de Velasco es una línea más llevada por la opinión, por la ideología y por la pasión, pero que a la hora de tener unos puestos en la Convención Nacional Liberal, no tienen votos”.
En cuanto a qué le convendría más al Gobierno en función de mantener su coalición, que Gaviria se reelija en la dirección liberal o llegue alguien nuevo, Rosanía consideró que “lo ideal para el Gobierno sería que llegara alguien más nuevo porque Gaviria en la primera reunión de campaña que tuvo con Petro ‘partieron cobijas’, como se dice popularmente, porque Gaviria llega con listado en mano de puestos”.
Agregó Rosanía que “el Gobierno de pronto necesita más margen de acción y una persona nueva que represente más los ideales liberales y no la burocracia liberal, pero personalmente creo que no va a pasar, creo que queda Gaviria”.
Elecciones regionales
El Partido Liberal fue uno de los protagonistas en las elecciones regionales de octubre de 2019, con una importante figuración en los diferentes cargos a proveer.
Los resultados liberales en las legislativas de marzo pasado, cuando obtuvo el mayor número de curules en la Cámara, presagiarían un importante desempeño en representación en los comicios regionales de octubre próximo en gobernaciones, alcaldías, concejos, asambleas y JAL.