Una de las conclusiones que dejó el encuentro del presidente Gustavo Petro con el papa Francisco ayer es la posibilidad de que un próximo ciclo de las conversaciones de paz con el Eln se realice en el Vaticano, según dijo el jefe de Estado. Sin embargo, el anuncio fue criticado por distintos sectores políticos.

“Es posible que hagamos una ronda –ya se hablará con el Eln– acá, que podamos construir un paso todavía mucho más profundo en la dejación de la violencia con un escenario como este. Sería muy sugerente para toda la sociedad colombiana”, dijo el jefe de Estado al salir de la audiencia con el pontífice.

Precisó sobre la propuesta que “todo lo que pueda suceder con el acuerdo de paz con el Eln, que espero llegue a un éxito rotundo, tiene que ser de acuerdo entre las dos partes”.

Detalló el primer mandatario que “el Estado Vaticano, digamos, ya como instancia nacional, territorial, estatal, puede ser el escenario de una ronda de negociaciones. A mí me interesaría mucho que la siguiente, o la que pueda establecerse con el Eln, se pueda desarrollar aquí, por muchas razones que tienen que ver con la historia del mismo Eln”.

Agregó el mandatario que “hemos hablado de la paz de Colombia, buscando una posición mucho más activa, tanto del Estado Vaticano como de la Iglesia católica, en el proceso de paz de Colombia”.

Reacciones a la propuesta 

La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, partido de oposición, dijo que “Petro no solamente elude el tema del narcotráfico, que no está combatiendo como responsable de la violencia en Colombia, sino que plantea un absurdo como hacer un ciclo de conversaciones con el Eln en el Vaticano. Propone llevar de gira por el mundo a unos terroristas narcotraficantes que solo le han dado a Colombia dolor, muerte y vergüenza”.

A su turno, el senador David Luna, de Cambio Radical, partido de oposición, expresó que “bienvenido siempre el apoyo del santo padre al anhelo de alcanzar la paz que tiene toda Colombia. Sin embargo, el presidente Petro debe entender que el problema de los diálogos con el Eln no es en dónde se estén realizando, sino la falta del cumplimiento de esta guerrilla por la alcahuetería del Gobierno. Primero hay que solucionar lo interno”.

En tanto que Julio César Triana, representante a la Cámara por el Huila, igualmente de Cambio Radical, dijo que “no entiendo cómo el presidente Gustavo Petro puede siquiera considerar unas mesas de diálogo en el Vaticano con un grupo criminal que ha cometido 19 actos violentos desde que se firmó el cese al fuego. Presidente, deje los sofismas para hablar del conflicto en Colombia”.

Mientras que el senador Ariel Ávila, de la coalición Alianza Verde-Centro Esperanza, bloque que hace parte del oficialismo, dijo a Caracol Radio que “es muy difícil por una razón sencilla: el tema de seguridad jurídica”.

Agregó que llevar a los miembros del Eln allí con un sistema jurídico europeo, “les puede pasar lo de Pinochet. Que la gente eche memoria un poquito: hay un viaje y el sistema europeo dice así este señor haya sido expresidente y un país quiera que no le pase nada, hay unas denuncias por violaciones a los derechos humanos. Y se vuelve es un lío jurídico”

Además, dijo Ávila, porque para ir al Vaticano el tránsito tiene que ser por Italia. “En este momento en Italia hay un gobierno de derecha populista muy fuerte. Realmente eso es un tema difícil”.

Recordó que recién comenzaron las negociaciones con el Eln también se planteó llevar la mesa a España, que es uno de los países garantes del proceso, “y eso rápidamente fue descartado por lo mismo.  A no ser que haya unas garantías muy fuertes en materia de seguridad jurídica, veo eso casi que enviable”.