La estrategia de paz del presidente Petro se encuentra “más temblorosa que nunca”, expuso en un artículo la revista inglesa The Economist, en el cual hace un recuento de las acciones que ha hecho el Gobierno en ese sentido, como el cese el fuego bilateral que decretó con cinco grupos armados ilegales, pero que en la práctica no han logrado los resultados esperados. Concluye que “la 'Paz Total' parece más un eslogan que un objetivo alcanzable”.
The Economist señala que el presidente Petro desde un principio de su gobierno dio pasos para lograr la paz con los distintos grupos armados ilegales, pero "menos de un año después, su búsqueda de la paz parece más inestable que nunca", se aprecia en la publicación.
El medio inglés hace un recorrido por lo que ha sido la violencia en Colombia y la manera cómo los últimos gobiernos han enfrentado el flagelo de los grupos armados ilegales.
En ese sentido, el prestigioso medio especializado en información de la economía apunta que “los presidentes han lidiado con el problema de diversas maneras: Iván Duque, su predecesor conservador, alentó a las Fuerzas Armadas para atacar a los jefes o capos de las pandillas”.
Agregó que “anteriormente, Juan Manuel Santos, presidente de 2010 a 2018, pasó cuatro años negociando un acuerdo de paz con el entonces grupo guerrillero más grande y antiguo del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, conocidas como Farc. En 2016, la mayoría de las Farc acordaron deponer las armas a cambio de sentencias reducidas, escaños en el Congreso y numerosas garantías sociales”.
En cuanto a la estrategia del cese bilateral el fuego con cinco organizaciones que adoptó el Gobierno el pasado 31 de diciembre, para en un tiempo corto buscar reducir la violencia en las regiones, mientras que se inician conversaciones con los grupos armados multicrimen, y la mesa con el Eln produce los primeros resultados, The Economist mencionó que ha tenido problemas.
“Tanto el Eln como el Clan del Golfo ya no forman parte del cese al fuego. El Eln afirma que nunca se inscribió en primer lugar, mientras que Petro puso fin a la tregua con el Clan del Golfo el 19 de marzo, después de que se descubriera que la pandilla estaba involucrada en una huelga minera”, señala el artículo.
También la publicación hace mención al proyecto de ley que presentó la administración Petro al Legislativo para el sometimiento a la justicia de los grupos criminales que no les reconozca estatus político.
“El Presidente, también enfrenta una lucha para obtener la aprobación de su nueva ley, que puede votarse en las próximas semanas. Francisco Barbosa, el fiscal General, critica la ley diciendo que indultará a los criminales. A Barbosa, también le preocupa que la ley erosione la independencia de la Fiscalía”, reseña The Economist.
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Crece violencia
El prestigioso seminario, también señala que contrario a los propósitos de la estrategia de paz que adelanta el Gobierno, la violencia en las regiones no da tregua. Al respecto refiere, por ejemplo, el ataque que ejecutó a finales de marzo pasado el Eln contra una base militar en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, donde fueron asesinados 9 soldados; mientras y uno de los militares que resultaron heridos, falleció esta semana debido a la gravedad de las heridas.
Asimismo, este medio destacó que se ocupa del grave incidente que se registró el pasado 2 de marzo en la inspección de Los Pozos, del municipio de San Vicente del Caguán, en Caquetá, en donde una protesta que adelantaban campesinos por acuerdos incumplidos en materia de vías por anteriores gobiernos, degeneró en hechos de violencia cuando quisieron tomarse las instalaciones de la petrolera Emerald Energy. En la refriega murió un labriego y fue asesinado un policía a manos de algunos manifestantes.
En esos hechos, también 76 policías fueron desarmados, humillados y retenidos por los campesinos durante varias horas. Ante esta situación el Gobierno ordenó al Ejército y la Policía no emplear la fuerza para evitar un derramamiento de sangre, en tanto que calificó la retención de estos policías como un cerco humanitario, mientras que el Fiscal General manifestó que se trató de un secuestro.
“Menos de un mes antes, un campesino y un policía fueron asesinados durante huelgas campesinas en Caquetá, en la región amazónica del sur. Más de 70 policías fueron tomados como rehenes por un día”, dio cuenta el medio británico.
La publicación, además hace un par de menciones aparte de su análisis a la estrategia de paz del Gobierno, al señalar que “el gabinete de Petro se volvió contra él en febrero por una reforma de salud.
Así como se refiere a los líos en que se han visto involucrados el hijo y el hermano del Presidente, por supuestamente “recibir sobornos de bandas de narcotraficantes para lograr concesiones en el proceso de alto el fuego”.
Por otra parte, el pasado jueves, la prestigiosa revista estadounidense Time también se refirió al Presidente colombiano para señalar que está entre los 100 líderes más influyentes en el mundo.