EN EL seguimiento y gestión de las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV) que se ha hecho a las entidades estatales, la Defensoría del Pueblo ha participado activamente. Cabe destacar que dicha labor ha sido encabezada por la delegada para Orientación y Asesoría a Víctimas del Conflicto Armado, la cual, por cuenta propia, ha tenido acercamientos para verificar el cumplimiento de dichas recomendaciones.
Para ello, sostuvo reuniones con la mesa de trabajo para el Seguimiento y Monitoreo de las Recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Según información publicada por Vanguardia, dicho comité podría presentar en marzo del año próximo un informe completo sobre su gestión que incluye porcentajes, balances y números precisos.
El medio de comunicación aseguró que ha encontrado disposición del Gobierno nacional para el cumplimiento de tales recomendaciones, lo que consideró como un aspecto positivo.
Como se sabe, en julio de este año, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó una resolución para fortalecer la garantía de derechos humanos y la construcción de la paz en Colombia.
“Con 28 votos a favor y 19 abstenciones, la adopción del texto impulsado por la propia Colombia y casi 40 países dispone aumentar la asistencia técnica de la ONU para que se desarrollen las capacidades que permitan la implementación de las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición”, afianzó Naciones Unidas, en un comunicado.
Según esta organización, fue solicitado a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos “que proporcione e intensifique su asistencia técnica a las autoridades nacionales y locales por un periodo renovable de dos años para implementar esas recomendaciones”.
También informó que, por medio de la Oficina de Derechos Humanos de este país, “la ONU cooperaría con los gobiernos de todos los niveles para que todas las instancias pertinentes dediquen atención especial a las víctimas y apliquen una perspectiva de género “que tenga en cuenta los orígenes étnicos y sus diferentes necesidades”.