“El partido hoy no tiene absolutamente ninguna capacidad de decisión” en la capital, manifestó el representante por Bogotá, Telesforo Pedraza, del Partido Conservador.

“Parta de la base que nosotros llegamos a ser la mitad del Concejo de Bogotá y hoy de 45 concejales, con mucho esfuerzo, hay tres”, anotó.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve al Partido Conservador en Bogotá?

TELESFORO PEDRAZA:El partido en Bogotá hace mucho ha perdido un espacio y un protagonismo en función de la vida de la ciudad, en función de sus programas, en función de sus alternativas, en función de tener personas de primerísimo orden que pudieran haber aspirado con legítimo derecho a la Alcaldía Mayor de Bogotá.

De tal manera que creo que la situación del partido propiamente en la ciudad capital no es la mejor. Muchas veces aparecen como una especie de meteoritos que caen del cielo, que llegan sin pertenecer a él. Entonces creo que al partido le hace falta volver a recuperar su rumbo y además ajustarse a las realidades, a lo que hay que hacer, visto en el presente. Y además avizorar el porvenir también, porque lo que necesitamos es eso: un partido de programa, un partido ideológico, no un partido que esté pendiente a ver si le dejan los últimos residuos de la burocracia en cualquier escenario. El partido merece más.

Como decía Álvaro Gómez: hay más conservatismo que partido.

ENS: ¿Entonces perdió el poder en Bogotá?

TP:Sí, claro. Hace mucho tiempo. El partido hoy no tiene absolutamente ninguna capacidad de decisión. Parta de la base que nosotros llegamos a ser la mitad del Concejo de Bogotá y hoy de 45 concejales, con mucho esfuerzo, hay tres.

ENS: ¿Cómo ve la campaña al Concejo de Bogotá? 

TP:Uno quisiera que el partido volviera, como le digo, a ser un partido pujante, un partido de reconocimiento, un partido donde la gente votara en función de lo que un partido lidera y representa, pero yo en este  momento no veo la verdad cómo se dejaron perder sin ninguna visibilidad.

Salvo la voz mía, estos 8 o 12 años de atraso de la ciudad, el partido estuvo callado. El partido estuvo, en el caso del Concejo de Bogotá, como un partido silencioso, cuando lo que necesitamos es una colectividad que realmente sea de propuesta, un partido de alternativa, un partido capaz de haber hecho un control político efectivo para evitar los desmanes que se han cometido en la Administración de Bogotá. 

ENS: ¿La colectividad está dividida en Bogotá?

TP:Los partidos se nutren finalmente de tendencias. Al interior de los partidos hay tendencias, porque esto no es un convento de monjas ni mucho menos. Y eso que al interior de las monjitas también hay sus disidencias.

De tal manera que yo particularmente conocí la división de partido y allí crecí. Fue en muchos momentos muy determinante. Fue la que permitió que en llegados momentos la unidad del partido llegara  impulsar la candidatura del hoy expresidente Belisario Betancur. Y que igual lo hiciera cuando la candidatura de Andrés Pastrana para la Alcaldía de Bogotá.

ENS: ¿No se le hace extraño que una fracción del Partido Conservador apoye a Clara López?

TP:Yo no tengo la menor idea de quienes son. Habría que preguntarle al doctor Barguil, que es el presidente del Directorio Nacional.

Por lo que usted me dice, me parecen de pronto extraños, que parecerían intrusos en la vida de la ciudad de capital, porque yo no se qué hacen los parlamentarios de provincia aquí diciendo a quien hay que apoyar, cuando solo vienen del aeropuerto al centro.

Lo que me parece es que deben estar buscando más bien que en sus departamentos el partido pueda crecer y que el partido pueda tener una representación importante en las regiones, que también el partido ha ido retrocediendo.

Hay que mirar cuantas alcaldías, cuantos concejos y cuantos diputados se perdieron en las pasadas elecciones.

ENS: ¿Cuál debe ser el papel del próximo mandatario?

TP: Tiene que recuperar la marcha y el hilo perdido que hemos tenido durante estos años. Bogotá merece más. Bogotá necesita un gerente, un administrador que, como yo he repetido varias veces, Bogotá se nos quedó. Hemos perdido demasiada calidad de vida sin que se les reconozca a los bogotanos esa cultura tributaria.