El debate por la trinadera presidencial | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Gustavo Petro utiliza el Twitter como medio para difundir información de gestión. /FOTO Facebook.
Sábado, 20 de Mayo de 2023
Redacción Política

NO EXISTEN DUDAS de que Twitter se ha convertido en una de las principales herramientas de comunicación política de presidentes en todo el mundo. En Latinoamérica hay muchos casos de dignatarios que disponen de la plataforma para mantenerse en la palestra e interactuar con la opinión pública como Nayib Bukele de El Salvador, Nicolás Maduro de Venezuela, Manuel López Obrador de México y Gustavo Petro de Colombia.

Todos han utilizado la red social para informar sobre su gestión, para hacer nombramientos importantes o para prescindir de los servicios de algunos funcionarios. De esa manera, logran que la noticia llegue a la mayor cantidad de gentes y en tiempo real. Pero también, apelan a esta plataforma digital para polemizar sobre temas en específico, y para atacar o defenderse.

Desde hace muchos años, Petro, como la mayoría de dirigentes políticos de nuestro país, es muy activo en esta red social. En campaña, por ejemplo, fue uno de sus principales canales proselitistas, que en no pocas ocasiones reemplazó o dejó de lado los debates formales que trataban de organizar medios de comunicación, gremios y otras instancias.

Por lo tanto, ya en el gobierno, Petro aumentó su actividad en Twitter y hay días en que emite mensajes desde el amanecer hasta entrada la noche, protagonizando una gran cantidad de controversias con distintos sectores nacionales. Mientras que algunos analistas consideran normal esta propensión presidencial por trinar, otras la tachan de inconveniente.

La discusión tomó mayor vuelo esta semana, después de que el pasado miércoles dio a conocer la noticia del hallazgo de cuatro niños indígenas desaparecidos en la selva entre Caquetá y Guaviare, luego que la avioneta en la que viajaban con su madre se accidentara hace más de dos semanas.

Horas después de la publicación, que obviamente llenó de esperanza al país, se confirmó que no había tal hallazgo de los menores, por lo que se vio obligado el presidente a eliminar el trino y presentar excusas por el error que atribuyó a una mala información que le suministraron funcionarios del Instituto de Bienestar Familiar.

¿Qué lecciones deja este caso? Según Ángel Beccassino, estratega político y especialista en temas de comunicación, la intensa actividad presencial en esta red social no le acarrea mayores consecuencias al jefe de Estado, más allá de los cuestionamientos de algunos sectores y opinión pública.

“Utiliza el Twitter como un juego de ping-pong”, destacó el experto, recalcando que, en aras de responder de inmediato las críticas, lo hace sin reflexionar sobre el contenido, por lo que comete muchos errores.

Para Carlos Duque, otro especialista en comunicación y estrategia política, si bien la plataforma es utilizada para informar sobre asuntos importantes, su interface se presta para faltar el respeto a la opinión pública. “El Twitter es una herramienta peligrosa para gobernar, quita tiempo y conlleva a errores graves en temas importantes”, aseveró.



El caso Trump

Uno de los casos más emblemáticos y recordados en torno al uso de Twitter como instrumento de comunicación y gestión política fue el de Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos. Según sus críticos, utilizaba la plataforma para atacar a sus contradictores. Sin embargo, el propio mandatario en su momento defendió este proceder, señalando que le permitía a la opinión pública conocer en vivo y directo el fondo de las discusiones políticas.

Sin embargo, el mayor incidente en la red social ocurrió al término de su mandato cuando envió dos trinos durante la toma violenta del Capitolio por parte de grupos de seguidores.

Los mensajes fueron tomados como una incitación al odio, por lo que su cuenta corría el riesgo de ser cerrada. De hecho, ya había sido advertido por la compañía que gestiona dicha red social por una acusación similar.

Luego, publicaría otro mensaje afirmando que no asistiría a la posesión de su sucesor, Joe Biden, lo que también le generó fuertes críticas. ¿La consecuencia? Twitter cerró su perfil y con él, la influencia comunicacional que tenía sobre sus 80 millones de seguidores a nivel mundial.

Aunque, esta decisión de la red social generó un debate a nivel mundial en torno a qué capacidad tenían sus administradores para decidir unilateralmente cuáles mensajes son susceptibles de publicación y cuáles no. Para no pocos expertos, la facultad de veto de los dueños de la red implicaba de por sí una violación a los derechos de expresión y opinión.

Pero Trump no se quedó quieto. Decidió fundar su propia red social. “Truth Social” el 21 de febrero de 2022, que cuenta con más de 2 millones de usuario. Por cierto, el expresidente norteamericano ya cuenta nuevamente con su viejo perfil de Twitter.

Lo de Trump ha sido el único caso conocido de dignatarios con repercusiones reales por el uso de la plataforma. Beccassino aseguró que, en esta oportunidad, se debió al nivel de agresividad que mostró el expresidente durante su discurso.

Por otro lado, el presidente de El Salvador, que hoy es el mandatario con mayor popularidad en el continente, también ha apelado a su perfil de Twitter para dirigir la política de su país. Por su edad y por su forma de comunicar es más que obvio que plataformas como la de Elon Musk le sienten como anillo al dedo. De hecho, se le ha visto en eventos importantes, dentro y fuera de la nación, posteando información con celular en mano.

Algunos analistas políticos aseguran que es uno de los casos de éxito en cuanto al manejo de la red social en política en América Latina. En efecto, son muy conocidas sus peleas a punta de trinos con el mismo presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro. Pero también con diferentes organizaciones sin fines de lucro o defensores de derechos humanos por su política de seguridad contra las pandillas en El Salvador.

La comunicación

Duque es de los que piensa que el Twitter es una pésima herramienta para el manejo comunicacional para tratar asuntos como los de Presidencia. Menos aún si el jefe de Estado no cuenta con asesoría permanente sobre sus pronunciamientos a través de su red social.

En este punto, concuerda Beccassino en que la plataforma es perfecta para los “rifirrafes” en campaña electoral, pero no para trinar indiscriminadamente teniendo la investidura de presidente.

A propósito de los trinos que se publican en Twitter, Duque manifestó que esta plataforma de red social da cabida a las contradicciones, a la falta de contraste de fuentes y a la impersonalidad del mensaje. Además, no permite ofrecer mayor información de un tema en específico.

En casos como este, la profesora e investigadora de la Universidad Externado de Colombia, Eugenie Richard, destacó en una entrevista recientemente que es imposible gobernar bien si hay falencias en la comunicación. Es de las que cree que cuando la comunicación está ‘mal gestionada’, se da la impresión de que la gestión no está bien.

Como se ve, la discusión en torno a la utilidad y uso de Twitter por parte de dirigentes políticos, sobre todo de la Presidencia de la República, tiene muchas aristas. De hecho, para algunos de sus defensores el alto grado de penetración de esta plataforma le permite a cualquier gobernante saltarse el cuello de botella del cubrimiento de la prensa tradicional y tener un contacto e interacción directa con la opinión pública, sin intermediación periodística alguna. No en vano, algunas cuentas de Twitter de nuestro país tienen tanto o más seguidores que la de los medios de comunicación.

Pero, aun así, errores como el cometido esta semana por el jefe de Estado dejan en evidencia que el problema como tal no radica en la herramienta, sino en el uso que se haga de la misma, ya sea por parte de un alto funcionario o de un ciudadano anónimo.