Con nuevos acuerdos comerciales, empresarios turcos mostraron la necesidad de llegar a un acuerdo para firmar un tratado de libre comercio con Colombia.

Así lo expuso Beste Pehlivan Sun, la embajadora de Turquía en Colombia, quien ratificó su compromiso de seguir trabajando en conjunto con los funcionarios del gobierno colombiano para reiniciar y formalizar en corto tiempo el tratado de libre comercio (a la fecha se han realizado seis rondas), con el objeto de diversificar la oferta de productos y disminuir las cargas arancelarias para ambas partes. “Queremos acercarnos al nuevo gobierno (Gustavo Petro) para seguir en las negociaciones y poder concretarlo lo más pronto posible”, aseguró.

Calificado por la embajadora como el mejor socio de Turquía en Latinoamérica, Colombia se convierte en el centro de atención en temas de negocios, inversión, cooperación, entre otros, por lo que el intercambio comercial bilateral –señaló–ha aumentado el año pasado hasta US$2 mil millones. En ese sentido aseguró: “Nuestro objetivo es alcanzar a 2023, los US$5 mil millones. Esto por directrices de nuestro presidente, Recep Tayyip Erdoğan”.

Por otro lado, el Ministerio de Comercio publica que las exportaciones colombianas a Turquía totalizaron US$1.270 millones en 2021, 39 % más que en 2020. Asimismo, la balanza comercial entre ambos países mantiene una tendencia superavitaria para Colombia en los últimos cinco años: en 2021 alcanzó un superávit de US$860,6 millones, 26 % superior respecto a 2020.

Con 75 millones de habitantes, ubicada como la economía 19 más importante del mundo, Turquía concentra sus inversiones en Colombia con Turkish Airlines, Anadolu Agency de Noticias. De la misma manera, la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (Tika) abrió su oficina regional en Bogotá. Entre 2018 y febrero de 2022, la entidad contribuyó a la llegada de tres proyectos de inversión que alcanzaron los US$501 millones y generaron 3.314 empleos en el país.

En la búsqueda de un TLC

Durante los últimos 30 días, la Embajada de Turquía, los ministerios de Comercio de los dos países y las organizaciones empresariales (EVSID- IKMIB) lograron en dos ruedas de negocios de diferentes sectores 250 encuentros #B2B, traer  a 60 fabricantes turcos, reunir a 150 compradores de Latinoamérica y generar más de 250 empleos directos e indirectos.

La directora de Operaciones para Colombia de las Misiones Comerciales, Paula Becerra, dice: “En Bogotá hemos organizado misiones comerciales por más de cuatro años. La experiencia nos invita a estimar que un  50% de las reuniones generan negocios a corto plazo y el otro 50 % a un plazo superior a cuatro meses”.

“La innovación, el diseño, la calidad, el precio, la garantía y el transporte de los productos turcos invitan a inversionistas a participar en las ruedas y observar nuevos negocios en los diferentes sectores promovidos por las organizaciones turcas y colombianas”, asegura la funcionaria colombiana.

No obstante, el comerciante colombiano Marcelo Peláez expresa que “Turquía es un país con una capacidad productiva muy interesante. No es fácil el tema de costeo arancelario y demás, porque Colombia no tiene un tratado formal de libre comercio con ellos. Es simplemente que nuestro país con el nuevo gobierno entienda que esto es fundamental para todos”.

Historia de relaciones comerciales

Las negociaciones para un TLC entre Colombia y Turquía comenzaron a finales de mayo de 2011. De acuerdo con la Agenda de Negociaciones aprobada por el Consejo Superior de Comercio Exterior en 2009, Turquía es uno de los países prioritarios para Colombia.

Sin embargo, estas quedaron estancadas en 2012 y desde entonces algunos sectores empresariales de ambos países han manifestado sus temores frente a la competitividad de algunos productos sensibles.

Existe un interés especial del Gobierno Nacional de estrechar relaciones con países del Asia, así como con los países denominados Civets (Colombia, Israel, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica). Esta negociación representa un paso hacia la consolidación de las relaciones bilaterales y el comienzo de nuevas oportunidades comerciales y de inversión, las cuales redundarán en beneficio de las economías, estrechando los vínculos de América Latina con la denominada Asia Menor.

Las ventajas de Turquía

Turquía no solo es un país ubicado estratégicamente entre Europa y Asia, sino que tiene un crecimiento económico sostenido y representa una economía fuerte que ha llamado la atención de los inversionistas extranjeros. Tiene 19 zonas francas y pertenece a siete de los más importantes organismos multilaterales de su región.

La República de Turquía cuenta con una ubicación geográfica privilegiada. Limita con Bulgaria y Georgia a través del mar Negro; también limita con el mar Egeo y el Mediterráneo, entre Grecia y Siria. La Turquía asiática limita con el Cáucaso, con Georgia, Armenia, Azerbaiyán. Por el oriente, con Irán. Mientras que al sur, con Irak y Siria, estableciéndose así como un puente relevante en uniones comerciales entre los países.

La economía turca presenta problemas de déficit en cuenta corriente, debido a su alto nivel de deuda pública, que ocupa aproximadamente 52 por ciento de su PIB.

Turquía vivió una de las crisis más profundas, que le hicieron tomar medidas políticas y económicas de reestructuración. Pasó de una inflación de 29.7 % en 2002,  a cifras de un dígito para el periodo de 2004-2006. Durante ese lapso pasó de un sistema de tipo de cambio de paridad móvil, a un tipo de cambio flotante. Igualmente, aceleró la privatización de las empresas públicas y como eje central se puso en marcha un régimen fiscal basado en la sostenibilidad de la deuda externa.

Gracias a la reestructuración, Turquía se estableció como una economía fuerte y equilibrada. Logró aumentar la confianza de los inversionistas, reflejada en altos índices de inversión extranjera directa (IED).

La producción industrial se centra en bienes de consumo y bienes intermedios con un uso de tecnología medio y bajo. El sector automotor se ha desarrollado en los últimos años, situándose en el tercer lugar tras la industria agroalimentaria y el sector textil. Otro de sus grandes sectores industriales es el siderúrgico, donde Turquía es el octavo productor europeo de hierro y acero.