“Aquí hay unos procedimientos y una Constitución que no se puede estar cambiando porque toca hacer las cosas más rápidas. Si la Constitución estableció que esos son los tiempos, esos deben ser”, manifestó el excomisionado de paz Camilo Gómez a propósito del acto legislativo del ‘congresito’, anotando que “nosotros queremos que la paz llegue, pero con el afán solamente no queda sino el cansancio”.

EL NUEVO SIGLO: El 27 de octubre se inicia el debate al acto legislativo para la paz en plenaria del Senado. ¿Cómo lo analiza?

CAMILOS GÓMEZ: Creo que es un acto legislativo inconveniente y que es claramente sustitutivo de la Constitución.

Me parece que no se puede remplazar temporalmente la democracia para hacer unos procesos, porque después de cinco días de negociación hay que hacerlo muy rápido. Y tampoco creo que las facultades presidenciales sean sensatas tal como están planteadas.

ENS: ¿Qué piensa de la posibilidad de que el presidente pueda nombrar a personas externas al Congreso en la comisión especial?

CG: Me parece que no es procedente. Aquí hay unos límites interpuestos por la Constitución. Y si bien es cierto que hay que hacer ajustes a raíz de los acuerdos, estos se pueden hacer dentro de la institucionalidad.

Es como si solo fuera el presidente quien tuviera la capacidad de modificar y hacer los ajustes necesarios. Aquí hay división de poderes. Hay instituciones que hemos construido durante  muchos años.

Me parece que ese acto legislativo plantea unas facultades que no son viables, a mi modo de ver políticamente inconvenientes. Terminarían siendo unas facultades que no representarían a todo el Estado colombiano.

ENS: ¿Allí el Congreso sería un convidado de piedra?

CG: Absolutamente. Lo están degradando a que simplemente puede decir sí o no. Además a que lo tiene que hacer a la carrera. Y el Congreso con sus cosas buenas y malas, que todos sabemos que tiene defectos, pero representa la democracia. Son elegidos. Representan al pueblo.

Creo que el presidente Juan Manuel Santos tiene que tener en cuenta eso. No se puede hacer una reforma por una sola persona.

ENS: ¿Cómo implementar los acuerdos con las Farc? 

CG: Aquí hay unos procedimientos y una Constitución que no se puede estar cambiando porque toca hacer las cosas más rápidas. Si la Constitución estableció que esos son los tiempos, esos deben ser. Nosotros queremos que la paz llegue, pero con el afán solamente no queda sino el cansancio.

ENS: ¿Es mejor que se demore un poco la firma del acuerdo que precipitarse?

CG: Es que no es la firma del acuerdo. Se trata de los desarrollos de los acuerdos. Lo que pasa es que al final de todo eso lo que hay que hacer es que las reformas que se vayan a producir podrían, por ejemplo, ser ratificadas popularmente. ¿Por qué no se llevan a una ratificación popular las reformas? Por ejemplo, ¿los colombianos estarían de acuerdo con tener jueces extranjeros?

ENS: ¿Cómo vio usted el acuerdo de justicia transicional?

CG: Lo que conocemos es un comunicado de prensa. El acuerdo no se conoce todavía. Parece que ni siquiera está terminado. El propio Gobierno lo ha dicho. Es muy difícil pronunciarse sobre un acuerdo que extrañamente no se quiere dar a conocer. No sabemos los motivos por los cuales esto es así.   

ENS: Se habla de un tribunal de justicia…

CG: Se habla de un tribunal y una jurisdicción que requieren reforma constitucional para ser creadas. Y por otro lado, se habla de unos jueces extranjeros, que ¿quiénes los van a nombrar?, ¿cómo va ser todo su funcionamiento? No hay elementos suficientes para poder saber cuál es la posición final que puede adoptar. Me parece que genera suspicacias el hecho de que no haya sido publicado por el Gobierno.