Los cinco cabecillas de las disidencias que el Ejército busca en el Cañón del Micay | El Nuevo Siglo
GENERAL Fedrico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca./Foto cortesía Ejécito
Viernes, 28 de Junio de 2024
Redacción Política

Las Fuerzas Militares avanzan centímetro a centímetro, en un terreno minado, para recuperar el corregimiento El Plateado y el Cañón del Micay, zonas claves para el narcotráfico y otras economías ilícitas de las disidencias, indicó el comandante del Comando Específico del Cauca, general Federico Mejía. Agregó que en la ofensiva contra el grupo armado en esta región tienen cinco objetivos de alto valor, cabecillas de igual número de estructuras.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son los cinco objetivos de alto valor que tienen las Fuerzas Militares de las reincidencias de alias ‘Iván Márquez’ y las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’?

GENERAL FEDERICO MEJÍA: Estamos hablando de unas estructuras que se pelean por tener el control de los corredores de movilidad, entre ellos el Cañón del Micay. Están como objetivos de alto valor Óscar Eduardo Sandoval Noscué, alias ‘Andrés’ o ‘El Mocho’, cabecilla del bloque Jacobo Arenas; la estructura Jaime Martínez al mando del terrorista Iván Jacobo Idrobo Arredondo, alias ‘Marlon’; tenemos a Wílmar Pazu Rivera, alias ‘Cholinga’, cabecilla principal de la estructura Dagoberto Ramos; Geovanni Gómez, alias ‘Mahecha’, cabecilla de la estructura Rafael Aguilera, y Ánderson Andrey Vargas, alias ‘Kevin’, cabecilla principal de la Carlos Patiño.  

Son estructuras que se pelean los corredores de movilidad para poder controlar las finanzas del narcotráfico, la minería ilegal y de todas las economías ilícitas. Se llevan a cabo importantes operaciones para dar con su paradero.

ENS: ¿Cómo define la situación de orden público en su jurisdicción por el empleo de drones con explosivos para atacar a patrullas militares, estaciones de Policía y a la población?

FM: Estas son las nuevas modalidades que están empleando, porque para ellos resulta mucho más rentable, digámoslo así, generar este tipo de terrorismo con el empleo de drones, armas no convencionales y sus operadores de manera artesanal y sin ningún tipo de técnica lanzan explosivos. Los terroristas liberan las cargas contra las tropas y contra los bienes. Esta situación genera una gran cantidad de accidentes y ataques contra la población civil en medio de esta desenfrenada carrera por emplear todo tipo de artefactos explosivos que les permitan contener el avance de las tropas.

ENS: ¿Qué grupos están enquistados en el Cañón del Micay?

FM: Prácticamente son tres estructuras las que se pelean el control. En primera instancia está con mayor beligerancia la estructura Carlos Patiño, al mando de alias ‘Kevin’, y es la que trata de mantener el dominio, pero viene perdiendo terreno y el apoyo de la población civil y de las comunidades por el maltrato y por el terrorismo, el asesinato de muchos líderes y campesinos. Prácticamente, lo que reina aquí es el mercado del terror a través del constreñimiento, las amenazas.

También están la Jaime Martínez y el frente Manuel Vásquez Castaño del Eln con las estructuras de la Diomer Cortés.

Estas tres estructuras se pelean el control del Cañón del Micay, porque les provee las finanzas necesarias para alimentar el poder del narcotráfico a través de su salida hacia el Pacífico.

ENS: ¿La disputa por este corredor es lo que ha recrudecido la violencia en el Cauca?

FM: Hay un desespero porque en las economías ilegales ya no es el tesoro más preciado que tenían con respecto a la cocaína. Ya no existe la misma rentabilidad que tenían hace dos, tres y hasta cinco años. 

Estas economías ilícitas han perdido escenario y protagonismo, lo que les ha generado una gran pérdida del recurso financiero. Sin embargo, lo siguen empleando porque también están apoderados de otras actividades ilícitas, como la minería ilegal presente en el Cañón del Micay.

Los centenares de laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína están ahí porque existe algún tipo de demanda, pero no como antes. Ellos vienen perdiendo ese poder adquisitivo y vienen adoptando otras formas criminales para mantener el dominio a través de la consecución de dineros, y es a través de la extorsión a los campesinos cobrándoles por los cultivos, por cada mata de plátano o por cada mata de café, o cualquier tipo de transacción comercial que se haga también debe generar algún tipo de dividendo para estas estructuras, y esto los mantiene vivos sobre este sector.

ENS: ¿Cuál es el balance de operaciones contra dichas estructuras y el narcotráfico en esta región?

FM: En afectación contra el narcotráfico en el 2024 hemos incautado y destruido más de 55 toneladas, es una cifra récord; hemos destruido 149 laboratorios de pasta de base de coca; más de dos toneladas y media de clorhidrato de cocaína decomisadas y destruidas; base de coca líquida en proceso, más de 40 mil galones destruidos, más de 50 toneladas de insumos sólidos y más de 50 mil galones de precursores líquidos.

Y desde el 20 de marzo hasta hoy se han incautado más de 30 armas largas, 22 armas cortas, más de 8 mil cartuchos de diferentes calibres; han sido abatidos en operaciones militares documentados 13 elementos armados, otros 37 se sometieron a la justicia; al tiempo que han sido recuperados 26 menores de edad. También han sido capturados 87 delincuentes y 23 elementos de las estructuras del EMC de las disidencias.

En desarrollo de la Operación Trueno, desde agosto del año pasado a la fecha se han sometido a la justicia, de la Carlos Patiño 47 hombres; de la Diomer Cortés, 6. También tenemos en esta operación a 37 menores de edad.

ENS: ¿Qué pasa en El Plateado y el Cañón del Micay por el avance militar?

FM: Por eso es que la mayor cantidad de ataques se han presentado con drones, con este tipo nuevo de tecnologías, en el corregimiento El Plateado. La mayor cantidad de ataques se registran en este lugar. Es decir, en este momento tenemos 22 ataques con explosivos, de ellos 17 en El Plateado. 

ENS

Las disidencias tienen temor por las intenciones de este Gobierno de llegar con los auxilios, la inversión social y la recuperación de terrenos para generar a estas comunidades unas nuevas formas de economías lícitas a través de programas y proyectos preparados ya con presupuesto.

Finalmente, a todo esto le tienen miedo porque les estamos quitando el espacio a estos grupos, acabando con el principal problema que tiene este país, que es la producción de las economías ilícitas que nos trae la violencia, nos trae el terror, nos trae la muerte y la presencia de estas estructuras.

ENS: ¿Se recuperarán el Cañón del Micay y El Plateado?

FM: No lo dude, porque el trabajo es centímetro a centímetro por la gran cantidad de minas que se tienen allá. Estamos en un trabajo de desminado operacional. La idea es que por las áreas por donde avanzamos las vamos librando de esos artefactos explosivos, para que los campesinos puedan retornar a sus casas y tierras. No tenga la menor duda: estaremos hasta el último día, hasta ver recuperado todo el Cañón del Micay.

Hoja de coca pierde valor

ENS: ¿Es cierto que el auge del fentanilo devaluó el valor de la hoja de coca para producir el clorhidrato de cocaína en esta región?

FM: Son múltiples factores. El Plateado, como lo he venido diciendo, es el centro de las economías ilícitas o el 'wall street' de estas. Este lugar es el preferido por todos los cabecillas y narcotraficantes que demandaban y hacían sus reuniones en el caserío para poder transar todo tipo de negociación criminal.

El desarrollo de la Operación Trueno fastidió, se interpuso e incomodó todo ese accionar delictivo y todos estos cabecillas vieron como un riesgo volver a llegar allí. De igual manera, la gran cantidad de operaciones, decomisos y la lucha contra el narcotráfico también desestimularon esa gran participación en el mercado mundial, por así decirlo. Y también hemos visto que son economías que van generando una transición a raíz de que se van presentando nuevas oportunidades en términos de estos ilícitos de drogas. 

Los opiáceos como el fentanilo y otro tipo de drogas sintéticas van desplazando de una u otra forma esos mercados, que para una generación fueron muy interesantes. La cocaína para la generación de los 70, 80 y 90, pero ya las nuevas generaciones van cambiando por otro tipo de drogas de diseño, más económicas y de más fácil consecución, y esto desestimula de una u otra forma la gran producción de toneladas que tenían de clorhidrato de cocaína sobre el Cañón del Micay y otras regiones del país.

En el Cauca, una arroba de hoja de coca, que pasaba de los $80.000 y $90.000, bajó y hoy está entre los $22.000 y $23.000. Ya es una coca que no se justifica sembrar y por eso claman sin cesar esa participación por parte del Gobierno para que les encuentre otro tipo de economías lícitas, una nueva oportunidad de vida.