El excandidato presidencial Sergio Fajardo se sumó a las voces que han manifestado su desacuerdo porque algunos congresistas renunciaron a sus curules, en el Senado y la Cámara, para aspirar en las elecciones de octubre próximo a gobernaciones y alcaldías. Se indica que esto no es coherente con los que votaron por ellos para que los representaran durante cuatro años en el Legislativo.
Fajardo subrayó que “si un congresista renuncia a su curul en el Congreso para aspirar a un cargo como alcalde o como gobernador, está haciendo trampa. En otros tiempos se decía que hacían jugaditas, esta es una trampa y la trampa es una forma de corrupción”.
El exgobernador de Antioquia consideró que “por eso es que el Congreso de la República tiene tal desprestigio, porque la ciudadanía no cree, porque nunca ve con claridad qué es lo que se pretende, porque cambian las reglas de acuerdo a su antojo, porque hacer eso está en contravía de lo que nosotros queremos para la política: que sea limpia, que sea transparente y que cada uno de nosotros responda por nuestras actuaciones, y eso no lo haría un congresista que renuncia”.
Añadió Fajardo Valderrama que “esa viveza, que muchas veces es el escudo que se pone para justificar las acciones, siempre termina mal porque lleva al mundo de la corrupción”.
Hasta el pasado 31 de diciembre tuvieron plazo los congresistas para renunciar a la curul y no inhabilitarse de cara a los comicios regionales del 29 de octubre próximo, pues la ley establece que debe existir un año de por medio con referencia a la fecha de la posesión, es decir, el 1º de enero de 2024, cuando se inicia el mandato de alcaldes y gobernadores.
El primero en renunciar fue el senador Rodolfo Hernández, el pasado 11 de octubre, tres meses luego de posesionarse en la curul que logró por el Estatuto de Oposición por arribar a segunda vuelta presidencial el pasado 19 de junio, en la que fue vencido por Gustavo Petro.
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Hernández muy pronto en el Legislativo no se mostró a gusto con la labor porque dijo que lo suyo es más de ejecutar, como cuando fue alcalde de Bucaramanga.
Explicó en esa oportunidad que “me retiro para ver si es posible que Santander me acepte como su candidato, a una de las alcaldías del departamento o a la Gobernación. Para no inhabilitarme, pues me toca renunciar. Ahí sí puedo prestar un gran servicio”.
En tanto que el pasado 19 de octubre presentó su carta de renuncia el senador Berner Zambrano, del Partido de la U, para aspirar a la Gobernación de Nariño.
“Efectivamente vamos a la gobernación con el Partido de la U, buscando respaldos y acá estamos conformando un grupo importante ‘El pacto somos todos’, no somos como el partido del presidente”, explicó ayer Zambrano a Blu Radio.
Poco antes de que finalizara 2022, renunciaron el representante a la Cámara por Bolívar del Partido Conservador, Yamil Arana, para aspirar a la gobernación de este departamento; y Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, quien si bien dijo que dio un paso al costado porque el salario como congresista no le da para cubrir las obligaciones en este momento, y que por ello vuelve a su oficio de libretista de televisión, no descartó presentarse a la Alcaldía de Bogotá en los comicios de octubre próximo.
Más críticas
El pasado 27 de diciembre el presidente del Senado, Roy Barreras, dijo que “mañana tendremos una renuncia de un importante senador que ya se decidió a gobernar en lugar de legislar”.
Por su parte, el representante por Atlántico, Agmeth Escaf, criticó la decisión de su colega en el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar.
“Pedir que le bajen el sueldo a los colegas, pero al mismo tiempo renunciar porque ese mismo sueldo (que dice es excesivo) no le alcanza y necesita otras entradas que le permitan pagar sus gastos, es un desatino”, dijo Escaf.
Mientras que el director del Partido Salvación Nacional, Enrique Gómez, dijo que “Rodolfo Hernández debe ser olvidado, su falta de seriedad y ética da vergüenza. Deja tirados a votantes que lo vieron como una alternativa al desastre del Pacto Histórico”.