La inseguridad urbana continúa siendo uno de los mayores flagelos para la ciudadanía y muchos mandatarios seccionales y locales buscan estrategias para enfrentarlo.
Para el experto Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, el pico de inseguridad no solo es una situación que se está presentando a nivel nacional, sino también mundial. De hecho, todos los indicadores de inseguridad han venido creciendo en medio de la pandemia y mucho más en países de renta media baja como Colombia, a causa del desempleo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Durante este año cómo calificaría la gestión de seguridad de los alcaldes en las principales ciudades?
NÉSTOR ROSANÍA: Retrocedimos, porque los indicadores de inseguridad crecieron. Por ejemplo, en Bogotá creció el homicidio. Retrocedimos porque ni desde el Gobierno nacional ni desde las secretarías de seguridad se proyectó y se implementó una estrategia de seguridad clara para enfrentar el efecto rebote de la poscuarentena. En muchos lugares del mundo se prepararon para lo que se iba a venir, acá no existió y eso generó que el impacto en inseguridad creciera.
Tampoco se ha podido manejar lo relativo a delitos de alto impacto y eso hace que la percepción de inseguridad siga creciendo. A esto se suma que no hay unas estrategias claras a futuro. Aún algunos funcionarios piensan que la inseguridad se debe enfrentar con más policías en la calle y eso ha demostrado que no da ningún resultado.
ENS: ¿Qué ciudad destacaría por el trabajo que ha hecho en seguridad?
NR: Medellín ha dado pasos importantes en cuanto a tecnología, hacia allá sí deben apuntar los esquemas de seguridad, como la utilización de aplicaciones que en tiempo real van contando la dinámica del delito. Ese es un gran avance y es una aplicación que ya se usa en la capital antioqueña y está dando resultados porque genera mucha información que sirve para inteligencia e investigación criminalista. Bogotá solo tuvo un esfuerzo admirable, fue el plan que lideró Andrés Nieto con los frentes ciudadanos. Ese es un avance porque involucra la participación de la comunidad, pero en el caso estratégico destaco lo hecho por Medellín.
ENS: Por el contrario ¿qué ciudades se rajan?
NR: Ciudades que han retrocedido: Cúcuta por el tema del conflicto en la frontera y de presencia de redes urbanas de las disidencias y de diferentes grupos que existen. Ha retrocedido Bogotá, porque el tema que aumenten los homicidios afecta todo el tema de calificación internacional. Siendo la capital del país afecta la inversión extranjera. Y todo lo sucedido en Cali, lo que vimos con las ‘camisas blancas’.
ENS: Además del uso de la tecnología que se hace en Medellín y que destaca ¿Qué más se puede hacer para mejorar la seguridad?
NR: Aparte del uso de las aplicaciones, mayor uso de la tecnología con patrullaje con drones y cámaras de reconocimiento facial. Lo segundo, un aumento en el pie de fuerza, en la investigación criminal y de inteligencia. Es ahí en donde se debe hacer el aumento de pie de fuerza, no con policías en la calle. La investigación sí permite determinar el origen del delito y eso falta mucho. Y tercero, una reforma a la justicia para evitar que los delincuentes que se capturan terminen en la calle.