“No es fácil la convivencia con un vecino cuyo pueblo tiene gobierno autocrático” | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Agosto de 2015

“Tenemos un vecino muy complicado que es Nicaragua”, comentó la expresidenta costarricense Laura Chinchilla al analizar la crisis fronteriza colombo-venezolana.

La exmandataria centroamericana sostuvo que “no es fácil la convivencia cuando tenemos vecinos cuyos pueblos –porque no son los pueblos los problemas, sino los gobiernos– tienen gobiernos autocráticos, que lo que buscan es inventarse problemas donde no los hay para poder validar su autoridad política interna”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el proceso de paz en Colombia?

LAURA CHINCILLA: No hay la menor duda que quienes conocimos lo que aconteció en Colombia hace 40, 30 o 20 años vemos a la Colombia con esperanza. Es una Colombia que se ha movido hacia una dirección positiva. Una Colombia que hoy está hablando de paz y no de guerra, como habló a lo largo de 50 años. Es un motivo para celebrar y para abrigar la esperanza a favor de Colombia.

De manera que por más difícil que sea el proceso hacia la paz, el que ya Colombia esté hablando de paz y esté caminando hacia esa dirección es muy positivo.

ENS: Costa Rica es un abanderado del tema de la paz. ¿Cómo es esa experiencia?

LC: Lo que pasa es que Costa Rica es un país muy excepcional porque se abolió el ejército hace ya más de 60 años. Y el hecho de haber abolido el ejército hace más de 60 años y haber invertido esos recursos que antes iban al ejército en desarrollo humano, nos permitió construir una sociedad sin grandes conflictos sociales y políticos.

Por eso se dice que Costa Rica es un país de paz, porque al no tener ejército no hay guerras posibles que se puedan armar.

Ustedes dirán ¿y cómo nos hemos defendido de las amenazas del crimen organizado, el narcotráfico? Yo les respondo: nos hemos defendido por medio de la ley, de la justicia, de la policía.

ENS: ¿Cuándo se llevó a cabo ese proceso en Costa Rica, hubo contradictores y polarización?

LC: Claro, pero fue hace mucho tiempo y en condiciones diferentes.

Costa Rica lo que tuvo fue una especie de conflicto armado enfrentado fundamentalmente por problemas políticos, entre fuerzas beligerantes. Hubo fraude electoral. Un grupo se declaró vencedor, el otro grupo consideró que era un triunfo ilegítimo. Eso llevó a una guerra civil y después la mejor manera que encontramos para volver a evitar un conflicto armado como ese, fue eliminar el ejército.

Y a partir de ahí todos los conflictos de los costarricenses se resolvieron por medio de la política y eso permitió que Costa Rica se fuera construyéndose como una sociedad fundamentada en la paz.

ENS: ¿Cómo cree que refrendarse el acuerdo de paz en Colombia?  

LC: No me atrevería a opinar, porque tiene que ver mucho con dos cosas: por un lado los espacios que la Constitución colombiana prevé y por el otro casi un asunto de cultura política.

A mí lo que sí me parece  que es valioso de recuperar es la voluntad que ha expresado el presidente Santos de que ese proceso sea validado por alguna representación ciudadana, sea esta por un referendo o por una democracia representativa. Cualquiera que sea el mecanismo, lo valioso es la voluntad que tiene el presidente Santos de validar el proceso de paz por medio de un mecanismo.

ENS: ¿Cómo desarrollar un posconflicto en medio de una polarización?

LC: El proceso de paz no termina en día que se firman los acuerdos de paz. Viene la parte más difícil que es la de aprender a vivir en paz a pesar de las diferencias y de las heridas que se han abierto durante muchos años.

Me parece que va ser importante la actitud  de las partes más beligerantes en el conflicto, especialmente quienes les tocó enfrentarse directamente, por un lado el Ejército y por otro lado la guerrilla.

ENS: ¿Cómo lograr una buena convivencia con países como Venezuela?

LC: Nosotros tenemos un vecino muy complicado que es Nicaragua. Y no es fácil la convivencia cuando tenemos vecinos cuyos pueblos –porque no son los pueblos los problemas, sino los gobiernos– tienen gobiernos autocráticos, que lo que buscan es inventarse problemas donde no los hay para poder validar su autoridad política interna. Eso es lo que está pasando con Venezuela. Eso es lo que le ha pasado a Costa Rica muchas veces con Nicaragua. Y requiere de mucha madurez para que en este caso el Gobierno colombiano  no responda con el mismo tono.