Que no tiene interés en aspirar en las elecciones regionales del año próximo a un segundo periodo en la alcaldía de Bogotá, aseguró el exmandatario capitalino, Enrique Peñalosa Londoño.

Sin embargo se mostró preocupado porque  la izquierda, a la que culpó por el que llamó desastre administrativo en la capital, pueda ganar nuevamente las elecciones, frente a lo cual sin entrar a proponer algo concreto, como una coalición de fuerzas de centro y de la derecha, sí dijo que es necesario tener claro quiénes representan algo distinto a lo que ha sido la izquierda para la ciudad.

EL NUEVO SIGLO: ¿Hay quienes consideran que están dadas las condiciones para que usted aspire de nuevo a la alcaldía?

Enrique Peñalosa: No tengo interés en lanzarme pero sí me interesa Bogotá y me preocupa mucho que Clara López, que hacía parte del equipo de Samuel Moreno hasta el último día en que él estuvo y que representa a esa izquierda que le ha hecho daño a Bogotá, vaya a llegar a la alcaldía.

Entonces creo que sí me interesa trabajar para que haya una buena gerencia y no haya desastres administrativos como el que está pasando con la multiplicación por cinco de la nómina de la Empresa de Acueducto, por ejemplo.      

ENS: ¿Por qué considera que Clara López tiene todas las de ganar para llegar a la alcaldía, cree que la derecha se dividirá y terminará ganando la izquierda?

EP: Creo que sí es importante que las personas que no somos de izquierda pensemos más en la ciudad que en algún nombre en particular. Me parece muy importante que tengamos proyectos para que esta ciudad se maneje con gerencia, con técnica y no con demagogia. Y que se trata no simplemente de ir a regalar cosas y a rebajar tarifas sino realmente hacer una ciudad más competitiva, con obras, con proyectos, con orden, con limpieza, con seguridad, con movilidad.

ENS: ¿Está proponiendo un candidato de coalición?

EP: No estoy proponiendo nada por ahora, lo único que estoy diciendo es que por lo menos hacia el final de cualquier campaña sí es importante que tengamos claro quiénes somos los que representamos algo distinto a lo que ha sido la izquierda para Bogotá en los últimos años.

ENS: ¿Qué piensa de nombres que han sonado para la alcaldía como Francisco Santos y Juan Carlos Echeverry?  

EP: Me parece que hay gente muy valiosa, respetable como Rafael Pardo, como Carlos Fernando Galán, como David Luna, como Miguel Gómez, como Francisco Santos, Juan Carlos Echeverry, en fin. Lo que creo es que tiene que haber personas que estén dispuestas ojalá a tomar decisiones técnicas aunque sean impopulares, y no simplemente ir a ver cómo  regalan cosas y rebajan tarifas.

ENS: ¿Cuál es el mayor timonazo que debe dar el próximo alcalde?

EP:Hay muchas cosas desde pequeños detalles hasta ponerle limpieza, ordenar el espacio público porque eso está generando el deterioro de la  ciudad. Afiches en los postes, mugre, invasión, ocupación de los espacios públicos; hasta una planeación adecuada del desarrollo del norte de Bogotá y también temas como lograr ordenar el transporte.

Debemos tener claro que no podemos tomar decisiones con histeria sino tener cuidado de cuáles inversiones hay que hacer con los recursos escasos disponibles para que realmente mejore radicalmente la movilidad en la ciudad. Entonces hay que hacer vías, hay que mejorar Transmilenio porque con o sin metro, Transmilenio seguirá representando la inmensa mayoría de transporte público masivo en Bogotá. 

ENS: ¿En ese debate sobre la construcción del metro, considera que se ha satanizado a Transmilenio?

EP:Es que primero creo que estamos equivocándonos en el lenguaje, esto no es un metro de Bogotá, es una línea de metro, que en el mejor de los casos moviliza el 5% de la población. Y de acuerdo a las cifras que se han presentado de la Alcaldía, un kilómetro del metro cuesta 275 millones de dólares y un kilómetro de Transmilenio, de acuerdo al estudio de la troncal Boyacá que tiene el IDU ahora, incluyendo los carriles de carro, cuesta 17 millones de dólares.

Entonces se puede hacer con lo que cuestan 27 kilómetros de metro, 450 kilómetros de Transmilenio. Por dar un ejemplo porque obviamente no sería necesariamente, pero lo que es cierto es que hay que estudiar con cuidado las inversiones. Por ejemplo, hay que estudiar una ruta de metro elevada, que podría costar una tercera parte de lo que cuesta el metro subterráneo y ser más seguro, en fin.

Pero estas decisiones no se pueden tomar con emoción o con histeria porque ahí se está jugando la movilidad de la ciudad de los próximos 50 años.    

Por suprimir la reelección presidencial, como lo propone el proyecto de equilibrio de poderes, también se cierra la puerta a que repitan periodo alcaldes y gobernadores.

Frente a lo cual Peñalosa Londoño opinó que “me parece que es curioso porque en ninguna parte del mundo existe eso de que gobernadores y alcaldes no puedan reelegirse, pero vamos a ver cómo sigue avanzando ese proyecto”.