Tres argumentos claves fueron esgrimidos por el senador David Luna, de Cambio Radical, para soportar su decisión de radicar una ponencia negativa al proyecto de ley de sometimiento a la justicia que presentó el Gobierno para habilitar la desmovilización colectiva de los grupos armados multicrimen.
En primer lugar, considera que la iniciativa desconoce los acuerdos internacionales ratificados por el país en torno a asuntos vinculados con el narcotráfico y reparación integral a las víctimas.
A juicio del Parlamentario, la ley de sometimiento no reconoce los derechos de las víctimas, aunque sí otorga beneficios a los integrantes de organizaciones delictivas que durante años han causado estragos en el país.
También considera que el proyecto fomenta el “saneamiento” de dinero obtenido por vías ilícitas, garantizando privilegios, a su juicio, desproporcionados, a fin de favorecer a estas corporaciones armadas.
La tercera razón de Luna para archivar la iniciativa presentada por el gobierno del presidente Gustavo Petro es que, sostiene, existe una vulneración en cuanto a separación de poderes. Al respecto, el parlamentario de Cambio Radical señaló que se obliga a la Fiscalía a informar detalladamente a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz sobre las investigaciones y procedimientos de tipo penal que se están ejecutando.
“Hemos radicado ponencia negativa al proyecto de ley que pretende otorgarles beneficios a narcotraficantes y miembros de bandas criminales que delinquen en todo el país. Este proyecto presentado por el presidente Petro pretende darles estatus político a los narcos, además de suspender penas de narcotráfico y lavado de activos”, afirmó Luna.
Pero también planteó la posibilidad de que por la ley de sometimiento los integrantes encarcelados de las estructuras al margen de la ley salgan en libertad tras 10 años, aun cuando estén purgando condenas de hasta 50 años por los delitos cometidos.
Así, pues, alegó que hasta las disidencias de las Farc podrían ser beneficiadas por la iniciativa, a pesar de haberse desligado del Acuerdo de Paz que el grueso de la entonces guerrilla firmó en 2016 con el Gobierno.
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Cinco pilares del proyecto
El proyecto, que presenta cinco pilares, fue desarrollado por los senadores Ariel Ávila e Iván Cepeda, junto con el ministro de Justicia, Néstor Osuna, y el representante a la Cámara Alirio Uribe.
El primer punto es que no habrá nuevos tribunales ni nuevos procedimientos. La iniciativa contempla que cualquier proceso se desarrollará bajo directrices de la justicia ordinaria. Adicionalmente, establece reducción de penas para aquellas personas que contribuyan al desmantelamiento de organizaciones criminales.
El proyecto contempla un mecanismo de sometimiento de carácter colectivo y no individual. Tampoco habrá reconocimiento político.
El tercer punto es que habrá penas de cárcel sin excarcelación.
Se consideran penas privativas de libertad de 6 a 8 años, con 4 años adicionales supervisados. Quienes estén purgando alguna condena, podrán pagar 10 años de cárcel.
También estipula la conservación del porcentaje de la extinción de dominio, el cual corresponde al 6 %, tal y como se establece en la Ley 1708 del 2014. Por último, este proyecto tiene un apartado para garantizar que se respeten los derechos de las víctimas.
Luis Fernando Velasco, ministro de Interior, ha hecho varios llamados al Congreso para iniciar los debates propios a la ley de sometimiento. Lo mismo hizo recientemente con el proyecto de humanización carcelaria, el cual reposa en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.
Los retrasos que se han puesto en evidencia para la discusión de esta propuesta de ley generaron malestar en el titular de esta cartera, quien dirigió cuestionamientos al presidente de la Comisión Primera, Juan Carlos Wills, por no priorizar la iniciativa, una de las más importantes para el Gobierno.
Al respecto, Wills se pronunció señalando: “Quiero decirle al ministro Velasco que aquí no hay ningún olvido por parte de esta mesa directiva frente al proyecto de humanización, pero también quiero advertirle que él, como fue presidente de esta Comisión, sabe de la congestión legislativa que siempre hay en esta Comisión”.