Pacto Histórico-Alianza Verde: ¿roces normales o riesgo de divorcio? | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Gustavo Petro se ha reunido con la Alianza Verde para analizar temas como la reforma a la salud. 
Miércoles, 29 de Marzo de 2023
Redacción Política

CUANDO EN una coalición política mayoritaria uno de los partidos que hace parte de la misma termina lanzando las campanas al vuelo por el hundimiento de una de las reformas bandera del gobierno al que respalda, es evidente que algo está funcionando mal.

Y eso, precisamente, es lo que le está ocurriendo al gobierno Petro con su coalición parlamentaria de base, ya que no solo cada día son más evidentes las fisuras en el Pacto Histórico sino las diferencias de enfoque entre este y la Alianza Verde.

De hecho, la forma en que ha venido subiendo de tono la ‘guerra verbal’ entre algunos congresistas del Pacto y los verdes en los últimos días por el retiro obligado, la semana pasada, del proyecto de reforma política en la comisión I del Senado, ya prendió las alertas entre los líderes de la coalición petrista, que consideran que las tensiones están llegando a tal nivel que el presidente Gustavo Petro debería intervenir antes de que la crisis se vuelva irreversible.

Aunque no es la primera vez que chocan el Pacto y los verdes -sobre todo los de la línea más independiente, que son mayoría frente a los más petristas-, es evidente que las causas y circunstancias del hundimiento de la reforma política están haciendo las veces de ‘florero de Llorente’ entre ambas facciones.

Los cruces de acusaciones y réplicas han estado a la orden del día, incluso con señalamientos de grueso calibre.

Por el lado del Pacto, las explicaciones del presidente del Senado (y ponente de la reforma) Roy Barreras, y de la colega  María José Pizarro sobre las razones del hundimiento de la iniciativa sugieren que los verdes dejaron huérfano el proyecto y esa circunstancia fue aprovechada por los partidos de oposición (Cambio Radical y Centro Democrático) así como por otras colectividades de la misma coalición (liberales, conservadores y La YU) para crear un escenario inviable que llevó a que el presidente Petro tomara la decisión de ordenar el retiro del proyecto por considerar que ya no tenía nada de “progresista”.

La réplica de los verdes ha estado encabezada por los senadores Ariel Ávila y “Jota Pe” Hernández, así como por las representantes Catherine Juvinao y Katherine Miranda. Todos han coincidido en que ese partido venía advirtiendo desde los cuatro debates de primera vuelta, en el segundo semestre del año pasado, y en las últimas semanas, de cara a la ponencia para el quinto, que el articulado de la iniciativa estaba viciado y tenía más de un ‘mico’, especialmente en lo referente a la inmovilidad de las listas cerradas para 2026, el aumento del umbral electoral y el paso de los congresistas a cargos en el Ejecutivo, entre otros. De la mayoría de esos artículos polémicos la achacan la responsabilidad al propio Pacto.

También se trae a colación que fue el senador y ex vicepresidente, Humberto de la Calle (elegido en la lista de la coalición de la Centro Esperanza-Alianza Verde), el primero en hablar directamente hace dos semanas de que lo mejor era hundir esa reforma. Esto mientras que en la mayoría de los verdes la tesis que primaba era la de depurar el articulado, sacar los ‘micos’ y salvar así uno de los proyectos bandera del “gobierno del cambio”.



Pero no solo es el debate de fondo sobre la reforma como tal. El tono del cruce de señalamientos entre Ávila y Barreras, o entre este último y “Jota Pe” Hernández -con graves acusaciones en días recientes- o las peleas de este senador verde con Pizarro, ya están pasando de castaño a oscuro.

¿Entonces?

“… Barreras, Pizarro, ‘Jota Pe’ y Ariel, por solo mencionarlos a los que más suenan, están en una especie de lucha fratricida, en la que el resto de la coalición actúa apenas de espectadora y la oposición solo sonríe… El llamado a intervenir y calmar las aguas debería ser el ministro (del Interior) Alfonso Prada, pero también está metido en la polémica porque los verdes dicen que le advirtieron a él y al propio presidente Petro de los ‘micos’ y las ‘jugaditas’ del Pacto para acomodar la reforma a sus intereses, y nada pasó”, le explicó a EL NUEVO SIGLO una alta fuente parlamentaria.

Agregó que “… esa no es la única molestia del ala más independiente de los verdes… Hay varios senadores y representantes que consideran que al partido se le da un tratamiento de segundón en la coalición, pese a que tienen 8 senadores propios (la coalición Centro Esperanza eligió 13) y 15 representantes, entre directos y en coalición… No digieren muy bien que la urgencia de concertar principalmente las reformas sea con los liberales, conservadores y La U, dejando en segundo plano los peros y sugerencias de los verdes, sobre todo los del ala menos petrista”.

¿En qué puede terminar toda esta situación? Por el momento no se ve riesgo de una salida de la Alianza Verde de la coalición petrista. Incluso, se da por sentado que el bloque parlamentario que respalda al Gobierno votará por Angélica Lozano como sucesora de Roy Barreras en la presidencia del Senado, a partir del 20 de julio próximo.

Otros analistas traen a colación que el grueso de los verdes no está peleado con todo el Pacto sino con dos o tres senadores, empezando por Barreras. Este, a su turno, en días recientes ha llamado a no seguir peleando entre los parlamentarios del bloque petrista y no meterse más “autogoles” como el de la hundida reforma política.

“Solo diferencias”

EL NUEVO SIGLO habló con un dirigente de la Alianza Verde. “… Claro que hay diferencias en cosas puntuales en la coalición, son naturales y no críticas… Lo que pasa es que la exposición mediática y el reactivismo de las redes sociales hacen más eco a las peleas que a los consensos… Con el Pacto y toda la coalición sacamos el Acuerdo de Escazú, vamos bien con la prohibición del fracking, hemos votado en bloque para defender a la ministra de Minas y su política de transición energética, respaldamos en bloque los temas verdes en la tributaria y tenemos eco en el Plan de Desarrollo… Tenemos diferencias claro, no solo en la reforma política, sino en las otras, algunos aspectos de la ‘paz total’ y otros asuntos, pero no hay crisis ni asomo de cisma… Es que somos una coalición, no un partido, a la prensa se le olvida eso… Todos, el Pacto y nosotros, seguimos comprometidos con el presidente Petro y sus promesas de cambio…”, explicó la fuente.

En los corrillos políticos se asegura, de otra parte, que en estos roces entre verdes y Pacto también hay de fondo asuntos relacionados con cuotas burocráticas en el gobierno y algunas movidas propias de la campaña electoral para las gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y juntas administradoras locales.

Se afirma, asimismo, que con el Pacto atomizado en no menos de seis personerías jurídicas y los problemas en la coalición de la Centro Esperanza (sobre todo por las controversias con Oxígeno Verde), habrá alianzas multiformes entre sectores verdes y algunas colectividades petristas, aunque también pulsos directos entre ellas por el poder local y regional.

Por el momento, como se ve, las tensiones entre sectores de la Alianza Verde y del Pacto no amenazan con desembocar en una crisis más grave. Incluso entre los primeros dicen que una vez salga Barreras de la presidencia del Senado (lo que le implicaría perder peso e influencia específica en la coalición), las aguas se podrían calmar… Habrá que esperar cómo se desarrolla la situación.