MIENTRAS QUE el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, sostiene que se ha avanzado en solucionar el desabastecimiento de medicamentos, y que hoy solo compromete 25 medicamentos, actores del sector y el Congreso que le ha hecho seguimiento a este tema dicen que está lejos de resolverse el problema, especialmente en el canal institucional.
Precisamente, la crisis porque los usuarios no pueden conseguir todos los medicamentos que se requieren, que se ha extendido por más de dos años, fue una de las razones que motivó la moción de censura al ministro Jaramillo, de la cual salió bien librado el pasado martes, cuando la misma se hundió en la Cámara de Representantes por 96 votos en contra y 36 votos a favor.
El pasado martes, el ministro Jaramillo dijo a Noticias Caracol que “encontramos que solamente están desabastecidos 25 medicamentos que se pueden suplir con otros, y que se pueden importar algunos que son vitales. Las EPS los pueden importar sin ninguna complicación”.
En un debate de control político que llevó a cabo la Comisión Primera del Senado el pasado 12 de febrero, se citó a la entonces directora encargada del Invima, Adriana Pereira, para consultar los avances en la crisis de escasez de medicamentos que vive el país, además de conocer cómo avanzan los trámites represados que tiene la entidad.
Al final de la audiencia, el senador David Luna, de Cambio Radical, dijo “quedamos muy preocupados porque si bien es cierto 8.000 trámites represados se han despejado, sigue el Invima con 20.000 trámites represados, eso significa escasez de medicamentos”.
Mientras que el pasado 21 de febrero, la Comisión Primera de la Cámara desarrolló un debate de control político sobre la situación de la salud, en donde por obvias razones se tocó el problema que se vive por la disponibilidad de los medicamentos.
Según la información que en esa audiencia entregó el Ministerio hay identificadas cinco causas del desabastecimiento para 414 medicamentos priorizados: concentración de ventas en pocos productores (oligopolio); disminución de la oferta por salida del mercado; cambios en los patrones de prescripción; dependencia hacia otros países en la producción de ingredientes activos; e incremento en la demanda.
Otras explicaciones a la problemática
EL NUEVO SIGLO consultó a Alfonso Cuitiva, presidente de la Junta Directiva Nacional de Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas (Asocoldro), quien dijo que “en el canal comercial el tema de desabastecimiento ha venido mejorando, la industria está proveyendo con más frecuencia los pedidos. Antes de un 100% de una orden de compra ellos comenzaron atendiendo hace un año cerca del 50-60%, en este momento de una orden de compra están suministrando cerca del 80% o hasta un poco más”.
Al directivo le llamó la atención que “en donde se evidencia un problema más serio es en el canal institucional, especialmente en productos que son de tratamientos crónicos como diabetes, productos para la hipoglucemia, así como para temas de colesterol y de triglicéridos. Pero ese es un problema que de alguna manera está siendo atendido por el canal comercial”.
Además, explicó que “sabemos que en el canal institucional hay problemas por nuestros propios clientes que cuando llegan a comprar un producto, ellos comentan que su EPS no se lo suministró”.
Agregó que “diría que el ministro tiene que mirar cómo está fluyendo el suministro de los productos entre la industria y las EPS, con sus operadores logísticos que son los que suministran el producto a los pacientes”.
Dijo también Cuitiva sobre el represamiento de registros de medicamentos en el Invima que “entiendo que la mayoría de ellos tienen que ver con productos nutracéuticos, es decir que estos no tendrían por qué impactar la línea de medicamentos considerados vitales y otros esenciales”.
Mientras que la representante Adriana Arbeláez Giraldo, de Cambio Radical, una de las citantes al ministro de Salud en febrero anterior a la Cámara, dijo a este Diario que “en ese debate pudimos identificar que por parte del Ministerio hay negligencia, a través del Invima, de unos trámites que están represados históricamente. El Invima si bien en el pasado se han represado los trámites, nunca ha llegado al nivel de este momento”.
La parlamentaria mostró que en el 2023 se represaron más de 10.000 trámites, “hoy el Invima tiene más de 18.000 trámites represados. Entonces eso es lo que también configura la escasez y el desabastecimiento de los medicamentos”.
Arbeláez identificó que otro factor determinante “es la falta de pago de los presupuestos máximos, a pesar de que existe una orden judicial por parte de la Corte, el Ministerio se está haciendo el de la vista gorda con estos recursos, que son precisamente para comprar los medicamentos y atender a los pacientes que tienen mediana y alta complejidad”.
Añadió que también hay una crisis global “por temas de materia prima, pero aquí lo que vemos es una falta por parte del Ministerio de hacer un plan de choque para mirar cómo se van a suplir los medicamentos que, por ejemplo, tratan la diabetes y que son más de 1.800.000 pacientes los que están requiriendo esos medicamentos”, también para tratamientos oncológicos o para los niños que tienen VIH.
Hablan los pacientes
A su turno Denis Silva, vocero del movimiento Pacientes Colombia, dijo a este Medio que “la situación es muy compleja y lejos de que se esté arreglando. Explicó que hay medicamentos que presentan desabastecimiento porque a nivel global no hay algunas moléculas para la fabricación.
Agregó que también “hay más de 30.000 registros sanitarios represados en el Invima porque recordemos que estuvo 17 meses sin director, y el tema del Invima está politizado, lento, paquidérmico. Y ahora con la línea ideológica parece que también quieren llevar al sistema al colapso con los medicamentos”.
De la misma manera, Silva comentó que hay escasez de medicamentos en el canal institucional porque los gestores farmacéuticos no tienen el suficiente flujo de recursos para comprar los medicamentos. “La deuda es insostenible para muchos actores del sistema”, explicó.
Añadió que el Gobierno tiene grandes deudas con las EPS y, como consecuencia, estas tienen dificultades para pagar a los operadores que entregan los medicamentos.
“Y el cuarto tema es el no giro oportuno de recursos de presupuestos máximos, que eso es responsabilidad del Ministerio de Salud”, dijo Silva.