EL GOBIERNO y la reincidencia de las Farc, autodenominada como la Segunda Marquetalia, anunciaron ayer el acuerdo para iniciar un proceso de diálogos conducentes a la firma de un acuerdo de paz. La revelación tomó a muchos por sorpresa, pues si bien los acercamientos se iniciaron poco después de que comenzó la administración Petro, desde septiembre del año pasado no había noticia de en qué andaban estas conversaciones.
La declaración conjunta sobre este acuerdo, que fue firmada por Otty Patiño, el alto comisionado para la Paz, y alias ‘Iván Márquez’, el principal cabecilla de la Segunda Marquetalia, contiene 11 puntos, el primero de los cuales señala que convinieron “iniciar formalmente un proceso de diálogos sociopolíticos conducentes a la firma de un acuerdo de paz”.
En el segundo punto indican el propósito de “desarrollar de manera inmediata acuerdos previos para el desescalamiento del conflicto y puesta en marcha de transformaciones para la construcción social y ambiental del territorio, definición de agenda y protocolos de negociación”.
Convinieron también que solicitarán a los gobiernos de Cuba, Noruega y Venezuela “sus buenos oficios para el desarrollo de este proceso, y al Representante Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia y a la Conferencia Episcopal de Colombia”.
En el acuerdo esta organización ilegal dice que “reitera su compromiso, expresado en el Manifiesto fundacional de agosto de 2019, de desmarque total de las retenciones con fines económicos”.
Igualmente, indican en la declaración conjunta que “coincidimos en la necesidad de llevar a cabo un proceso de paz ordenado, ágil, riguroso y respetuoso, que brinde tranquilidad y certezas a la sociedad colombiana en el compromiso genuino de la solución política y la construcción de la paz”.
Finalmente señalan que “la presente declaración conjunta representa el inicio formal de un proceso de paz entre el Gobierno nacional y la organización armada rebelde Segunda Marquetalia, al que le seguirá la definición de la agenda, los protocolos de negociación y la instalación de la mesa de diálogos de paz”.
¿Cómo fue el recorrido?
Los acercamientos del Gobierno con la Segunda Marquetalia y otras organizaciones al margen de la ley comenzaron poco después de que Gustavo Petro se posesionara, buscando iniciar conversaciones en la política de paz total.
El 15 de septiembre de 2022, el entonces alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, reveló que “con la directriz del presidente Gustavo Petro se han adelantado el descongelamiento de las conversaciones con el Eln, el acercamiento con el Estado Mayor Central de las Farc, se ha tenido acercamiento con la Segunda Marquetalia y adicionalmente con grupos que no se definen como rebeldes”.
Vale recordar que la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central son disidencias de las Farc. En el caso de la segunda de estas organizaciones surgió a partir del frente primero, comandado entonces por alias ‘Gentil Duarte’, que se apartó de las negociaciones que esa guerrilla adelantó en La Habana con el gobierno de Juan Manuel Santos y que condujeron a la firma del Acuerdo de Paz.
El origen de la Segunda Marquetalia es diferente, pues fue conformada por varios excomandantes de las Farc que participaron en las negociaciones en La Habana y que se acogieron al Acuerdo de Paz, y que por esa vía se sometieron a la Jurisdicción Especial para la Paz para responder por los delitos que cometieron en el conflicto armado.
Es el caso de alias ‘Iván Márquez’, quien fue el jefe de la delegación de las Farc en La Habana. Tras la firma del Acuerdo, y con ello la desmovilización de esta organización, obtuvo una curul en el Senado en representación del partido político que surgió del paso de esa guerrilla a la vida civil. Sin embargo, no la ocupó porque meses después, aduciendo supuestos incumplimientos del gobierno con lo pactado en Cuba, volvió a la clandestinidad y lideró la conformación de la Segunda Marquetalia.
Otros excomandantes de las Farc que dieron vida a esta reincidencia fueron Henry Castellanos, alias ‘Romaña’; Hernán Darío Velásquez, alias ‘El Paisa’; y Seuxis Pausias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’, quienes perdieron la vida en 2021 en diferentes atentados en Venezuela, en donde se asentó la Segunda Marquetalia, a manos, supuestamente, del Estado Mayor Central por la guerra que sostienen.
En julio del año pasado se conoció información desde Venezuela de que alias ‘Iván Márquez’ habría muerto en un atentado. Empero hace algunos meses el entonces alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, confirmó que está vivo. Y ahora resulta firmando el aludido acuerdo para que la Segunda Marquetalia inicie negociaciones de paz con el gobierno Petro.
El 31 de diciembre 2022, los acercamientos con la Segunda Marquetalia pasaron a hechos, cuando el presidente Petro anunció el cese el fuego bilateral por seis meses con esta organización y con el Eln, el Estado Mayor Central, el Clan del Golfo y el grupo Sierra Nevada.
¿Tendrán estatus político?
A diferencia de los procesos con el Eln y con el Estado Mayor Central, que ya están en etapa de negociación, el que ha desarrollado el Gobierno con la Segunda Marquetalia no se ha movido con la misma velocidad.
El 4 de enero del 2023, el entonces ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo en una declaración que “las Farc-Ep Segunda Marquetalia ha manifestado su compromiso con la construcción de la paz, y por eso, como estaba previsto, se realizarán reuniones de los mandos de esta organización para avanzar en la definición de los asuntos metodológicos y temáticos de la mesa de conversaciones de paz”.
Sin embargo, tuvieron que pasar 13 meses para que el Gobierno y la Segunda Marquetalia ahora anuncien que llegaron a un acuerdo y que van a instalar la mesa de conversaciones en procura de un acuerdo de paz.
Una de las razones que explicaría el lento avance para llegar a una mesa es que la Segunda Marquetalia pretende que le den estatus político, es decir como una guerrilla, lo que le permitiría hacer una negociación. Y no ser considerado un grupo multicrimen, condición en la que le cabría únicamente someterse a la justicia con unos pocos beneficios.
En tanto que en el Gobierno ha habido conceptos encontrados frente a reconocerle o no a la Segunda Marquetalia estatus político.
En un concepto que en febrero pasado hizo llegar a la Corte Constitucional el entonces secretario jurídico de la Presidencia, Vladimir Fernández, hoy magistrado de la Corte Constitucional, acerca de una demanda a la llamada Ley de la Paz Total, señaló sobre el estatus político que “en cada caso hay un tratamiento distinto: los disidentes son las personas que no firmaron el acuerdo final de paz (ejemplo: el Estado Mayor de las Farc), pero como son rebeldes o insurgentes, bien pueden acogerse al proceso de paz, dado su estatus político, y por ende con ellos, se puede llevar a cabo diálogos, negociaciones y acuerdo”.
Agregó que “no sucede lo mismo con los desertores, en tanto estas personas sí firmaron el Acuerdo de Paz, pero lo traicionaron y volvieron a las armas (ejemplo, la Segunda Marquetalia). En estos casos, estas personas pueden acogerse a las reglas del sometimiento a la justicia”.
No obstante, todo indica que finalmente el Gobierno le dio estatus político a la Segunda Marquetalia, como ya lo había hecho con el Estado Mayor Central. Así se colige cuando en el señalado acuerdo indican las partes que decidieron “iniciar formalmente un proceso de diálogos sociopolíticos conducentes a la firma de un acuerdo de paz”.