Rifirrafe entre Galán y Petro por la reserva Van Der Hammen | El Nuevo Siglo
El alcalde de Bogotá y el presidente intercambiaron críticas sobre la ampliación de la Avenida Boyacá y su impacto en el medio ambiente. / Foto: Montaje ENS con fotos de Presidencia y @CarlosFGalan
Viernes, 1 de Noviembre de 2024
Redacción Web

Un nuevo choque se desató entre el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el presidente Gustavo Petro, centrado en la ampliación de la Avenida Boyacá y su relación con la Reserva Thomas Van Der Hammen, en medio de la creciente crisis de agua que enfrenta la capital.

La disputa se intensificó luego de que el Jefe de Estado pusiera en duda la viabilidad del proyecto, advirtiendo que podría agravar la situación hídrica de la ciudad.

El desencadenante de este rifirrafe fue un trino del presidente en el que afirmaba: “En una ciudad que se queda sin agua, cómo se puede pensar en destruir la Reserva Forestal Thomas Van Der Hammen”.

Esta declaración provocó la inmediata reacción de Galán, quien rechazó la acusación y defendió la importancia de la obra, señalando que “no es cierto, presidente. Ni Bogotá se va a quedar sin agua ni la ampliación de la Avenida Boyacá va a destruir la reserva Thomas Van Der Hammen”.

El alcalde destacó que la ampliación de la Avenida Boyacá solo requeriría la sustracción de 20 hectáreas de la reserva, que cuenta con un área total de 1.395 hectáreas. “Este impacto se compensará con cerca de 120 hectáreas en las que se desarrollarán actividades de conservación y restauración en esta reserva,” afirmó Galán, enfatizando que la intervención es clave para mejorar la movilidad en la ciudad.

El conflicto escaló el día anterior cuando la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, presentó una demanda ante el Consejo de Estado, cuestionando la licencia ambiental otorgada para la ampliación de la vía. El alcalde calificó esta acción como “otra intromisión más del Gobierno Nacional en asuntos que deben ser definidos por Bogotá” y reafirmó su compromiso de defender el proyecto, “yo hago un llamado a la Nación para que respete la autonomía territorial, la autonomía de Bogotá y no se entrometa de esa forma en decisiones que nos corresponden.”

En respuesta a las críticas, el presidente insistió en la necesidad de priorizar el agua sobre el desarrollo urbano, declarando que “la primera necesidad de Bogotá se llama agua. Es más importante el agua que el cemento y el carro. Liberar los espacios del agua es vital para Bogotá.” Esta declaración según medios de comunicación refuerza su posición sobre la protección del medio ambiente y el bienestar hídrico de la ciudad, en un contexto donde los niveles de los embalses siguen siendo alarmantemente bajos.

A pesar de la controversia, Galán anunció que su administración implementó un mecanismo de Transferencia de Derechos de Construcción, con el objetivo de restaurar áreas de la reserva. “Nuestra administración va a restaurar 25 veces el área de la reserva que se ha restaurado hasta ahora,” prometió el alcalde, quien busca equilibrar el desarrollo urbano con la conservación ambiental.