SANTANDEREANO de origen campesino que desde niño siempre soñó con ser soldado, se emocionaba con el paso de las tropas que trotaban cerca a su casa y cuando terminó su bachillerato ingresó a la Escuela Militar donde obtuvo el grado de oficial.

Años más tarde, siendo capitán, fue condecorado por sus servicios distinguidos, y por haber sido herido en combate fue enviado a la península del Sinaí como Observador Militar. Allí vivió numerosas experiencias al conocer especialmente las culturas de Israel y Egipto, al tiempo de trabajar al servicio de la paz en una zona de alta tensión geopolítica.

Se trata del coronel en retiro y veterano del Ejército Nacional, Jesús Alberto Ruiz Mora, hijo de Norberto, un modesto campesino de pura cepa santandereano, y de Francisca, una humilde costurera, quienes le inculcaron que la mejor satisfacción de una persona es servir sin esperar nada a cambio.

“Soy de Suaita, Santander. Mis padres trabajaron duro y gracias a ello logré cumplir mi anhelado sueño de ser soldado, obtener el grado de subteniente y escalar una modesta carrera de más de 25 años de servicio a mi amada Colombia. Además, de mi responsabilidad en el desempeño táctico profesional, siempre tuve la noble vocación de transmitir. Enseñar me ha permitido desempeñarme con gran pasión después de mi retiro impartiendo mis modestos conocimientos a los miembros de las Fuerzas Militares”, explicó.

Recorrió gran parte del país sirviendo a la población en cada rincón donde estuvo destacado y narró que gracias a “mi disciplina, convicción y trabajo, pero sobre todo a mi sentido filantrópico, fui calificado con excelentes folios de vida. Por este motivo, el comando del Ejército Nacional me honró designándome como integrante del Batallón Colombia N.° 3 y fui enviado a la Península del Sinaí para hacer parte de Fuerza Multinacional y de Observadores (MFO) para mantener la paz entre Israel y Egipto”.

Grata experiencia

Explica que “la experiencia es maravillosa de principio a fin a pesar de la distancia de la familia, padres, esposa, hijos y hermanos, entre otros. El trabajo allá, es difícil, por el desierto, por las dificultades que se afrontan y por la necesidad de interactuar en el marco de la cultura de los beduinos, de los árabes, de los egipcios y de los israelíes”.

Ruíz Mora recuerda que “beduino se deriva del árabe ‘bedawi’, que significa morador del desierto y para ellos no hay fronteras por su modo de vida nómada”.

Precisa que “el hacer parte de la Fuerza Multinacional y de Observadores (MFO, por sus siglas en inglés), que es una organización internacional de mantenimiento de la paz, creada por el acuerdo entre la República Árabe de Egipto y el Estado de Israel para mantener la paz en el Sinaí y evitar cualquier violación de sus términos, permite alcanzar nuevas metas y nuevos retos en la carrera militar”.

Reseña que cuando se integró al Batallón Colombia conoció en detalle todo lo relacionado con la misión que debía cumplir junto con los demás integrantes de su unidad militar. “Recuerdo todo sobre los criterios del tratado de Camp David”.

“En septiembre de 1978, Egipto e Israel firman los acuerdos de Camp David, en los que establecen un marco de trabajo para la paz en Medio Oriente, que incluye una autonomía limitada para los palestinos. Seis meses más tarde, en marzo de 1979, Sadat y Begin firmaron un tratado de paz bilateral entre Israel y Egipto”, acota.

El coronel Ruiz, actualmente es doctor en Derecho Internacional, catedrático militar y consultor de organismos multilaterales como la Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas.

Puntualiza que “La Fuerza Multinacional de Paz y Observadores, es una fuerza internacional independiente creada por acuerdo entre la República Árabe de Egipto y el Estado de Israel con el objetivo de observar, verificar y reportar posibles violaciones del Tratado de Paz, facilitar el diálogo militar entre ambos países, crear confianza, mejorar la transparencia y apoyar la paz duradera en la península del Sinaí, Egipto”.

13 naciones

Explica que el personal de la MFO procede de un total de 13 naciones: Australia, Canadá, Colombia, Fiyi, Francia, Hungría, Italia, Nueva Zelanda, Noruega, Estados Unidos, Uruguay, Países Bajos y República Checa.

Ruiz Mora revela que las unidades militares más numerosas son las de los Estados Unidos, Fiyi y Colombia, las cuales tienen a su cargo los puestos de trabajo a lo largo de la frontera entre Israel y Egipto con la única misión de observar, verificar y reportar posibles violaciones del Tratado de Paz.

“Las unidades en operaciones en la frontera Israel y Egipto deben reportar al cuartel general de la MFO cualquier violación de la soberanía de las dos naciones por mínima que sea, para tomar los cursos de acción. Israel vuela en forma permanente la frontera y Egipto lo hace rara vez. Los beduinos a veces rompen las cercas de la carretera en la zona de frontera. Todos estos hechos se reportan”, señaló.

Asegura que el país colabora con la MFO desde 1982, como garante del tratado de paz con la presencia del Batallón Colombia N.° 3, siendo el segundo contingente luego de Estados Unidos con mayor personal en el Sinaí, con un total de 275 uniformados”.

Acota que las otras naciones con sus unidades militares se encargan básicamente de la logística y de otras tareas fundamentales para cumplir con la causa en el cuartel general de la Fuerza de Paz.

El coronel Ruíz Mora insiste en que “sin lugar a dudas la participación del Batallón Colombia N.° 3 les permite a los militares colombianos fortalecer los conocimientos y experiencias operacionales, fortalecimiento en materia de derechos humanos, derecho internacional humanitario y, por supuesto, de los procesos en operaciones de paz e intercambio con doctrinas de otros ejércitos”.

Expresa que “mientras nuestras patrullas están en los puestos de observación de Colombia, los Centros de Control números 3 y 4, los otros están en estudio y reentrenamiento permanente. Nuestro trabajo se coordina con las tropas de los Estados Unidos y de Fiyi”.

Afirma que la experiencia vivida en el Sinaí es única, porque obliga a estudiar y a conocer las culturas de todos, no solo de Egipto e Israel, sino de las otras naciones que están garantizando el acuerdo de paz. Además, compartió que “la tarea del Batallón Colombia N.° 3 no es fácil, porque estamos a unos 11.500 kilómetros de nuestras familias, aprendiendo a vivir en otras condiciones climáticas extremas, es un desierto. Es un cambio extremo de nuestra tierra al Sinaí”.

Asimismo, expresa que el clima es desértico, con escasez de lluvias, con noches muy frías y días muy calurosos. “En Egipto se encuentra el canal de Suez, que conecta el mar Mediterráneo con el Rojo y separa la parte principal del territorio egipcio de la península del Sinaí, que limita al este con Israel”.

Con nostalgia menciona que “en algunos descansos se puede acudir a los lugares más emblemáticos como las pirámides de Egipto, el Valle de los Reyes y la ciudad sagrada de Jerusalén”. Sin embargo, manifiesta que: “Esa experiencia es inolvidable que me llena de orgullo, porque aprendí otra visión de la estrategia, de culturas y especialmente todo lo relacionado con la geopolítica. A mis alumnos les cuento todo lo relacionado con el Batallón Colombia que está preparado para enfrentar las complejidades de esta vasta zona”.

Informe Oficial del Ejército Nacional

Frente a nuestras tropas del Batallón Colombia N.° 3 desplegadas en Península del Sinaí, Egipto, continúan cumpliendo su misión de observación al tratado de paz de las naciones Egipto e Israel, con restricciones en movimientos según lo establecido por la MFO, teniendo en cuenta la cercanía con la línea fronteriza con Israel.

Actualmente, el rol de las tropas desplegadas es realizar operaciones de mantenimiento de paz en el área norte de la península del Sinaí, que hasta el momento no se ha visto afectada en las hostilidades en la Franja de Gaza.

No obstante, las tropas se mantienen en alerta, aunque se encuentren fuera del territorio israelí, y no están involucradas en la ofensiva por razones propias de su misionalidad.

El comandante del Batallón se encuentra en permanente comunicación con las dependencias encargadas de la fuerza y hasta el momento no reportan novedad alguna.