El senador José David Name Cardozo, del Partido de la U, se mostró preocupado ante los desmesurados incrementos presentados, durante el mes de diciembre, en el valor del kilovatio ofertado en la bolsa del mercado mayorista de energía en el país. También se expresó por los altos costos de los productos de la canasta familiar.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es exactamente su queja por los precios de la energía en bolsa durante las fiestas de fin de año?

JOSÉ DAVID NAME: Mientras los colombianos disfrutamos de las celebraciones de Navidad y fin de año, los generadores hidráulicos manipulan a su conveniencia los precios de la energía en bolsa. El pasado 26 de noviembre el precio registrado fue de $242,31/kWh; un mes después, el 26 de diciembre, alcanzó los $440,08/kWh. Un incremento abusivo que roza los $200. Durante diciembre observamos un comportamiento de los precios en bolsa similar al ocurrido hace un año, en diciembre de 2021. Comportamiento que fue anunciado sería auditado por la Superintendencia de Servicios Públicos, en virtud de que, aun con los embalses en altos niveles, superiores en varios casos al histórico, con expectativas de alta hidrología, al menos al primer bimestre del año 2023, se siguen presentando estos precios altos.

ENS: ¿Cuál es el llamado que usted hace a la Contraloría y a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para revisar las tarifas de energía?

JDN: El valor del kilovatio podría llegar a subir hasta el precio de escasez, ubicado en $945/kWh, sin ningún tipo de control, lo que afectará a los usuarios finales con incrementos tarifarios similares a los ocurridos por el incremento del Índice de Precios al Productor en el último año; es decir, las tarifas se podrían incrementar en un 40 %. Los esfuerzos efectuados para disminuir las tarifas se ven diezmados debido a que tenemos nuevamente la misma situación; una subida de precios que no responde a las condiciones del sistema de aportes hidráulicos e incluso la entrada de la unidad de Hidroituango. Hacemos un llamado a la Contraloría y a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para que investiguen las razones por las cuales los generadores realizan este aumento injustificado de precios, y se tomen los correctivos necesarios para proteger a los usuarios. 

ENS: ¿Cuál es el llamado que usted le hace al Gobierno nacional en materia económica?

JDN: Definitivamente, el 2023 será un año desafiante en materia económica. En estos momentos de enorme dificultad, hacemos un llamado al Gobierno nacional para que defina nuevas medidas que conduzcan a bajar el precio de los alimentos y los servicios, de tal manera que no se siga afectando el consumo de las familias más vulnerables y deteriorando su calidad de vida. Sabemos que no existe una fórmula mágica; por ello demandamos del Ejecutivo mayor eficiencia y decisión en torno a los retos de la inflación. Teniendo en cuenta que históricamente en los primeros meses del año suelen presentarse los mayores incrementos en los productos de la canasta básica y los servicios públicos, se hace necesario atajar la inflación con decisiones oportunas. ¿Hasta dónde va a llegar la carestía en este primer trimestre del 2023? Es la duda que nos asalta, en medio de una coyuntura de pesimismo mundial. Recuperar la estabilidad de los precios y lograr reducciones significativas, en el caso del servicio de energía eléctrica, son asuntos que no dan espera.

ENS: ¿Cómo califica las medidas que ha implementado el Gobierno hasta ahora para enfrentar la carestía?

JDN: Hasta ahora las políticas económicas implementadas poco han contribuido para reducir el elevado costo de vida del último año. Por otro lado, las nuevas propuestas del Gobierno para desindexar del cálculo de inflación y del aumento del salario mínimo, los productos y bienes y servicios de la canasta básica, parecieran una utopía. Sin bien son varios los factores coyunturales que han influido en la devaluación del peso, una de las monedas de la región con mayor depreciación frente al dólar este año, la desconfianza en el mercado frente a la nueva política económica ha contribuido a su desvalorización.