El coronel Guillermo León León fue comandante de la FAC por más de 30 años y en diálogo con EL NUEVO SIGLO se refirió al tema de la adquisición de los aviones para fortalecer el Ejército colombiano.
EL NUEVO SIGLO: Desde su posición como excomandante de la FAC ¿cómo ve la polémica que se armó por la compra de los aviones?
GUILLERMO LEÓN: Los temas de seguridad y defensa nacional no deberían entrar en el debate político porque desafortunadamente, y en mi concepto, la seguridad nacional es un bien público que necesita preservarse para garantizar la supervivencia de lo que hoy conocemos como un Estado; luego estas discusiones que se dan y que se tornan en un carácter de debate político que buscan unos réditos, como fue el caso de la campaña de las elecciones anteriores, generan confusión entre los colombianos. Yo creo que el tema de la seguridad no debería exponerse a estos debates.
ENS: ¿Cuándo comenzó este proceso de cambio?
GL: Este proceso empezó en el año 2011 y esto viene después de un análisis que hace la Fuerza Aérea, como se hace de todos los equipos sobre los ciclos de vida de cada uno, para prevenir hasta cuándo van a estar funcionando los equipos de vuelo y cómo empezar a prever su reemplazo para mantener las capacidades. Cuando hablamos de los aviones de combate como los Kfir estamos hablando de inversiones muy costosas y es por eso entendible el debate y la controversia que genera el tema.
ENS: ¿Por qué es tan complicado conseguir repuestos para estos aviones?
GL: Algunos componentes vitales para su funcionamiento no fueron sometidos a modernización, porque no era posible. Por ejemplo, el caso de los motores. Estos seguían siendo los motores originales o los del modelo de inicios de este avión, es decir, los modelos J79, que son motores que se venían usando desde los años 70. Entonces son motores que eran de tecnología de esa época y no se pueden modernizar porque sus diseños no son idénticos unos a otros; entonces no puede decir uno: oiga, si quitamos este motor y ponemos un motor de tecnología nueva, construido 30 a 40 años después; ya no va a casar lo mismo, ¿cierto?, porque el diseño es diferente. Eso es como tratar de meter en un Renault 4 el motor de un Renault 12, cuando el Renault 4 fue diseñado y construido para el motor de mil centímetros cúbicos.
ENS: ¿Qué le dice usted a las personas que no ven conveniente esa inversión en los aviones?
GL: Por la soberanía, eventos como los que pasaron en el 2013, en el 2018, cuando tuvimos que interceptar aviones militares de otros países que violaron nuestro espacio aéreo, nos muestran la necesidad de que en la vida práctica sí es importante tener una capacidad de respuesta para evitar el espacio aéreo de manera no autorizada, entonces diríamos que son unos elementos fundamentales. Y hay otro elemento importante y es que con la llegada y la modernización de esos aviones Colombia empezó a utilizarlos en el conflicto interno en operaciones importantes que se realizaron.
ENS: ¿Desde cuándo comenzó a preverse que podrían entrar en un periodo de obsolescencia?
GL: En el 2011 empieza a proyectarse el ciclo de vida hacia el futuro y empieza a preverse que los aviones pueden entrar en un periodo de obsolescencia a raíz de que algunas de sus partes no eran susceptibles de modernización, porque empieza a presentarse un tema de alto costo en su operación versus la disponibilidad de la flota. Entonces, al no tener partes nuevas que toca hacer hay que ir al mercado de la reparación, ir a las empresas que reparan, pero estas empresas también se ven de alguna manera limitadas, porque las partes de reemplazo tampoco son de fácil consecución. Por lo tanto, también hay que fabricar esas pequeñas piezas que se necesitan para reparar y obviamente esa fabricación sale más costosa, porque es fabricar exclusivamente para esa necesidad o para ese pedido y se encarecen los repuestos.