UNA DE LAS PREOCUPACIONES del sector de transporte de carga son los constantes ajustes del precio del combustible desde la llegada de Gustavo Petro al poder, hace 9 meses. La intención del Gobierno Nacional es estabilizar el valor de la gasolina y diésel de acuerdo a los estándares internacionales, principalmente para subsanar el déficit que existe en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles.

Pero este incremento progresivo está afectando la prestación del servicio e impactando severamente sus finanzas al aumentar los costos, sobre todo en la fase de distribución, según los transportistas de carga por carretera.

Alfredo Medrano, presidente de la Asociación de Camioneros, dijo que la primera alerta lanzada por el sector transporte es el incremento del precio del combustible, ya que influye en la estructura de costos.

Desde la llegada de Petro al poder, el valor monetario de la gasolina ha aumentado en 8 oportunidades y se planteó abordar el tema del diésel en julio próximo. “Pero antes había que mirar cómo reformulábamos, cambiábamos, arreglábamos una nueva fórmula para establecer el precio real de combustible. Hoy no nos han citado a mesas de trabajo para mirar esa fórmula. Dicen que se venció el plazo”, expresó Medrano.

Mientras que Felipe Muñoz Monroy, director regional de la Federación Colombiana de Transporte de Carga (Colfecar) en Antioquia y Eje Cafetero, manifestó la necesidad de revisar las fórmulas para el precio de combustible y crear mecanismos para hacerlo mucho más competitivo.

Para eso, indicó, es necesario la concertación entre integrantes del sector de transporte de carga y el Gobierno, a través de los ministerios de Hacienda, Transporte, y Minas y Energía.

Además del tema del combustible, el gremio ha lanzado otras alertas por situaciones que inciden de forma negativa en la prestación de los servicios y en el alza de los costos.

Una de las más importantes es el tema de la seguridad, sobre todo en las arterias viales del país. Pero también se habla de los bloqueos que generan notables retrasos en la entrega de los productos trasladados, en la deficiente infraestructura en muchas regiones y en el número cada vez mayor de peajes que limita sobremanera la movilidad en Colombia.

Monroy hace hincapié en estas variables como la inseguridad, alegando que ha afectado la ‘cadena física de transporte de carga’. Afirmó que se han reportado robos y en particular, pequeños hurtos a piezas importantes de los vehículos, lo que pone en riesgo la integridad de los conductores. También denunció el hecho de que los trabajadores son “escopolaminados” para convertirlos en presas fáciles de estos sucesos, poniendo en riesgo sus vidas.

Asimismo, el Director Regional de Colfecar en Antioquia y Eje Cafetero destacó las limitantes de la infraestructura como una de las alertas lanzadas por el sector, las cuales hasta ahora no han sido atendidas con diligencia por el Gobierno Nacional.

Aunque reconoció la labor del Estado en la construcción y mejoramientos de vías, manifestó que estas sencillamente no se conectan. Para una mayor comprensión, colocó el siguiente ejemplo: “Está muy bien que una concesión cualquiera haya sido escogida para la construcción de un extremo de carretera y que una segunda concesión haya sido designada para el otro extremo. Ambas registran un 99 % de avance en sus respectivas obras, pero como ninguna está el 100 % culminadas, entonces no existe conexión. Ese 1 % que falta para conectar las vías representa congestiones y retenciones, muchas veces por más de una hora”.

Al respecto el directivo hizo un llamado al Gobierno. “Es importante la directriz del Estado para saber por qué no se han terminado esos proyectos para que generen conectividad. Cuando eso pase, las eficiencias van a mejorar”.

Podría ser inviable

En el mismo orden, Alfredo Medrano destacó que, si no existen medidas por parte del Gobierno para evitar que el alza del precio del combustible afecte las finanzas del sector transporte de carga, podría desatarse una crisis de grandes proporciones.

“Si sube el diésel, tendrán que subir los fletes. Si suben los fletes, tendrá que subir la inflación a nivel nacional. Todo se mueve con diésel y gasolina; además el Gobierno está empeñado en colocar precios internacionales”, puntualizó el dirigente gremial, al tiempo que destacó que la falta de consensos podría propiciar un paro inminente en el país.

• Le puede interesar: De seguir el consumo actual, el país solo tendría gas para 8 años

“El transporte de carga se mueve con diésel. Mas la gasolina tiene influencia porque la mayoría de carros que hacen la distribución en las ciudades se mueven con ese combustible. Si suben precios, hay que compensar el alza de combustible con el alza de flete. Recordemos también que el 45 % de nuestros gastos son por combustible, mientras que otros 15 % por peajes. Nos estamos defendiendo solo con el 40 %. Si el precio de gasolina y diésel aumenta y los gastos representados pasan a 75 %, no será viable. Tendremos menos dinero para la compra de repuestos o neumáticos, por ejemplo”, aseguró Medrano, quien también señaló que, ante la imposibilidad de cubrir los gastos por mantenimiento o reposición, las flotas podrían quedarse varadas.

La consecuencia sería que “el transporte de carga se paraliza solo, sin necesidad de líderes”, lo que a su juicio sería lamentable, ya que el transporte de carga genera 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) y más de 3000 empleos directos e indirectos.

El subsidio como medida

Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, plantea como solución al problema de los altos precios de la gasolina y el diésel, subsidios por parte del Gobierno Nacional. De hecho, ya es una medida que han planteado en otras ocasiones y que está funcionando, a su juicio, en países como México o Portugal.

“Cuando yo subsidio el precio del combustible, que es un beneficio en Colombia, somos más competitivos porque hay menor gasto. ¿Cómo se subsidia? El Fondo de Estabilización cubre con las ganancias de Ecopetrol”, puntualizó.

Asimismo, recordó que no solamente el transporte de carga hace uso del combustible. En el país existe un número significativo de conductores de motocicletas y vehículos particulares que se desplazan a diario, por lo que la medida sería de provecho para toda la ciudadanía.

No obstante, esta fórmula pareciera no ser del agrado del Gobierno, ya que Cuervo aseguró que en sus últimas reuniones con representantes del Estado plantearon la posibilidad de subsidiar el combustible o buscar nuevas alternativas para evitar que los incrementos afecten sus operaciones. La respuesta fue tajante: “No la tomaron en cuenta porque en 20 años los combustibles fósiles no serán usados, para qué hablar de nueva fórmula. Somos un país productor de combustible, no entienden cómo mantener la propuesta de llevar los precios a estándares internacionales”.

Los bloqueos y peajes

Los constantes bloqueos por ciudadanos que protestan contra el Gobierno por diferentes motivos han hecho parte del problema. En lo que va de año, se han reportado más de 600 casos en todo el país. El director regional de Colfecar Antioquia y Eje Cafetero destacó que los bloqueos han producido 4300 horas de paralización de vehículos en distintas zonas del país.

“En la logística se maneja el Indicador Justo a Tiempo, y en los procesos de exportación es complejo no llegar en el momento establecido. Si despachas un vehículo desde cualquier ciudad y si no tienes certeza de que llegará a tiempo, genera acumulación de vehículos en las carreteras, permite que se perfile qué lleva cada vehículo e incrementa hurtos, así como el agotamiento físico del conductor”, destacó Muñoz.

En la misma tónica se pronunció Medrano: “Esos bloqueos generan costos porque no dejan pasar camiones. Tres días de retraso generan pérdidas para el sector, por lo que no podemos cumplir con la cadena logística”.