La caída de la producción petrolera podría causar una disminución en 5 por ciento de la inversión extranjera durante este año. Esto representa 838 millones de dólares menos de recursos para la economía, cuando en 2013 se alcanzó una IED de 16.772 millones de dólares.
De acuerdo con el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, “los datos que se tienen disponibles hasta el momento, muestran una caída de la inversión extranjera cercana al 5%. Asimismo, el equipo técnico de la entidad estima que para el final de 2014 se apreciará un descenso de la misma proporción frente a 2013, lo cual es explicado en un 50% por la caída de la producción petrolera, y el resto por otros factores”.
Sin embargo, en el país, donde los hidrocarburos representan 5,6% del Producto Interno Bruto, PIB, el Gobierno le está apostando fuerte a la inversión foránea. En julio comenzó a subastar bloques en un proceso con el que espera recaudar unos 1.400 millones de dólares. ExxonMobil, la noruega Statoil o la española Repsol participaron de la venta.
A pesar de ello, las cifras preliminares del Banco de la República indican que en los 7 primeros meses la IED bajó 7,3 por ciento, a 9.553 millones de dólares.
Aunque el Gobierno maneja la proyección de que este año se alcanzará de 17.000 millones de dólares, lo que representaría un crecimiento de 4 por ciento respecto a 2013, hay quienes piensan que la meta de IED este año no es posible.
De acuerdo con los analistas, el buen momento de los precios de las materias primas en el mercado mundial, que atrae cerca del 50 por ciento de la inversión extranjera directa en Colombia, se acabó por lo que las inversiones que eran atractivas hace tres o cuatro años ya no lo son necesariamente.
Otro elemento que tienen en cuenta los inversionistas, es que los continuos sobrecostos en la exploración y explotación minero-energética -como las consultas previas o dificultades de las licencias ambientales-, han hecho que sea un país menos atractivo para los capitales externos.
De otro lado, y aunque no superaron los nuevos flujos de IED, los capitales golondrina ganaron protagonismo en los 7 primeros meses del año, al sumar 8.539 millones de dólares, y aumentar 161,8 por ciento respecto a igual periodo del 2013. Además, supera en 3.847 millones de dólares los 4.692 millones de dólares que ingresaron al país el año pasado por esa vía, según el Banco de la República.
De acuerdo con la firma Credicorp Capital, los altos flujos esperados de IED durante el año, son dirigidos especialmente al sector minero-energético. En el más largo plazo, los flujos hacia el sector de infraestructura jugarían un papel relevante.
Los ataques a la infraestructura petrolera en medio de las negociaciones de paz, bloqueos realizados por comunidades y retrasos en el otorgamiento de licencias ambientales, siguen afectando el comportamiento del sector petrolero.
A pesar de todo, al país siguen llegando capitales extranjeros atraídos por las buenas perspectivas de la economía y la rentabilidad que ofrecen sus mercados.
La inversión de portafolio está representada en deuda pública del Gobierno (TES), bonos corporativos y acciones inscritas en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), entre otros títulos.
Los analistas coinciden en que parte de la explicación a ese mayor ingreso de capitales extranjeros de corto plazo se encuentra en el rebalanceo que llevó a cabo JP Morgan de su índice, en el que recomendaba a los inversionistas tomar una mayor posición en deuda pública.