Este es el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) que el viernes pasado ordenó la suspensión en Brasil de la red social X, antes conocida como Twitter. Moraes concretó así su enfrentamiento jurídico con el magnate Elon Musk, propietario no solo de esa plataforma electrónica, sino de Tesla y SpaceX. El magistrado, que lleva una causa por presunta manipulación de información e "instrumentalización criminal" de las redes sociales, había conminado a la empresa a que nombrara un representante legal local so pena de apagarla. Musk, entre tanto, se negó reiteradamente a bloquear bajo orden judicial las cuentas de usuarios en X y tachó a Moraes de dictador, enemigo de la democracia y de actuar bajo motivaciones políticas. Esto porque el magnate simpatiza con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, protagonista principal de las elecciones municipales del gigante suramericano, que se celebran en próximas semanas. De hecho, la derecha brasileña pidió la destitución del togado, a quien señalan de censurador y de abusar del poder judicial.