El debate sobre útiles escolares | El Nuevo Siglo
El Ministerio de Educación, cuyo titular es Daniel Rojas, expidió circular en que dejó en claro lo que se puede exigir y no en materia de útiles escolares y otros costos en escuelas y colegios privados. /Foto Mineducación
Miércoles, 22 de Enero de 2025

Aunque ya muchos padres han comprado los útiles escolares de sus hijos ante la inminencia del arranque del calendario académico 2025, lo cierto es que persisten las denuncias sobre textos y otros elementos que piden las instituciones educativas sin que la necesidad y pertinencia estén claras.

De allí que, aunque un poco tardía, resulte positiva una circular que acaba de emitir el Ministerio de Educación, cuyo titular es Daniel Rojas, poniendo los puntos sobre las íes en materia de lo que está autorizado y lo que no en materia de listas de útiles escolares, uso de uniformes, cobros adicionales e incrementos de matrículas, pensiones y otros valores en los colegios privados.

Por un lado, se aclaró que los reajustes en tarifas de costos educativos están reglados desde el año pasado, con sus respectivos topes máximos según el régimen en el que se ubique el establecimiento y los puntos porcentuales adicionales por ítems como inclusión y escalafón docente.

Cuestión clave es que la lista de todos los útiles escolares y demás elementos no es un tema caprichoso ni unilateral, sino que debe haber sido aprobada por el Consejo Directivo. Por ningún motivo pueden ser una carga desproporcionada para los padres de familias y tienen que estar comprobadamente relacionados con el proceso académico educativo. Es más, no todos los materiales deben comprarse de entrada, sino que las escuelas y colegios pueden establecer un cronograma para el uso de estos. Otro asunto de vital importancia, es que los libros de texto no podrán ser diferentes a los del año anterior, salvo que se hubiesen mantenido por al menos tres años.

Estas y otras más directrices no son nuevas. El problema es que no han sido lo suficientemente socializadas con las instituciones y los padres de familia, de allí que año tras año se generan múltiples quejas y reclamos al respecto. Esta falencia que urge corregir.