El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) advirtió ayer que sigue activamente los acontecimientos en Venezuela y que está evaluando numerosos informes de violencia durante los disturbios posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio. La CPI lleva ya varios años investigando presuntos crímenes de lesa humanidad que habría cometido el gobierno en Venezuela en 2017, durante protestas de la oposición en las que murieron más de 100 personas. "De acuerdo con su trabajo en todas las situaciones, la oficina evalúa de forma independiente todos estos informes y otras informaciones disponibles en el marco de su mandato y jurisdicción", añadió la fiscalía. También señaló que había "entablado un diálogo con el gobierno venezolano al más alto nivel para subrayar la importancia de garantizar el respeto del Estado de derecho en estos momentos". Varios expresidentes latinoamericanos han pedido a la CPI que acelere el proceso que adelanta contra el jefe del régimen dictatorial, Nicolás Maduro.