El país aún no sale del desencanto ante la confirmación de la baja del “Tigre de Santa Marta” de la Copa del Mundo Brasil 2014. Ayer, Falcao habló de que los tiempos no daban para que estuviera en la cita orbital y les pidió a sus compañeros que den todo lo que tienen para dejar en alto el nombre de Colombia en tierras brasileñas.
Con la sensible baja, el equipo de José Néstor Pékerman pierde a un hombre de olfato goleador y a un luchador incansable. Primó la sensatez ya que al no ir al evento mundialista, Falcao prioriza su salud, su carrera y su futuro, en donde sin duda estará incluida la clasificación al Mundial de Rusia 2018 y, ojalá, esa oportunidad mundialista que hoy se escapa.
La medicina fue clara: era imposible contar con el samario antes de 6 meses, como ocurre con todas y cada una de las lesiones de ruptura de ligamentos, que a varias de las estrellas que pensaban brillar en el Mundial tienen por fuera. Doloroso el caso de Luis Amaranto Perea, quien se queda por una molestia en sus aductores, y a sus 35 años ya se le hace difícil poder pensar en una nueva oportunidad mundialista.