IMPACTOS SALARIALES. La controversia en torno al aumento del salario mínimo para este año no termina. Según se lo dijo un jefe de personal de una empresa agroindustrial de la sabana de Bogotá a un periodista de EL NUEVO SIGLO “... muchas veces por querer hacer más se termina haciendo menos... Un ejemplo es el aumento desproporcionado del auxilio de transporte, que quedó en 200.000 pesos para 2025... Antes, algunas empresas les permitíamos a los trabajadores venir e ir en bicicleta y que se ganaran ese auxilio para mejorar su ingreso... Ahora nos sale más barato contratar rutas de buses para recoger y dejar el personal, ya que por cada empleado se cobra un promedio de 145.000 pesos al mes... Eso implica, entonces, que al trabajador ya no le van a entrar esos 200.000 y sus ingresos disminuyen con respecto al año pasado, cuando recibía $162.000”, señaló la fuente consultada.
ERROR MAYÚSCULO. En círculos económicos se considera un error grave la forma en que este Gobierno viene manejando a Ecopetrol e incluso piden hacer un comparativo con las cifras de Petrobras, la estatal brasileña que cerró el 2024 con un balance al alza tras un arranque complicado y anuncios de inversiones por más de 110.000 millones de dólares entre 2025 y 2029. Muy diferente a lo que ocurre con la compañía colombiana que, al tenor de las ganancias acumuladas al tercer trimestre, que cayeron 28% en comparación con el mismo lapso de 2023, confirmó uno de sus peores ejercicios de la última década. A decir de los voceros gremiales, aunque se trata de dos gobiernos de izquierda, Gustavo Petro e Inácio Lula, las diferencias en políticas económicas son mayúsculas.
RECESIÓN CONSTRUCTORA. No se augura que este 2025 vaya a ser bueno para la construcción de vivienda, sobre todo por cuenta de la disminución de subsidios estatales al rubro de interés social e interés prioritario. Por lo mismo, hay empresarios del sector que no dudan en advertir que las cifras de los dos últimos trimestres de 2024 y el bajo desempeño que tendrá el primero de este año ya permiten concluir que hay una recesión en la construcción y que eso se está traduciendo en una menor demanda de empleo y en la congelación de proyectos en curso y el aplazamiento de otros que se tenía previsto arrancar en este primer semestre.
DIVISIÓN VERDE. Se le preguntó a un dirigente verde en torno a lo afirmado por el senador de la Alianza Verde Ariel Ávila, quien indicó que entre finales de febrero y comienzos de marzo se llevará a cabo el congreso interno de la colectividad y allí se sabrá quiénes se quedan y quiénes se van. “... Me parece que el senador Ávila es muy optimista y ve el vaso medio lleno... Pero hay otros que creemos que la división es insalvable y habrá un cisma, no solo por el pulso entre petristas, antipetristas e independientes, sino porque ya está en juego la puja por las listas al Congreso y el codo a codo de las aspiraciones presidenciales... Sí, hay diálogos, pero no hay acuerdo en lo sustancial”, precisó.