En los corrillos políticos se asegura que el actual gabinete ministerial permanecerá sin mayores cambios hasta mitad de este año, pero de ahí en adelante empezará a sufrir bajas por cuenta de algunos titulares de cartera que tienen aspiraciones políticas, prefieren irse al sector privado o simple y llanamente consideran que dos años en el Gobierno es suficiente y que lo mejor es dar un paso al costado. Y claro, todo dependerá del pensamiento de Santos que, en principio, no parece amigo de los ministros cuatrienales estilo Uribe Vélez.
Planes de urgencia
Muchos de los gobernadores y alcaldes que empezaron a regir ayer tienen como principal urgencia adecuar sus Planes de Desarrollo a las nuevas reglas del juego en materia de regalías, puesto que sólo aquellas iniciativas que estén bien estructuradas pueden aspirar a ser financiadas con estos recursos, que ahora no sólo llegarán a las regiones productoras de petróleo, oro, níquel, carbón y otros minerales, sino que serán repartidas de una manera más equitativa en todo el país. Por lo mismo, muchos de los nuevos mandatarios aspiran a reunirse lo más pronto posible con sus Concejos municipales y Asambleas departamentales para acordar mecanismos que garanticen la rápida aprobación de los Planes de Desarrollo y así poder optar por recursos derivados de las regalías.
Y Serpa ahí
Ya como ex gobernador, Horacio Serpa se convierte en un activo muy importante para la cúpula del liberalismo. Según trascendió días atrás, el Jefe Único de la colectividad y presidente de la Cámara de Representantes Simón Gaviria tendría en sus planes inmediatos a Serpa con el fin de encargarle una función de primer orden en el marco del proceso de ajuste interno en que está empeñado. Aunque el ex mandatario Ernesto Samper propuso a Serpa para la jefatura única del Partido, pero fue derrotado por el ala santista que ungió a Gaviria, se considera que el ex gobernador y tres veces candidato presidencial no tiene resquemores con la nueva cúpula y, después de un merecido descanso, volverá a la escena nacional roja.
Al tablero
Otro dirigente que retorna a la política del día a día es el ex magistrado y ex candidato presidencial Carlos Gaviria Díaz, a quien el Polo tuvo que acudir como carta de salvación tras la debacle electoral de octubre pasado, la crisis de imagen (sobre todo por el escándalo de contratación en Bogotá) y la división entre radicales y petristas. Gaviria será el encargado de una especie de proceso de reingeniería en las toldas amarillas y se espera que su figura permita al Polo reunificar filas y evitar que movimientos nacientes de centro izquierda le quiten espacio y líderes en todo el país.
De verdad, verdad
En círculos periodísticos deportivos se asegura que la Federación Nacional de Fútbol ha recibido mensajes muy dicientes de altas fuentes gubernamentales sobre que el técnico de la Selección mayores debería ser extranjero. Aunque desde el mismo día en que fue excluido del cargo Leonel Álvarez el presidente Santos terció a favor de un entrenador internacional, muchos directivos pensaron que se trataba apenas de una mera recomendación de un hincha de alto perfil; sin embargo, con el pasar de los días se han dado cuenta que el ‘guiño’ del Mandatario va más allá y que incluso la posibilidad de más apoyo al combinado nacional, vía algún patrocinio de entidad estatal u otra medida, dependerá en parte de la escogencia del técnico. ¿Será?