Cuba y Cumbre (I) | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Marzo de 2012

 

La posibilidad de que todos los países de la llamada Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se ausenten de la Cumbre de las Américas que se realizará a mediados de abril en Cartagena está descartada, pese a que cada día es más evidente que aunque el gobierno de Cuba dijo que quería ser invitado al evento, mientras La Habana siga insistiendo en que no cumplirá los requisitos que se le exigen para reintegrarse a la OEA, no habrá margen de acción para que representantes del régimen isleño asistan al cónclave de mandatarios y jefes de gobierno del continente. Estados Unidos, según lo indicó el miércoles la propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, da por descontado que no hay señales que permitan vislumbrar que Cuba irá a Cartagena.

Cuba y Cumbre (II)

En fuentes allegadas a la Cancillería colombiana se indica que la postura de hace dos semanas del ALBA en torno de que se evaluaría un veto a la Cumbre si Cuba no era invitada, ya dejó de ser tan radical como en su momento la quiso hacer ver el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien sigue liderando la idea de no ir a Colombia si La Habana no es invitada. Sin embargo, los países del ALBA estarían considerando que ausentarse del cónclave de las Américas no es muy inteligente, e incluso, en privado, varías de las cancillerías de las naciones miembro (Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica,  Ecuador, Nicaragua, S. Vicente y Granadinas y  Venezuela) ya lo habrían analizado al más alto nivel.

Cuba y Cumbre (III)

El propio Correa dijo, también esta semana, que sigue pendiente de lo que pase con la invitación a Cuba para definir si asiste o no a la Cumbre. Tal como avanzan las cosas, lo que podría presentarse es que el mandatario ecuatoriano sea el único de los del ALBA que no asista a Cartagena o que él termine siendo el encargado de leer en el evento una declaración de ese grupo subregional condenando el aislamiento de La Habana, reiterando las críticas contra la OEA, lanzándoles pullas a Colombia (como país anfitrión) y, obviamente, enfilando baterías contra Washington y el propio presidente Barack Obama, que esta semana ya definió la agenda que defendería en la Cumbre.

Cuba y Cumbre (IV)

Otras de las preocupaciones que cada día es más evidente, tanto para el ALBA, como para la organización colombiana, tiene que ver con Venezuela. Como se sabe, la salud del presidente Hugo Chávez sigue complicándose (ayer se informó que sería sometido a una nueva intervención quirúrgica en La Habana) y la posibilidad de que pueda venir a Cartagena en menos de mes y medio cada día es más lejana, pues el tiempo de reposo y postoperatorio sería de varias semanas con el objetivo de evitar una recaída en el tratamiento contra el cáncer, sobre todo ahora que comenzó la recta final de los comicios presidenciales de octubre próximo y el chavismo sabe que el último trimestre será el más clave para inclinar la balanza electoral a su favor, siempre y cuando el Presidente-candidato esté al frente de la plaza pública.

Cuba y Cumbre (V)

Como se indicó en esta sección la semana pasada, al gobierno Santos no le cayeron muy bien las declaraciones de un alto funcionario de la OEA acerca de que era decisión de Colombia definir lo relativo a la invitación a Cuba, pese a que lo que se había hablado, en privado, entre la Cancillería de nuestro país y el secretario general del ente continental, José Miguel Insulza, era que el asunto se resolvería por un consenso de los gobiernos.