TEMOR AL COLETAZO. En el sector energético hay dirigentes gremiales que consideran que el gobierno Petro está dilatando tomar medidas más drásticas en cuanto a racionamientos preventivos de gas y luz ¿La razón? Busca a toda costa evitar el alto costo político y de imagen ‒ya de por sí en niveles muy bajos‒ que significaría un apagón o un corte en el gas domiciliario o vehicular. Incluso se advierte que el Ejecutivo sabe que, más temprano que tarde, deberá darse la pela con estos cortes, pero también es consciente de que la época más complicada para acudir a racionamientos precautelativos es el final de año, pues el impacto en la opinión pública y la economía son más altos, por obvias razones.
¿LLEGAREMOS AL 2%? El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sigue apostando a que la economía terminará cerrando este año en 2% o levemente por debajo de ese rubro. Sin embargo, hay algunos indicadores micro y macro que desdicen del optimismo oficial. La lentitud en la reactivación del consumo, así como la precaución de los usuarios financieros a endeudarse pese a que las tasas de interés están bajando y hay mayor disposición de los bancos a ubicar créditos, son dos elementos que preocupan. “... La gente, más que endeudarse para adquirir más bienes, productos y servicios, está aprovechando la caída de intereses para hacer transacciones financieras que les permitan recomprar sus propias deudas, que tienen a tasas más altas y así bajar el costo del préstamo”, precisó un analista bursátil en diálogo con EL NUEVO SIGLO.
¿ESCENARIO DESAPROVECHADO? El discurso del presidente Petro en la ceremonia de apertura de la COP16 generó opiniones divididas. Para algunos analistas se concentró más en la transición energética y el cambio climático que en el combate a la amenaza global a la biodiversidad, que si bien tienen vasos comunicantes no son lo mismo. En tanto, otros observadores señalan que frente al tono drástico y claramente exagerado y apocalíptico que el mandatario utiliza en el escenario local cuando habla del petróleo y otros combustibles fósiles, Petro sabía que estaba ante una audiencia especializada y mundial que no se deja impactar por posturas extremistas o contagiadas de ideologías radicales, ya sean de izquierda o derecha.
UNA ‘OPA’ POLÍTICA HOSTIL (I). Con esa expresión calificó un dirigente de la centroizquierda los métodos que están utilizando algunos alfiles petristas para forzar a varios partidos y movimientos políticos a que renuncien a sus respectivas personerías e independencia, y acepten entrar, sin mayores peros, a la nueva colectividad que se piensa crear para reemplazar al Pacto Histórico en 2026, con el fin de defender las banderas del actual Gobierno, tanto en los comicios presidenciales como en los parlamentarios.
UNA ‘OPA’ POLÍTICA HOSTIL (II). “... No entiendo por qué hay algunos parlamentarios y dirigentes petristas que utilizan un tono casi amenazante y lleno de ultimátum e incluso se escudan en la figura del presidente, para forzar a que los partidos y movimientos que hacen parte de la coalición desechen sus personerías y entren, casi a regañadientes, en el nuevo partido... Esto pareciera una especie de OPA hostil, en donde los socios más pequeños de una empresa prácticamente son obligados a vender su participación ante un tiburón externo que, con la fuerza del capital, busca apoderarse a como dé lugar de las mayorías accionarias, pasando por encima de todos”, precisó la fuente consultada.