En los pasillos de la Casa de Nariño no quedó muy claro lo que quiso decir el expresidente Álvaro Uribe al afirmar que ha intentado “infructuosamente” acercarse al mandatario Juan Manuel Santos. Parecería claro que la intención de “acercarse” supera lo simplemente anecdótico de que uno y otro se contesten las llamadas o el hecho mismo de que eviten o propicien encuentros en eventos públicos o privados. Para algunos asesores palaciegos el ‘acercamiento’ al que se refiere Uribe está más dirigido a que las políticas y decisiones de Santos vuelvan a encarrilarse con los criterios del exmandatario en materia de política interna y externa, seguridad y posturas frente a la justicia.
Buen recibo
En los corrillos de la Fiscalía la nueva cúpula de la entidad, en cabeza de la exmagistrada Martha Lucía Zamora y Ricardo González, cayó muy bien, no sólo porque se trata de dos profesionales que han hecho carrera en la Rama Judicial, sino porque no se les atribuye ningún tipo de padrinazgo político o partidista. Es más, entre algunos de los fiscales delegados y jefes de unidades se considera que si el período del nuevo jefe del ente acusador sólo fuera de año y medio, Gobierno y Corte Suprema bien podrían maniobrar para elegir en propiedad a Zamora y que González continuara como su segundo a bordo.
¿Asilo o no asilo?
Como era apenas obvio la decisión de un fiscal delegado ante la Corte Suprema de llamar a juicio a los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacio volvió a prender la expectativa en torno de si alguno de ellos también estaría pensando en pedir asilo, siguiendo los pasos de otros ex altos cargos uribistas como la exdirectora del DAS, María del Pilar Hurtado, (protegida en Panamá) y el ex alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, quien, según las toldas del anterior gobierno, ya “cuenta con protección legal a nivel internacional”.
Por el sí…
Sin embargo, hay dos posturas respecto a esa eventualidad. De un lado están algunas voces uribistas que sostienen que existiendo el antecedente de las condenas a Yidis Medina, Teodolindo Avendaño e Iván Díaz, así como la destitución disciplinaria a Pretelt, la posibilidad de que los ex ministros sean encontrados culpables es muy alta y, por lo tanto, sí deberían buscar algún tipo de asilo o refugio en el exterior. Esas voces sostienen que ambos ex ministros están en la misma posición de Hurtado, pues hasta el momento la mayoría de los implicados en el caso de las chuzadas ya están condenados o en vías de serlo.
Por el no…
La otra postura la defienden más algunos abogados penalistas para los cuales por más que el cohecho sea un delito de doble vía, no por ello se puede considerar que Pretelt y Palacio ya están condenados. Además, para uno y otro el llamado a juicio de esta semana no resultó para nada sorpresivo, pues sus propios abogados les habían advertido de esa alta posibilidad, razón por la cual si estuviera en su intención salir del país y buscar asilo (tal como el año pasado se los recomendó directamente Uribe a todos sus ex funcionarios investigados) pues lo habrían hecho hace muchos meses. Una tercera opción radica en que tras lo ocurrido con Hurtado y la polémica con Restrepo, es muy difícil que otro país acepte darles refugio…