DICTADURA ES DICTADURA. Mucha controversia se generó ayer luego de que el vicecanciller Jorge Rojas anunciara que Colombia estaría representada en la posesión del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, el próximo 10 de enero, por el embajador de nuestro país en Venezuela, Milton Rengifo Hernández. No solo hubo señalamientos desde las filas de la oposición, sino que al interior del propio Pacto Histórico hubo voces que señalaron que se estaba cometiendo un grave error al validar con la presencia de una autoridad colombiana el fraude electoral en que incurrió el gobierno chavista en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, cuando el ganador fue el opositor Edmundo González.
DICTADURA ES DICTADURA. “… No entiendo por qué el gobierno Petro insiste en ganarse pleitos ajenos que no le van a traer ningún tipo de beneficio… Maduro es el personaje más impopular en Colombia en la última década, incluso por encima de los jefes guerrilleros… Para la misma izquierda colombiana es uno de los lastres políticos e ideológicos más complicados de explicar a la hora de defender las banderas del cambio… El Gobierno no debió apartarse de la tesis que defendía hace una semana el canciller Luis Gilberto Murillo en torno a que mientras no hubiera actas de votación que constataran quién ganó en las urnas, Colombia no tenía nada que hacer en Venezuela el 10 de enero”, explicó una alta fuente del Pacto en diálogo off the record con EL NUEVO SIGLO.
¿REENCAUCHADOS? En los corrillos políticos de final de año una de las versiones que está circulando es que, en el remezón del gabinete, en febrero, es muy posible que algunos ex altos funcionarios terminen siendo reencauchados por parte del presidente Petro con el fin de que lo acompañen para el cierre de su mandato, al que para entonces apenas la restarán un poco más de 17 meses.
PROTESTA A LA VISTA. Trascendió entre algunos empresarios del sector de transporte que un aumento de las tarifas y los fletes en apenas 5% (que sería la inflación causada este año) para 2025 no cubriría el desfase estructural que tiene ese rubro productivo en su canasta de costos, insumos y márgenes de rentabilidad. Por lo mismo, es muy posible que a comienzos de enero las empresas de transporte público de pasajeros le pidan al Gobierno contemplar la posibilidad de autorizar un incremento mayor de tarifas y fletes, que no solo contemple la inflación, sino uno o dos puntos más por cuenta del señalado desfase sectorial. Los camioneros también han anunciado que pedirán al Ministerio de Transporte una reunión urgente para evaluar el cumplimiento de los acuerdos a que se llegó a comienzos de septiembre para levantar el respectivo paro.
TIJERA PRESUPUESTAL. El remate este año no está siendo el más positivo en muchas dependencias ministeriales y entidades del Gobierno Nacional Central. Esto por cuenta de los malabares que a última hora están haciendo los equipos financieros con el fin de ajustar los gastos de funcionamiento, deuda e inversión para 2025 que, como se sabe, estarán castigados por cuenta de la crisis fiscal. En algunas dependencias se habla de la cancelación o desmonte gradual de varios programas bandera, así como del aplazamiento de otros que se empezarían a implementar en el primer trimestre del próximo año. Como ya se indicó en esta sección, otro de los coletazos de la crisis fiscal es que a muchos contratistas no se les está renovando o, si se hace, es apenas por periodos de tres o cuatro meses.