Metas de desempleo (I) | El Nuevo Siglo
Jueves, 1 de Diciembre de 2011

Al concretarse la primera reunión ayer de la Mesa de Concertación Salarial, un veterano dirigente sindical comentó informalmente con varios periodistas lo siguiente: “¿Cómo cambian las cosas en Colombia? Hace seis meses todos jurábamos que el gran protagonista de esta Mesa sería el vicepresidente Angelino Garzón, en gran parte porque él fue clave para que en enero pasado el Gobierno reajustara el aumento que había decretado en el salario mínimo… Pero ahora el protagonista es el ministro Rafael Pardo, liberal y cuyo partido impulsó la Ley de Primer Empleo… Con razón se dice en los corrillos sindicales que la designación de Pardo se hizo con la única intención de la Casa de Nariño de bajarle el protagonismo que venía teniendo Garzón y que incluso lo situaba ya como precandidato presidencial”. Vea pues.

Metas de desempleo (II)
Los datos de desempleo tienen a los analistas desconcertados. Cuando hace un mes el Gobierno anunció que la tasa de desocupación laboral había caído a un dígito (9,7 por ciento), que se supone era la meta para todo el cuatrienio, varios expertos indicaron que la fijación de una nueva debía ser muy cautelosa, toda vez que, estadísticamente, se considera que las tasas de desempleo inferiores a 10 por ciento son muy difíciles de bajar en corto tiempo, puesto que no responden a circunstancias económicas, laborales y productivas coyunturales, sino que obedecen a razones más objetivas, complejas y estructurales, como el crecimiento de la economía a mediano plazo, cambios de fondo en el mercado de oferta y demanda de mano de obra y reconversión industrial y tecnológica.

Metas de desempleo (III)
Sin embargo, un mes después la tasa de desempleo continuó su tendencia a la baja y llegó a situarse, al final de octubre, en un 9 por ciento. ¿Cuál debe ser entonces la nueva meta de disminución de la desocupación laboral a corto plazo? Un ex ministro del área económica le indicó ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “esa es una apuesta muy complicada, pues pasar de un 10 a 9 por ciento se puede explicar por fenómenos coyunturales como el ciclo de cosechas, el aumento de la producción y el comercio de cara a la temporada de fin de año o incluso las obras de contingencia invernal, pero rebajar el índice de 9 a 8 por ciento es mucho más complejo, por más que el dato que esté pendiente sea el de noviembre, en donde el país todavía trabajó más para suplir el consumo de hogares en diciembre y enero, como lo demostrarán los datos de la ANDI sobre un aumento en la utilización de capacidad industrial instalada…”.  

Metas de desempleo (IV)
Aunque en algunos sectores económicos se considera que el Gobierno debería fijarse desde ya la meta de reducir la tasa de desempleo al 7 por ciento al final del cuatrienio, el presidente Santos y los ministros de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, y de Trabajo, Rafael Pardo, se han abstenido de hacer una apuesta en ese sentido, y consideran que lo mejor es ser cautos y apuntar a que en el corto plazo se puede estabilizar el índice entre un 8 y 9 por ciento. Además, si bien Colombia está marcando récord en materia de generación de nuevas plazas de trabajo (incluso a tasas por encima de la media latinoamericana), se considera que aún se está lejos de la meta de crear 2,5 millones de empleos, que es la fijada para todo el cuatrienio, incluyendo un alto porcentaje de formalización de ocupaciones informales.