En la llamada “guardia pretoriana” del ex presidente Álvaro Uribe hay molestia por las hipótesis que desde algunos sectores santistas y de La U surgieron al comienzo de esta semana en torno de que el ex mandatario estaría ‘pedaleando’ una presunta rebelión del vicepresidente Angelino Garzón frente al Gobierno. “… Parece que en la Casa de Nariño se está volviendo costumbre utilizar el retrovisor, ya no sólo en materia de problemas con escándalos de corrupción, pues dicen que todos fueron ‘heredados’ o esta administración fue la que los denunció, sino que ahora de las contradicciones internas al más alto nivel también son culpa del ex mandatario”, precisó un ex alto funcionario del anterior gobierno, que pidió la reserva de su nombre.
Sí pero no…
Aunque oficialmente la nueva metodología para calcular la pobreza no será replanteada, en altos círculos políticos se afirmó ese día en la tarde que de la reunión en horas de la mañana entre el presidente Santos y el vice Garzón el martes en la Casa de Nariño habría salido una especie de acuerdo privado entre ambos dirigentes en el que el propio Gobierno se comprometería a que ese nuevo modelo metodológico se utilizaría más como referencia en nivel de estándares internacionales y no afectaría directamente la estructura de subsidios y ayudas directas o indirectas del Estado a los sectores menos favorecidos. Tampoco se reformaría con base en la nueva clasificación el sistema Sisbén. ¿Será?
Menos cámara
Varios congresistas analizan la posibilidad de presentar sendos proyectos de ley para reformar los códigos Penal y de Procedimiento Penal, con el fin de ajustar las normas que dentro del Sistema Penal Acusatorio reglan las audiencias públicas de imputación de cargos y juicios. Se buscaría limitar la transmisión en directo de las diligencias, sobre todo de aquellas en donde se define si el investigado va a la cárcel preventivamente, pues la exposición mediática genera entre los actores procesales (Fiscalía, Procuraduría, sindicado y parte civil) excesos en materia de sustento y réplica probatoria, pese a que ello es propio de la etapa del juicio y no de esta instancia anterior.
En boca cerrada…
En algunas de las bancadas del Senado hay preocupación por la forma en que la polémica que envuelve al presidente de la corporación, Juan Manuel Corzo, por el subsidio a la gasolina de los vehículos de las directivas de las cámaras legislativas y las comisiones, está afectando la imagen del Parlamento. En privado algunos senadores lamentan que el mejoramiento de la imagen del Congreso, tras la cantidad de proyectos de primer orden aprobados la legislatura pasada, se esté viniendo al piso por una polémica casi doméstica dentro del día a día parlamentario. Incluso algunos senadores ya habrían pedido a Corzo que no se deje ‘tentar la lengua’ por los periodistas y hable más de los proyectos y las agendas, que de carros y gasolina.
Mapa a bordo
Y hablando del Senado, uno de los más jóvenes integrantes de la corporación comentó días atrás a varios periodistas en una charla informal, que por un cruce de agenda a última hora se vio en la obligación de trasladarse en un taxi pues su camioneta estaba lejos. Según el senador -cuyo nombre se omite por la informalidad de la conversación-, el taxista le comentó que el trabajo estaba muy duro, sobre todo por el riesgo de comparendos que se había incrementado por las cámaras instaladas en los principales cruces de la ciudad y los agentes de Policía que andan con las “comparenderas electrónicas” cazando a los infractores. “… Lo que más me sorprendió es cuando el taxista me mostró un folleto que venden en el centro (de Bogotá) con la dirección exacta en donde están instaladas las cámaras”, precisó el parlamentario.