Sorprendió el alto porcentaje de imagen positiva con que arrancó el alcalde bogotano Gustavo Petro. Según la encuesta del Centro Nacional de Consultoría para el noticiero CM&, el burgomaestre tiene una imagen positiva de 74% y negativa de apenas 26%. La misma medición indicó que la aprobación de la gestión es de 69%, mientras que sólo 31% de los consultados la desaprueba. Y de colofón, la encuesta indagó sobre cómo han resultado estos primeros días de Petro. Para 33% lo hecho resultó mejor de lo que pensaba, 52% dice que acorde con lo que esperaba y sólo 15% dice que peor de lo previsto. Se trata, sin duda, de indicadores muy positivos para Petro.
Petro vs. Santos (II)
Muchos analistas recordaron que esta primera encuesta de Petro es muy similar a la realizada sobre el primer mes de gestión de Santos. Una medición del Centro Nacional de Consultoría, también para CM&, le dio al Jefe de Estado 82% de favorabilidad. Igualmente le fue muy bien en imagen y calificación de gestión. Es más, en esa ocasión se derrumbó el ‘mito’ de que ningún otro Presidente podría superar los índices de favorabilidad que hasta entonces había ostentado el ex mandatario Álvaro Uribe. Y pensar que Santos y Petro fueron rivales en la campaña presidencial, y hoy ocupan respectivamente el primer y segundo cargos de elección popular en el país…
Petro vs. Santos (III)
Y hablando de paradojas, no deja de llamar la atención el hecho de que mientras el Polo declaró desde el primer día la oposición al gobierno Santos y su bancada en Senado y Cámara de Representantes actuó en consecuencia, a Petro, que abandonó el Polo, le quitó casi todos los votos en la Capital del país y le tiene ‘disidencia’ interna montada, la colectividad de las toldas amarillas no le ha declarado la oposición, e incluso varios de sus concejales afirman que la ciudadanía castigó al Partido por el escándalo de la corrupción pero apoyó en las urnas la continuidad de la política social de la centro-izquierda. Vea, pues.
¿Muerte anunciada? (I)
Con la entrada en vigor de la ley que distribuye competencias entre las entidades del Estado en materia de televisión, prácticamente marca la cuenta regresiva de la agonía de la Comisión Nacional del sector (CNTV) y, por ende, el accidentado proceso licitatorio para la adjudicación del tercer canal privado de nivel nacional queda aún más en el aire, apenas pendiendo de un fallo que la plenaria del Consejo de Estado debe emitir en las próximas semanas determinando si es viable realizar un proceso de subasta si en el mismo sólo participa un consorcio.
¿Muerte anunciada? (II)
La conformación de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) –ente que reemplaza, aunque con menos funciones a la CNTV- no será inmediata, pues primero tendrá que integrarse. Son cinco miembros, no reelegibles, así: el Ministro de las TIC o el viceministro delegado, un representante designado por el Presidente de la República, un representante de los gobernadores del país, un representante de las universidades públicas y privadas y un representante de la sociedad civil. Ese escogencia no será inmediata y, además, todavía no hay mucha claridad sobre la forma en que será elegido el delgado de la sociedad civil, dada la amplitud del término.