La política es “dinámica” dijo años atrás el entonces ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt de la Vega, al tratar de buscar alguna explicación medianamente lógica y creíble respecto de por qué Álvaro Uribe, en tiempos de campaña presidencial de 2002, había criticado la posibilidad de la reelección de alcaldes y gobernadores, pero luego, ya como inquilino de la Casa de Nariño, no sólo estaba de acuerdo con la posibilidad de que los jefes de Estado repitieran inmediatamente en el cargo, sino que también creía que esa oportunidad debería dárseles a los mandatarios departamentales y municipales.
Política “dinámica” (II)
Una muestra de lo “dinámica” que sigue siendo la política se dio el fin de semana pasado, cuando en la misma tarima estaban parados Luis Eduardo Garzón y Juan Lozano, presidentes de los partidos Verde y La U, respectivamente, apoyando la aspiración del candidato a la Alcaldía de Bogotá de las dos colectividades, Enrique Peñalosa, quien a la postre tenía a su lado al ex presidente Uribe. Garzón y Lozano fueron enconados rivales en la campaña por ese mismo cargo en 2003, pero tras una aguerrida puja proselitista en la que cada uno le sacó los trapitos al sol al otro, las urnas le terminaron dando el triunfo al entonces candidato del Polo (partido abiertamente antiuribista), pero que luego se separó de esa colectividad, se unió a los verdes, los mismos que en 2010 se enfrentaron en las presidenciales con el sucesor uribista (Juan Manuel Santos), y ahora (unos y otros) respaldan a Peñalosa y hacen parte de la coalición gubernamental.
Política “dinámica” (III)
Pero este no es el único caso actual de lo “dinámica” que es la política. En enero de 2006, Santos, fungiendo como jefe de La U, atacó duramente al entonces senador liberal y precandidato presidencial de ese partido, Rafael Pardo (que había respaldado a Uribe en la primera mitad de su primer mandato). Según Santos, Pardo les habría propuesto a las Farc una especie de acción conjunta para impedir la reelección de Uribe. Obviamente, el Gobierno tuvo que presentar disculpas al dirigente liberal. Hoy, cinco años después, Pardo, que también enfrentó a Santos en las presidenciales del año pasado, no sólo hace parte de la coalición de la Unidad Nacional sino que fue el primero en poner sobre el tapete hace pocas semanas la posibilidad de analizar una posible reelección de Santos en 2014. Es más, se afirma que Pardo considera que Santos, de cuna liberal, podría ser el motor de la reunificación de la colectividad de las toldas rojas.
Política “dinámica” (IV)
Y paradójicamente, también dentro de lo “dinámica” que es la política, hoy el mayor crítico del gobierno Santos es, precisamente, el ex presidente Uribe, al que Lozano defiende a capa y espada, pero sobre el que Garzón dice tener muchas diferencias, pese a que fue el ex mandatario quien primero dijo que La U debía respaldar a Peñalosa. Por lo mismo, los verdes insisten en que su alianza en torno del candidato a la Alcaldía para octubre 30 no fue con el ex presidente sino con La U, el partido que fundó Santos, inspirado en la imagen y popularidad del ex presidente, el mismo que en 2006 logró reelegirse, pese a que inicialmente criticaba esta figura, a tal punto que le tocó a su ministro Pretelt salir a explicar lo “dinámica” que era la política.