Todo hace indicar que en el partido de La U ya hay tres bloques muy diferenciados. Uno es el partidario de hacer la alianza con los liberales para las presidenciales (ya no para Congreso porque ayer estaba por hundirse la reforma política que permitía listas parlamentarias interpartidistas), que debería concretarse después de las elecciones de marzo. El segundo bloque es más cercano a la idea de que se decrete, desde la dirección del partido, y claro con el visto bueno previo del presidente Santos, la libertad para que cada congresista apoye al precandidato presidencial que quiera, teniendo muchos en mente a Germán Vargas Lleras como la principal carta a jugar.  Y un tercer bloque que sostiene que lo mejor es esperar a febrero o marzo y aliarse con aquel aspirante que tenga mayor opción de triunfo, sea cual sea, de centro izquierda, de centro o de centro derecha.

¿Cuál es el mayoritario?

Sin embargo, lo que no está claro en La U es cuál de esos bloques ya referenciados es el mayoritario. Por lo menos así se lo dijo uno de sus principales senadores a varios periodistas cuando le preguntaron “cómo estaban las aguas” al interior de esa colectividad.  Respondió el parlamentario que “todavía todo está muy crudo”, agregando que tanto en la prensa como en los corrillos políticos “había mucho de especulación y mucho de adivinación” sobre el futuro de La U en materia de presidenciales.

El guiño presidencial

Según el mismo parlamentario, que habló a condición de mantener el anonimato, el problema está en que lo que especulan sobre el futuro de La U. “Le ponen demasiada atención a Barreras, Benedetti y otros parlamentarios más, cuando lo que debería hacerse es dirigir las miradas a la Casa de Nariño porque es de allí de donde finalmente vendrá la orden sobre a quién apoyar y a quién no, y sobre todo, en qué estatus quedarían aquellos dirigentes y parlamentarios que desconozcan el guiño presidencial, el mismo que tiene hoy a Aurelio Iragorri en la jefatura única, haciendo un trabajo silencioso, de bajo perfil pero, ojo, muy efectivo en la alineación del partido y el jalón  de orejas a los que quieren salirse del redil”.

Eco a comicios de Yopal

El triunfo del candidato apoyado la Alianza Verde, el Polo y el fajardismo en Yopal sigue dando mucho de qué hablar. Por ejemplo, los críticos de esta coalición sostienen que esos tres movimientos políticos que están cobrando haber ganado la alcaldía, en realidad se “colgaron” a última hora al candidato y les funcionó. También están quienes ven en lo que pasó en la capital de Casanare una especie de laboratorio a pequeña escala de cómo la bandera anticorrupción le es más creíble a esa coalición que a otros partidos, incluso de la oposición, como le ocurrió al uribismo, cuyo candidato quedó en segundo.

El caso Santurbán

“Está jugando con candela”. Esa fue la frase que un congresista santandereano utilizó para advertir sobre las movidas del gobierno Santos en torno a permitir operaciones mineras en el área circundante a la línea de delimitación del páramo de Santurbán. Según el parlamentario, en charla informal con varios periodistas que cubren la información del Congreso, el Presidente se puede “estar metiendo en camisa de once varas” y la lectura a su reciente viaje a Emiratos Árabes, en donde se habló sobre el proyecto aurífero en cercanías del páramo, se le está convirtiendo en una “bola de nieve con todo tipo de especulaciones y rumores non sanctos” sobre qué hay detrás de todos estos anuncios alrededor de un tema que sería mejor dejarse al próximo gobierno, más aún después de la “sentencia de la Corte Constitucional” al respecto.

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