Off the record | El Nuevo Siglo
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Jueves, 1 de Marzo de 2018
Redacción Política

En distintos corillos políticos se hacían ayer distintos análisis sobre lo que suma y resta en materia política y electoral el hecho de que la senadora Claudia López, de la Alianza Verde, haya sido escogida como fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo. Entre los puntos positivos que varios observadores señalaban estaba su imagen de dirigente decidida y frentera en la denuncia de escándalos como el de la parapolítica, corrupción y la politiquería. También le sumaba que fue una de las congresistas más votadas en 2014 y realizó como parlamentaria intensos debates, en especial contra el uribismo, lo que le acarreó un posicionamiento ante la opinión. De igual manera, es una reconocida representante y defensora de los derechos de las uniones de personas del mismo sexo. Y, por último, fue una de las impulsoras de la consulta popular anticorrupción que tras sumar 4 millones de firmas ya fue avalada por las autoridades electorales y está a la espera del aval del Senado para que se cite a las urnas.

¿Cuánto quita Claudia López?

Entre los puntos negativos que se le señalan a la escogencia de López como segunda a bordo del tiquete presidencial de Fajardo está el hecho de que muchas de las denuncias de López terminaron en solos descaches verbales y señalamientos temerarios que luego tuvo que rectificar, lo que va en contra del carácter tranquilo, sopesado y preciso que distingue a Fajardo. Asimismo, es claro que así como hay franjas poblacionales en Colombia que están de acuerdo con mayores reconocimientos de derechos para las parejas homosexuales, hay otras que están en contra de esa situación, como lo prueba la polarización nacional en torno a temas como la adopción por parte de parejas monoparentales. A ello se suma que el grueso de la votación de López y de la misma Alianza ya estaba con Fajardo desde el mismo momento en que ella, él y el hoy cabeza de lista al Senado por el Polo, Jorge Enrique Robledo, anunciaron su unión política y electoral.

¿Marca ruta a otras campañas?

Las hipótesis de los analistas respecto a qué pasaría ahora con las otras campañas eran ayer muy variadas. Por ejemplo, para algunos observadores es claro que al existir ya dos mujeres como fórmulas vicepresidenciales (Clara y Claudia López), el resto de los aspirantes a la Casa de Nariño tienen que sopesar el impacto que esa clase de escogencias pueden tener en medio de una coyuntura en donde hay un especial pico de atención sobre la política de género y las medidas para proteger los derechos de las mujeres. “… No creo que tener a las López como fórmulas vice obligue a los candidatos que no han anunciado sus compañeros de fórmula a escoger una mujer, pero es claro que sí marca una ruta de la que no será fácil apartarse, a menos que se trate de un hombre con un perfil muy atractivo política y electoralmente”, precisó un reconocido estratega de campañas presidenciales.

¿Navarro, seguro para Alcaldía?

De otro lado, en las toldas de la Alianza Verde se decía ayer que la elección de López como la fórmula de Fajardo debería dejarle el camino despejado al senador saliente Antonio Navarro para ser el candidato de esa colectividad a la Alcaldía de Bogotá en 2019. Sin embargo, algunas voces sostienen que ojalá no pase aquí lo mismo que en el Polo años atrás, cuando Clara López fue candidata presidencial en 2014 y, luego, también se lanzó a la Alcaldía capitalina en 2015, pese a que el pacto inicial era que otro dirigente defendería las banderas de las toldas amarillas en la puja por la sucesión de Petro. Es más, hay quienes sostienen hoy que si Clara López y Humberto De la Calle no ganan la Casa de Nariño, ella volverá a aspirar en 2019 al Palacio Liévano, esta vez con respaldo de la ASI y el liberalismo.