Aunque semanas atrás no estaba muy claro el asunto, ayer el candidato presidencial del uribismo, senador Iván Duque, admitió públicamente que dentro de las reglas de juego pactadas en la coalición con los candidatos Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez está determinado que quien quede segundo en la consulta interpartidista el próximo domingo será escogido como la fórmula vicepresidencial del ganador de la contienda. Hace pocas semanas no pocas voces uribistas advertían que esa escogencia  no estaba tan clara en los acuerdos e incluso el propio Duque, quien puntea en las encuestas para ganar este domingo, afirmaba que iba a escoger a una mujer como su compañera de fórmula, pero que no necesariamente tendría que ser Ramírez. Ayer, por declaraciones de ambos, parece que ese tema quedó zanjado y, por lo tanto, no habrá que esperar al 16 de marzo para conocer el tiquete definitivo de esta coalición, porque el próximo domingo, a las seis de la tarde, ya se sabrá quién va a la Presidencia y quién a la Vicepresidencia.

¿Y el guiño de Zuluaga?

También hay gran expectativa en las toldas del uribismo en torno a si esta semana se va a producir el esperado guiño del excandidato presidencial de 2014, Oscar Iván Zuluaga, al aspirante para este año Iván Duque. Algunas fuentes del Centro Democrático consultadas por EL NUEVO SIGLO han indicado que se están manejando dos hipótesis al respecto. La primera va en la dirección de que Zuluaga hará el guiño antes del 11 de marzo, es decir previo a la consulta interpartidista, con el fin de mandar un mensaje de unidad del partido alrededor de su aspirante. Pero también se dice que Zuluaga no va a dar su brazo a torcer por ahora y que sabedor de que Duque tiene altas posibilidades de ganar el próximo domingo, esperará a un mejor momento para valorizar más su adhesión a Duque.

¿Santos se moverá?

Existe en el partido de La U una creciente expectativa frente a qué hará el presidente Santos ante el avance  en las encuestas del candidato uribista Iván Duque, lo que aumenta la posibilidad de la oposición llegue al poder en agosto próximo. Ello significaría una alta posibilidad de que muchos de los programas bandera de la actual administración, comenzando por el acuerdo de paz con las Farc, sean reversados o ajustados drásticamente. “… Un escenario era la anunciada neutralidad de Santos cuando el candidato uribista no despegaba en las encuestas y otro muy distinto es seguir manteniéndose al margen de la contienda electoral cuando el candidato de Uribe va punteando en los sondeos y podría recibir el apoyo de muchos otros sectores en caso de pasar a la segunda vuelta junto a un aspirante de la izquierda como Petro… Tanto en Colombia como en cualquier parte del mundo cuando un gobierno saliente ve que su mayor opositor puede llegar a sucederlo, se mueve, directa o indirectamente”, dijo un parlamentario de La U en charla confidencial con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

Alarma por ataques electorales

En el alto Gobierno hay preocupación por la lectura que a nivel internacional se le puede dar a las confusas circunstancias que rodean los hostigamientos de que han sido objeto campañas presidenciales como las de Gustavo Petro, Rodrigo Londoño e incluso Iván Duque. Se ordenó, entonces, redoblar los esquemas de seguridad en mítines públicos de los distintos candidatos. En el caso de lo ocurrido a Petro el pasado viernes en Cúcuta, cuyo vehículo no se sabe si fue atacado con piedras o arma de fuego, se urgió a la Fiscalía darle prioridad a la revisión del carro blindado para establecer cómo y con qué fue impactado. La cuestión está pasando a mayores porque ayer Gustavo Bolívar, cabeza la lista de los “decentes” al Senado y quien iba con Petro en el mismo vehículo, llegó a decir que podría haber un plan criminal para asesinar el candidato presidencial.